Hace casi un año que escribí un post hablando de las cosas que más me gustaban de Olivia. Esos detalles que para mí la hacen especial, esas actitudes que me encogen el corazón y me cierran el estómago hasta hacerme explotar de puro amor.
Un año después, en mi afán por recordar cada detalle de mi maternidad, quiero volver a decirte, Olivia, lo que me gusta de ti.
Sobra decir que de ti me gusta todo y que no cambiaría nada, pero hay algunas cosas que haces que me emocionan y enternecen tanto que quiero almacenarlas en mi baúl de recuerdos para que nunca se me escapen.
Sigues siendo una niña maravillosamente sonriente y feliz, simpática y agradecida. Esa sonrisa nos tiene a todos enamorados y tu mirada nos atraviesa el alma día tras día.
Esa capacidad tuya para sorprenderte por las pequeñas cosas que tanto miedo me da que pierdas, sigue intacta y disfrutas descubriendo de cada pequeño detalle del mundo que te rodea.
Uno de mis momentos favoritos del día es mi llegada a casa después de trabajar. Tu recibimiento es puro amor. Abrir la puerta y ver como vienes corriendo hacia mí para darme un abrazo con tu sonrisa eterna en la cara, es una de las sensaciones más maravillosas del mundo.
Me encantan tus abrazos, tus besos, me encantas tú y lo cariñosa que te has vuelto. Verte emocionada cada sábado por la mañana cuando ves que papá y yo nos despertamos a tu lado no tiene precio. Esa alegría que trasmites cuando ves que estamos los dos contigo es alucinante. Lo mejor es como nos haces saber lo contenta que estas. Abrazos al uno y luego al otro, una y otra vez. ¿Se puede morir de amor?
Has aprendido a hacer mimitos y me encanta como me coges la cara y me acaricias. Nosotros lo hemos hecho contigo y me gusta ver que estás absorbiendo y te estamos enseñando cosas bonitas, positivas, valores de los buenos, de los de verdad.
Eres una niña muy presumida y adoro ver lo bien que te hacemos sentir diciéndote lo guapa y bonita que eres. No se trata de algo frívolo, creo que si te decimos lo bien que haces algo, también debemos decirte que eres preciosa y repetírtelo un millón de veces. Las cosas buenas hay que decirlas y es algo que me gustaría que tuvieses muy presente.
Cada vez que te peinamos y te vestimos te encanta que te digamos que estás muy guapa, y en respuesta, tú nos miras, nos sonríes y mueves las manitas en un gesto que no sabemos de dónde has sacado pero que te hace tremendamente adorable.
Podría seguir en una eterna lista de cosas que me gustan de ti, pero estas son de mis preferidas, las que quiero grabar a fuego, las que quiero nunca olvidar.
Olivia, evoluciona, crece, pero que no se te olviden estas cosas, que permanezca en ti esa esencia tan bonita que tienes.