Por ahora vamos a lo que nos interesa: nuestro viaje a Londres. Este post os va a servir para saber QUE NO tenéis que hacer… ¡jajaja! Para empezar viaje relámpago con niños: MAL Si a eso le sumas un retraso en el vuelo de ida hizo que nos quedáramos sin el primer día, de modo que tuvimos que condensarlo todo en los otros dos. Así que apuntad: para viajes con niños a capitales con muchas cosas para visitar, mejor a partir de 4 días.
Nuestro itinerario ha sido muy corto. Londres es mi ciudad preferida y la hemos visitado muchas veces, de modo que siempre buscamos sitios, mercados, parques o museos que no hayamos visto. Por deciros que esta vez no pasamos ni por delante del Big Ben! (para las que tengáis en mente ir, sabed que está repleto de andamios). Pero no os preocupéis que al final del post os voy a dejar una súper lista con sitios que no os podéis perder. Antes os dejo con unos cuantos consejos útiles a la hora de viajar a Londres con niños:
La manera más fácil y rápida es el metro PEEEERO muy poquitas estaciones tienen ascensor. Eso quiere decir que si vais con bebés y carro tendréis que cargar bastante. Nosotros fuimos con el YOYO (ideal para viajar, os haré un post a parte exclusivamente para el carro) y un portabebés. Prescindir del carro para mi es un error aunque toque subir y bajar escaleras a cuestas, pero es un gran aliado para cambiar pañales, hacer siestas y cargar todo lo necesario para pasar horas en la calle con peques.
Podéis combinar con otro tipo de transporte como el autobús. A los más peques les encanta subir el mítico bus rojo de dos plantas y que además hace más ameno el viaje.
Londres es una ciudad cara, y el transporte público también. La manera más cómoda y económica de viajar es con una tarjeta de crédito que tenga contact less. Así no hace falta que os saquéis la oyster card. Lo único que tenéis que tener en cuenta es que vais a necesitar una tarjeta para cada adulto, ya que los niños no pagan.
Para llegar hasta Londres lo ideal es coger un vuelo que tenga llegada a un aeropuerto con conexión directa. Es decir, que tenga una estación de metro dentro como Heathrow o Gatwick. Os recomiendo además que antes de viajar, compréis por internet los billetes de estos trenes express para hacer más rápido el transfer.
También os recomiendo que les echéis un vistazo al resto de post sobre viajes como Tips para viajar con niños.
Como siempre, nos alojamos en un apartamento. Los motivos, tener espacio para estar con pequeños, dónde si madrugan no haya problemas, si se despiertan a distintas horas, donde poder desayunar y cenar, economizar y disfrutar de una experiencia totalmente única. Esta vez nos alojamos en Portobello, en un apartamento de un chico encantador, súper auténtico y que disfrutamos mucho. Os dejo el enlace aquí para todas las que me lo habéis pedido.
El primer día se nos fue todo al garete con un retraso exagerado de la compañía con la que volábamos. Teníamos previsto estar en el apartamento a las 3 de la tarde y no llegamos hasta las 8. Nuestra idea era pasear por el barrio, ver el market de Portobello, y algunas calles que tenía marcadas de Notting Hill. Evidentemente, a esa hora y con dos peques, lo único que pudimos hacer fue ir a cenar y meternos en la cama. Cenamos en un restaurante italiano al lado de nuestro apartamento, muy bien puntuado y que os recomiendo tanto por calidad como precio. Se llama Pizza East.
El domingo nos levantamos con ganas de comernos la ciudad y este fue nuestro itinerario:
A las 9 estábamos en Columbia Flower Market. Nos recomendaron ser puntuales, así que cogimos un bus y nos plantamos allí. A nosotros no nos cuesta, ya que nuestras peques «nos obligan» a madrugar, y además contábamos con las «no persianas» en una ciudad que amanece a las 5 de la mañana. No digo más…
El mercado es increíble, auténtico y con una calidad y precio de flores que quita el hipo. Todas las cafeterías y tiendas que hay en la misma calle del mercado también valen mucho la pena.
