Si hay algo que echo de menos desde que soy madre, es poder viajar y hospedarme en lugares con encanto. No es que ambas cosas sean incompatibles, es que en nuestras vidas de padres prima la practicidad, "que todo quede cerca de", pero ha llegado el momento en que me voy apañando mejor, el tiempo tiende a ser cada vez mas agradable y me digo ¿por qué no retomar la costumbre de alojarnos en sitios con encanto y tener una #LivingBookingExperience?.
Can Bassa
La oportunidad esta vez ha llegado de la mano de la gente Booking, con la posibilidad de darnos un "caprichito" y alojarnos en un sitio maravilloso. Yo he escogido Can Bassa, "una casa rural del siglo XV en una finca situada en la localidad de Madremanya. Ofrece un alojamiento con encanto y está rodeado por un parque precioso, por lo que es perfecto para practicar senderismo, ciclismo y equitación...", es decir, el lugar ideal para recordar aquellos tiempos en que vacaciones significaba relax, descanso en pareja y también, adaptarnos a la nueva situación familiar y poder disfrutar de un alojamiento en un entorno natural, con actividades familiares que se adapten a todos.
Descansar rodeados de naturaleza, la elegancia de Can Bassa, con esa construcción de piedra y vigas de madera, aporta esa diferencia necesaria para sentir que realmente he salido de casa, que estoy en un sitio fabuloso, con encanto rústico pero muy elegante, volver a sentir que es posible dejar en el armario el chandal y las zaptillas, y vestirme para la ocasión, dedicadome tiempo, solo para mí, a la vez que disfruto de la paz del entorno natural, y por supuesto, la cercanía de bares, tiendas, Girona a solo 20 minutos en coche, y un plus muy apetecible: la playa a solo 45 minutos.
Por todo lo anterior Can Bassa seria "the #LivingBookingExperience", encanto el entorno rural campestre con la posibilidad de conducir un poco para dar una caminata descalza por la playa bajo el tibio sol casi primaveral, y por supuesto, la flexibilidad de poder ir a comer en algún restaurante con encanto y una visita al museo Dalí, para regresar y tumbarme en una cama mullidita, recién hecha y entregarme a los dulces brazos de Morfeo... ¡Suspiro!
Bueno, ya te he contado lo que seria para mi my #LivingBookingExperience, ¿cuál sería tu escapada ideal?, ¿sabes dónde te alojarías y que harías una vez allí?