Los niños y los animales

Poco antes de casarnos nos rondaba por la cabeza tener un animal de compañía... valoramos las diferentes opciones y lo que más nos encajaba era un gato. Un día, mientras estábamos en casa de un familiar de la supermami, nos regalaron un gatito que tenía apenas 3 semanas.


Así era a los pocos días de llegar a casa
Nos lo llevamos a casa y aquí sigue, 9 años después (y todo ello habiendo descubierto la mami que es muy alérgica a los gatos... ). No somos capaces de quitárnoslo de encima por eso; tomando determinadas precauciones es suficiente.

El tiempo fue pasando y llegó la HermanaMayor (por aquel entonces, hija única y princesa de la casa). Como la gata formaba parte de nuestra familia, seguimos los rituales recomendados para "prepararla" para la llegada del bebé (aquí unos ejemplos); no sé si lo sabéis, pero los gatos, a diferencia de los perros, muchas veces no son amigos de los niños... La adaptación de la gata (el bebé pobre ni se enteraba) consistía en mirarla durante horas y venir a maullarnos si la escuchaba llorar. Yo creo que pensaba qué era eso tan pequeño que solo lloraba :P

Con el enano la cosa ha sido algo diferente. Digamos que la gata ya estaba "curada de espanto" y ha pasado bastante de él; ella es feliz poniéndose en mi tripa por las noches y tomando el sol en la terraza.

Cuando los dos pequeñajos, cada uno en su momento, fueron tomando consciencia del mundo que les rodeaba, hubo un momento en que la descubrieron: una bola de pelo que se movía! Qué divertido!

Con la HermanaMayor ya nos queda algo lejos el recuerdo de sus interacciones diarias, aunque se han quedado algunas imágenes grabadas; siempre nos acordamos de una vez, cuando faltaba poco para que cumpliera un año, que la gata estaba en su camita al pie del sofá y la pequeñaja se puso a su lado y, ni corta ni perezosa empezó a acariciarla (le metía unos buenos tortazos) diciéndole BAAAAAAPA (guapa); la gata aguantaba el chaparrón con cara de resignación...


Jugando con la gata... creo que ella no se divertía tanto
Lo que estamos viviendo ahora con intensidad es la pasión que siente el enano por la gata; ya puede estar llorando, entretenido, con la mama o con el papa, que como la vea se pone frenético, a reir y a gritarle y ya no existe nada más en el mundo. La otra hace como si no lo oye... Siempre digo, medio broma, medio en serio, que el ránking de preferidos del enano es: Gata, mama, hermana y luego ya si eso, yo :P.


Aprovechando que no está la dueña...
Hay numerosos estudios que dicen que vivir con animales es muy beneficioso para los niños pequeños (ejemplo); a mi no me hace falta ningún estudio; solo tengo que ver a los dos pequeñajos como disfrutan y tratan a la gata (trato fantástico que normalmente es correspondido con un golpe con la pata -déjame-, un minimordisquito inofensivo -déjameeeee- o una huida por la tangente cuando se ve acorralada).


Qué vida más dura

También he escuchado alguna vez que hay gente que se quita los animales de encima cuando van a entrar niños pequeños en casa por miedo a parásitos, enfermedades o posibles peligros (los gatos incluso durante el embarazo por el riesgo de toxoplasmosis); no creo que tengan razón de ser. Muchos estudios también demuestran que los niños que viven con animales son menos alérgicos (ejemplo 1 y ejemplo 2) y, salvo contadas excepciones de especies peligrosas, los animales son lo suficientemente listos como para saber que tienen delante un minihumano al que no deben hacerle daño.
Nuestra gata, pese a no ser amiga de nuestros hijos, los defiende y se preocupa por ellos: viene si los oye llorar mucho o nos viene a avisar si ve que no los atendemos... Es un ni contigo ni sin ti.
¿Vosotros tenéis animales? ¿Qué haríais si vuestros hijos os pidieran uno?
Por cierto, a que es bonica nuestra gata? :)
Fuente: este post proviene de Blog de yanopadrenovato, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos

Relacionado

general libros interactivos material educativo

Hace unos días mi hijo mayor Marc, de 6 años, me decía todo preocupado que no entendía de dónde habían salido los primeros humanos, qué quiénes habían sido sus padres porque si ellos eran los primeros … no lo entendía. En ese momento le empecé a explicar un poco sobre la evolución de los animales y de cómo se cree que los humanos hemos llegado a ser como somos. Casi como si supieran lo que e ...

