Pues eso, que soñar es gratis, pero viajar no. Y desde que esta mi familia entramos en período de recesión económica lo de viajar es un lujo que se nos antoja muy, pero que muy lejano. Qué le vamos a hacer, ya vendrá tiempos mejores, mientras tanto soñamos con aquellos lugares a los que nos gustaría viajar en familia y que conformen nuestros mejores recuerdos en el futuro, y hasta donde mi memoria alcanza, nunca hemos pasado unas vacaciones de Semana Santa en familia.
Como sucede en los cuentos de hadas, a veces los sueños pueden materializarse gracias a un hada madrina y su hechizo mágico, y esta puede ser una de esas veces. El hada madrina en esta ocasión es Madresfera y el hechizo es #LivingBookingExperience de Booking.
Te voy a contar un secreto. ¿Qué sería de mi vida social bloguera sin ellos dos?. Pues que cada vez que he ido a un sarao bloguero que tanto disfruto, como no me queda otra que desplazarme, gracias a Booking he encontrado siempre el mejor alojamiento, bien si viajo sola, bien si lo hago con la familia o si se tercia y me "ajunto" con "mis mejores amigas 2.0". Y es que es leer la palabra evento y ya me estoy metiendo en Booking para buscar el menor alojamiento, como una rutina sagrada.
Llevo tanto tiempo confiando en Booking que siempre que tengo que buscar alojamiento para mi o alguien conocido recurro a su web, porque siempre encuentro lo que necesito. Gracias a Booking, que cuenta con más de 850.000 alojamientos singulares en todo el mundo, reservé los hoteles donde pasamos nuestra luna de miel, el alojamiento rural donde encargamos a nuestra princesa -jajaja sí, no exagero ni una mijita-, la primera vez que viajamos para conocer la nieve, nuestras primeras vacaciones de verano como familia de cuatro, cada una de las escapadas de fin de semana que hemos hecho desde hace 15 años que estamos juntos, como pareja de novios, como padres y como familia... Vamos, que si me descuido le he sido tan fiel a Booking como a mi propio marido.
Aunque si tuviera que definir mi relación con Booking no diría que es de amor incondicional -que ese puede acabar cuando menos te des cuenta, en plan "se nos rompió el amor de tanto usarlo"- sino más bien la amistad que nunca falla, esa que está ahí cuando la necesitas, que te facilita la vida, en quien siempre puedes confiar. Porque en todas las veces que he reservado con ellas no me han fallado ni una sola vez.
Así que puestos a soñar, y la Semana Santa está a la vuelta de la esquina, y tras decicir en familia ya mano alzada si irnos a Cáceres, Girona o Asturias, me he hecho un mini croquis de lo que sería nuestro super fin de semana #LivingBookingExperience. Por decisión unánime hemos pensado que nuestro destino ideal sería Asturias y hay, cuánto me alegra que sea así.
Porque yo soy del norte y aunque ya nadie me mueve del sur, la morriña por los paisajes verdes me invade muy habitualmente. Y que siendo gallega es un pecado casi mortal no conocer Asturias, que está al lado. De Huelva está a un buen paseo, pero me da igual: si me dan la oportunidad de pegarme allí un fin de semana, ¡Ni me lo pienso!.
LAS VILLAS DE CUÉ, ALOJAMIENTO DE ENSUEÑO EN LLANES
El alojamiento elegido gracias a Booking es Las villas de Cué en el conocido municipio de Llanes, en la costa pero tan cerca de la montaña, es lo maravilloso de Asturias, que lo tiene todo. Un municipio precioso y con mucho encanto en el que no me cabe la mínima duda de que no solo aprovecharemos el tiempo a tope sino que nos quedarán muchas, pero que muchas cosas por hacer, lugares por conocer y actividades por realizar. Pero dicen que lo bueno si breve ¡dos veces bueno!.
Cuando viajas en familia el alojamiento es importantísimo, y más si se trata de una familia numerosa con tres niños pequeños como nosotros. Como ya estamos más que acostumbrados a viajar con los niños conocemos perfectamente nuestras necesidades y tenemos claras nuestras expectativas.
Necesitamos espacio, comodidad y seguridad para disfrutar de una estancia en familia agradable.
Las Villas de Cué lo tiene todo para ello.
Dispone de apartamentos amplios y muy luminosos, con dos habitaciones y dos cuartos de baño, cocina totalmente equipada, salón comedor, una decoración cuidada de inspiración moderna, jardín privado... Lo peor que puede pasar es ¡que nos queramos quedar a vivir allí!. Ya me dirás en 75 metros cuadrados que son los que tiene nuestra casa, solo ver las fotos se que nos vamos a sentir muy a gusto.
