#Mi2020bloguero: Un año de Blog



Coincidiendo con el primer aniversario del blog, me uno a la iniciativa de Madresfera para contaros como ha sido mi 2020 bloguero.

Cuando el 16 de diciembre de 2019 di el pistoletazo de salida a este blog no tenía ni idea de lo que sucedería en los 12 meses siguientes. Era tan solo un proyecto personal, con mucha ilusión e incertidumbre, adentrándome en un mundo completamente desconocido para mí.

Aún recuerdo cuando Madresfera nos invitó a escribir un post sobre nuestro año bloguero y compartí con vosotras #mi2019bloguero con tan solo un mes de trayectoria. Releer este post me produce nostalgia y ternura a partes iguales.

Pero, ¿Cómo ha sido este primer año de Blog en 2020? Pues os lo voy a resumir.

Las etapas



En los primeros meses me esforcé enormemente en escribir un contenido de calidad y que fuera veraz y útil para los lectores. Pero como siempre sucede con los inicios, cometí muchos errores. Post excesivamente largos, poco optimizados, con demasiado contenido… aún así, los post iban gustando a mi (pequeña) comunidad y me animaba a continuar por ese camino.

Pero el mes de marzo llegó y el Covid lo puso todo patas arriba. La situación caótica generalizada, la preocupación por la salud de los seres queridos, el confinamiento y teletrabajar mientras cuidaba a un niño de un año y medio, no eran el entorno propicio para crear. Así que la actividad del blog se quedó suspendida. Fueron momentos muy difíciles.

Además, mi proyecto de certificarme como facilitadora de Disciplina Positiva quedó también en el aire, puesto que las fechas de mi curso fueron anuladas. Siendo sincera, con semejante panorama llegué a plantearme abandonar el blog. Pero el gusanillo de seguir escribiendo hizo que en mayo retomáramos nuevamente la actividad.

Desde entonces puedo decir orgullosa que he conseguido publicar un post a la semana, mantener las redes sociales más o menos activas (perdóname Twitter porque no te hago ni caso) y, sobre todo, seguir ilusionándome cada vez que publico. Cada publicación es emocionante y me hace sentir nerviosa y expectante, deseando ver vuestra reacción y comentarios, saber si os ha gustado o no. Y eso, es lo mejor de escribir un blog.

Aprovechando cualquier ocasión para pasarlo bien.


Los logros



Este blog me ha dado infinitas sorpresas y satisfacciones. Puede parecer falsa modestia, pero realmente no esperaba conseguir nada con este blog. Y he conseguido muchísimo, un auténtico regalo.

En mayo quedé entre los 20 primeros blogs nominados para los Premios Madresfera, la comunidad bloguera líder en lo que blogs de maternidad y crianza se refiere. Para mí esta nominación fue como haberlo ganado, todo un triunfo. Me hubiera encantado disfrutar de mi primer MBDay en directo, pero tuve que conformarme con vivirlo por Youtube.

Además, poder ir escalando semana tras semana en el ranking de Madresfera, es una dosis extra de motivación.

Unas semanas después, en junio, mi blog fue nombrado blog del día por blogdeldia.org. Una pequeña entrevista que me hizo una gran ilusión.

Y finalmente en octubre llegó la mayor de las sorpresas: quedar entre los 3 finalistas a los premios 20blogs del diario 20 minutos en la categoría de Crianza y Conciliación. La entrega de premios fue virtual (Covid mediante) y bien sabe Dios (y todo el que me viera por Instagram) que no tenía ninguna esperanza de ganar, que asistí a la gala en pantalón de pijama y que me pasé la previa de la entrega haciendo croquetas para mi hijo.

Pero gané. Y gané y me puse tan nerviosa cuando conectaron en directo con mi cámara web que no supe decir nada más que gracias, gracias, gracias. Con la de cosas inteligentes que podría haber dicho (y que, por supuesto, se me ocurrieron después).

premio blog
Presidiendo la estantería del salón.


La audiencia



Aquí podría meter un montón de métricas: 120 suscriptores a la newslwetter (os adoro), más de 5000 visitas mensuales, casi 50 entradas, 4800 seguidores en Instagram, lectores de 82 países distintos (¡82!)…

Pero son solo números, fríos e impersonales, que no dicen nada. Y lo que no se puede medir es lo realmente importante.

He perdido la cuenta de la cantidad de mails o mensajes directos que mis lectores me escriben. En algunos casos pidiéndome consejo, otras veces contándome su experiencia como madres e incluso abuelas que quieren mejorar la crianza sus hijos o nietos. Pero la mayoría dándome las gracias porque mis post les han ayudado de alguna u otra manera a sentirse mejor. Y eso es impagable.

El objetivo de este blog es ayudar. Ayudar a soportar la carga de la maternidad, a comprender mejor las relaciones con los niños, a mostrar que no hay manera de ser una madre perfecta pero hay millones de maneras de ser una buena madre. Y ese objetivo lo he cumplido con creces.













Así que, igual que cuando recibí el premio, solo puedo daros las gracias, gracias, gracias por seguir ahí cada semana. Y gracias a este blog por todo lo bueno que me ha dado en este año tan raro. Seguiremos escribiendo.

Publicado inicialmente el16 diciembre, 2020 @ 12:00 am

Fuente: este post proviene de Mamá hace magia, donde puedes consultar el contenido original.
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