Información

Hoy me gustaría hablaros sobre la importancia de los valores que se adquieren de los animales. Muchas personas tienen la creencia errónea de que un animal eres tu quien le enseña. Cuando realmente quien te enseña y mucho es el animal. Tan solo necesitamos observar y ser educados con el medio ambiente y los animales. Valores que los niños y adultos aprendemos de los animales Es posible que hayáis p ...

Escuela de padres Familia

Los animales no son juguetes, no son algo que tras jugar un rato y cansarnos o aburrirnos de él podamos dejar en cualquier rincón. Los animales no son juguetes y no deberían regalarse sin previamente reflexionar y tener en cuenta qué significa tener un animal de compañía y el compromiso que adquirimos. Con la llegada de la Navidad, Fundación Affinity advierte de la importancia de tomar una decisió ...

animales bebé gato ...

Me encantan los animales, sobre todos los perros y la gatita de mi abuela Mari que se llama Ariel. En cuanto veo un perro me pongo como loca y quiero ir a tocarlo, me acerco pero antes de llegar me paro a ver como reacciona, ¡porque nunca se sabe! Y además mi madre intenta que no lo toque hasta saber si el perro es “noble”. Pero la gata de mi abuela si que es noble, dice mi madre que & ...

perros crianza mascotas ...

Cuando era niña siempre hubo algún bichillo por casa. A mi me encantaban los animales y las plantas, supongo que como a todos los niños. Hacía crecer lentejas y alubias en vasitos de yogurt y cuidar del animal que tuvieramos en ese momento en casa me parecía super divertido. Mi hermana y yo tuvimos hamsters, canarios, peces, pollitos, perros, tortugas... lo que nunca hubo en casa fue gato porque a ...

reflexiones animales caza ...

¿El maltrato animal es algo innato o adquirido? ¿Venimos al mundo con ese instinto cruel por cazar, molestar o torturar a los animales? ¿O por el contrario lo vamos adquiriendo por el camino? En nuestra más tierna infancia, nuestros mejores compañeros de juegos suelen ser: tiernos ositos, conejos, y ratoncitos de peluches. Nos enternecemos al ver a nuestros hijos acariciarlos o dormir acurrucados ...

LITERATURA INFANTIL Algar editorial libros de carton ...

Como ya sabréis a #LittleA le encantan los animales. El hecho de haber crecido rodeada de ellos, ha provocado que todo lo relacionado con animales, le apasione. Y curiosamente, alucina con los leones, tigres y animales salvajes… (de tal palo, tal astilla). Cada vez que los ve, empieza a rugir imitando su sonido, y he de decir que es algo que me resulta súper gracioso, a la vez que me encanta ...

juegos y juguetes colorear

A mi hijo le encanta dibujar. No os podéis imaginar lo que dura en casa un paquete de 500 folios… NADA!!!! Hace unos días me dijo que le enseñase a dibujar animales y recordé que mi bisabuela me enseñó, de pequeña, algunos muy fáciles. Así que se los he enseñado paso a paso. Los comparto con vosotros. Empecé por el más facilito de todos: el ratoncito. Son pequeños, hay que ir a lo fácil. Lo ...

animales

ANIMALES PARA COLOREAR Pinta y colorea los dibujos de ANIMALES PARA COLOREAR con tus amigos y amigas. Disfruta pintando leones, delfines, perros, gatos o inclusive tiburones. Elige la imagen que más te guste para pintar y colorear e imprímela para poderla iluminar con tus colores favoritos. Puedes utilizar rotuladores, acuarelas, lápices o cualquier material que tengas en casa para pintar a estos ...

general crianza experiencia ...

Desde que tengo los dos blogs (¿No sabes que tengo dos? Uno es en el que estás y el otro lo puedes consultar aquí) me voy a dormir tarde: El trabajo, las cuestiones diarias de casa y los dos mocosos que ocupan nuestras vidas no dejan mucho más tiempo que el rato de después de cenar para dedicar a escribir algunas líneas. Tras cenar, acostar a los pequeñajos (unos antes que otros) y recoger los b ...