Hoy vengo con una novedad en puericultura, los nuevos baberos de silicona Funny Friends de Nikidom. Ahora que veo cercana la etapa de comezar con la alimentación complementaria, me toca ir buscando soluciones prácticas para el momento de la comida.
Ya sabes que Nikidom es una de mis marcas favoritas porque, además de tener cosas preciosas, no deja de innovar y presentar productos para bebés buscando siempre dar solución a sus necesidades, destacando además en la originalidad de sus diseños. En resumen, que sus productos, además de prácticos, ¡son una monada!.
¿Qué tienen los baberos Funny Friends de especial?
Los baberos Funny Friends están hechos en silicona suave, con alegres dibujos, y son la solución ideal para comer en casa, en la guardería o cuando salís a comer fuera.
Lo que los hace diferentes de otros baberos es:
Cierre ajustable que adapta perfectamente al cuello de tu bebé.
Son tamaño XL, así será más difícil que tu bebé se manche.
Con un práctico bolsillo recogemigas donde además podrás guardar el babero enrollado sobre sí mismo.
El material es ecológico, se limpia fácilmente con un paño húmedo.
De fácil lavado, puedes meterlos cómodamente en el lavavajillas.
Son impermeables, ls manchas no traspasarán a la ropa de tu bebé.
Están disponibles en cuatro modelos diferentes, a cada cual más bonito:
¿Por qué me gustan estos baberos?
Una ya lleva experiencia en el terreno y confieso que, después de probar casi toda clase de baberos, en general ninguno me ha acabado gustando del todo. Por una cosa o por otra, ¡me parecen una guarrería!. Confieso que con el mayor a veces prefería lavar directamente la ropa porque los baberos acababan calando y al final lo tenía que lavar todo. Con los que llevan la capa impermeable eso no pasa, es verdad, pero con el uso y los lavados hay marcas en los que el impermeable se cuartea y se va rompiendo.
Además, hay manchas en los baberos de superficie de tela -da igual que sean de piqué, de algodón, de rizo, de microfibra- que nunca salen y no me gusta nada que un babero recién lavado siga pareciendo sucio.
Los baberos de plástico tampoco me acababan de gustar, al segundo uso ya parecen viejos, las arrugas se quedan señaladas en el plástico, los dibujos se van borrando, son más aparatosos para llevar encima cuando sales a cmer fuera, no me acaban de convencer.
Así que ahora tendré que darle la oportunidad a estos preciosos baberos a ver si por fin encuentro un modelo que me convenza plenamente.