Y lo que más me atrae es que no solo estaremos en un alojamiento de lujo con todas las comodidades sino que los niños podrán correr y jugar en plena naturaleza, con total libertad y ningún peligro.
Y eso, señor@s madres y padres, ¡¡¡NO ESTÁ PAGAO!!!.
Vamos, que si no quisiéramos salir de alrededores estoy segura de que no hay la mínima posibilidad de aburrirnos, ni de que los peques se aburran.
Además están en un marco incomparable, rodeado de naturaleza, a 400 metros de la maravillosa playa de Cué, tan diferente a las playas de Huelva a las que estamos acostumbrados y que son un auténtica joya natural.
Visualizo a mis hijos saltando por los tablones de maderas y más que seguro con algún remojao de meter el pie en la charca ;)
Quién quiere irse al caribe teniendo estas playas aquí
Creo que va a ser imposible no enamorarse de Asturias en esta escapada.
¿Qué haríamos en Asturias?
Quizás un fin de semana sea poco tiempo, pero somos expertos en aprovecharlo al máximo y por eso no dejo de pensar en todo lo que podríamos hacer en tan solo tres días. Como por ejemplo:
Visitar el Museo Jurásico. Porque a mis niños les apasionan los dinosaurios y es una ocasión estupenda para aprender más sobre ellos, estoy segura de que les ecantará.
Recorrer la Senda del Oso. Y es que solo ver las fotos me da que tiene que ser un recorrido precioso aprovechando el recorrido del tren minero. A mi niño mayor que le apasionan los trenes ya te digo yo que le va a gustar muchísimo.
Admirar los Lagos de Covadonga. Ir a Asturias y no ir a Covadonga debe ser como ir a Galicia y no ir a la catedral de Santiago de Compostela. Un sacrilegio. Visitar a la Santina, como no, y contemplar la belleza de sus lagos, me muerdo de ganas por disfrutar la naturaleza en su esplendor y estoy segura de que a mis hijos les va a gustar tanto o más que a mi.
Visitar las cuevas de Tito Bustillo. Porque hay muy pocas lugares donde poder contemplar arte rupestre y la historia más antigua, que a mis niños les llama muchísimo la atención. Además podríamos aprovechar para conocer el precioso pueblo de Ribadesella.
Pasear por la Playa de Gulpiyuri. No puede haber algo más mágico y atractivo que una playa oculta, incluso me imagino llevando a mis niños sin decirles a dónde vamos, para que sea una sorpresa, ¡estoy segura de que no se imaginarán un lugar así!.
Y por supuesto, como no, al menos una visitilla a Gijón y Oviedo, aunque sea de paso, pero no me gustaría irme de allí sin conocerlas.
¿Y yo qué quiero hacer en esta escapada?
Una también tiene sus caprichitos egoístas y yo no me quisiera ir de Asturias sin:
Las tres primeras son de "no te puedes ir de Asturias sin...". El Palacio de Partarríu es, para quien no lo sepa, donde se rodó la película El Orfanato. Y una es muy peliculera.
Y no me perdonaría ir a Asturias y no ver a alguna de las blogueras asturianas, o al menos intentarlo. Que una desde que es blogger no puede pensar en salir del pueblo y no aprovechar para desvirtualizar y socializar un poco.
Si puedo, me encantaría visitar Comillas, que aunque no está en Asturias está muy cerquita de Llanes, y desde que vi Primos le tengo ganas locas - "yeeahhh, As Long As You Love Me"-. Estou fatal, lo se.
La última, disfrutar de mi familia, es mi mantra. Y para eso no hacen falta grandes lujos, las cosas que merecen la pena en la vida son las que se viven con las personas que quieres. Los grandes recuerdos se conforman de pequeños momentos.
Madrugar para aprovechar el día, el olor a café recién hecho, el sol colándose por la ventana, desayunar contemplando la naturaleza... Un sendero con hojas caídas, el sol calentando la piel, la brisa del mar que alborta tu pelo, el aire fresco de la montaña... Lagos como espejos, bosques encantados, playas salvajes... Los gritos de los niños jugando sin fin... Es fácil crear magia cuando estás en un sitio mágico, y es fácil ser feliz cuando anhelas momentos, vivencias y pequeñas cosas.
Bueno, que no se diga que no tengo más que repensada la escapada, solo me falta preparar el equipaje que eso lo hago en lo que tardo en pintarme las unas, osea ná, ahora ¡no me dejéis con las miel en los labios!
Ahora toca cruzar los dedos, cerrar los ojos, chocar los talones, poner dos velas a Santa Rita y a la Virgen de Rocío, recitar el "Conxuro da Queimada" y decir eso de "Se está mejor en Asturias que en ningún sitio", a ver si los astros se alinean y este sueño se hace realidad.
¡DESÉAME SUERTE!