1. Disfrutar de los momentos aunque sean pocos con nuestros hijos. Da igual las cosas que tengas que hacer cuando llegues a casa. Lo primero son ellos y después lo demás. Tiene que haber tiempo para todo. Ellos lo agradecerán y tú también.
2. Organización. Puedes crear un horario semanal e intentar seguirlo. En mi caso trabajo por la mañana así que divido la tarde en dos partes una para dedicarla a los niños y otra para la aburridas tareas de la casa. Todo sin ser muy estricta con lo que se quiere hacer, no se pueden meter 5 actividades en una tarde. Hay que intentar hacerlo de forma que se pueda cumplir sin que nos agobie.
3. Tiempo libre. Una hora a la semana sólo para tí. Tiene que ser posible que en 7 días encontremos un dia 1 horita para dedicarnos a lo que nos de la gana, que puede ser no hacer nada. Tu mente lo agradecerá. Y los que te rodean también.
4. El fin de semana aprovecharlo al máximo. Planéate bien el fin de semana para desconectar todo lo posible. La semana seguro que la empiezas más despejada y animada.
5. Desahógate. Cuando estés que no puedes más, habla con tu pareja o amigos. Con quien sea, incluso escribir en un blog, pero hablarlo seguro que te va bien.
Estas pequeñas cosas me están ayudando, es mi experiencia. No pretendo dar lecciones, pero ojalá le puedan venir bien a alguien.
Seguro que hay muchas más cosas que se poder añadir.
Entre todas podríamos hacer una muy buena lista.
¿Tienes alguna idea que quieras añadir?