De allí nos fuimos directos con metro hacia V&A Museum of Childhood. Es gratuito y my fácil de ver. Hay exposiciones de juguetes de todos los tiempos, algunas propuestas permanentes para los niños y cada día hacen entre 3 y 4 actividades. Nosotros pudimos ver un cuentacuentos que aunque fuera en inglés, las canciones y el soporte de sombras hizo que le encantara a Valentina. También recomiendo 100% la tienda del museo. De allí nos llevamos un cuento y me hubiera llevado de todo.
Después del Museo, cogimos el metro de nuevo y nos fuimos hasta Candem Town. Allí paseamos por las distintas calles de mercados y Valentina alucinó con la gente que según ella, iba disfrazada por la calle. Aprovechamos para comer en las tiendas de comida que hay en el patio del mercado central, mientras esperábamos que llegara el barco.
El paseo en barco es 100% recomendable. Nunca habíamos pasado por los canales de Londres y es algo que, sobre todo con niños, ayuda a parar, descansar y romper un poco con el día. El trayecto va se Candem a Little Venice y tanto se puede hacer en una dirección como en otra. Nosotros cogimos la linea de Jason Boat pero hay otras. Podéis coger los tickets con antelación, o haciendo cola el mismo día. A nosotros nos costó 10 libras los adultos, y los niños hasta 3 años no pagan.
De Little Venice, cogimos el metro de nuevo y nos fuimos hasta el centro: Covent Garden. Sin duda, es uno de los sitios con más encanto de Londres. Siempre encuentras conciertos en el interior de las galerías y algún show en las afueras. Londres siempre está precioso, vayas en la época que vayas. Esta primavera estaba inundado de flores, cada calle, tienda y cafetería así que os podéis imaginar que una servidora disfrutó mucho haciendo fotos.
Una merienda, algunas compras y nos volvimos al apartamento a descansar antes de cenar y dormir. Planos, dormimos planísimos, como os podéis imaginar.
El lunes nos levantamos e hicimos los planes que no pudimos el sábado. Es decir, nos dimos una vuelta por el precioso barrio de Notting Hill y sus calles de película. Si hay alguna por aquí enamorada como yo de Love Actually seguro que le suenas estas calles…
Después de patear y desayunara, nos fuimos hasta Buckingham Palace, ya que a Valentina le hacía mucha ilusión ver a los soldados (por el cuento que habíamos estado leyendo estos días). Tuvimos la grandísima suerte de poder verlos entrar, con lo que para ella ya fue suficiente; y de allí nos fuimos al playground que hay justo al lado en St James park. De allí ya nos fuimos hacía Victoria Station para coger el express de vuelta a Gatwick.
Como véis fue una escapada relámpago, algo que con peques no recomiendo. Lo ideal es que entre el día de ida y de vuelta, haya al menos 3 días. Si es vuestro caso y estáis en búsqueda de planes bonitos para pasar en familia por la ciudad estas son mis recomendaciones:
Sky Gardens: es algo que todavía tenemos pendiente. Hay que sacar las entradas (gratuitas) un par de semanas antes.
Kew Gardens: está a las afueras pero tiene una pinta increíble
Greenwich Village: hacer excursión para comer las auténticas fish&chips. Se puede llegar con el teleférico y volver en barco.
Holland Park (y dentro el Kyoto Garden)
Hackney City Farm: una granja de animales rescatados en el corazón de londres.
Hamleys
Los toboganes de Victoria Park
Ir a ver un musical
Southbank central
Bushy Park
Creo que no me dejo nada, cualquier plan que queráis añadir será muy bienvenido. ¡Ah! Tengo pendiente hacer el video del viaje, que de este, sí que me anime. Aunque en el momento me da pereza ir sacando el teléfono después es un recuerdo precioso. Cuando lo tenga terminado (no sé cuando) os lo colgaré en este mismo post
¡Disfrutad de Londres!