Desayunos, camas, lavadora, comida hecha, levantar al peque y.... horror!!! Tiene fiebre!!!
Y ahora que? Nuestra maravillosa conciliación familiar nos empuja a mirar para otro lado cuando nuestro hijo tienen gastroenteritis , un catarro o fiebre.
Cuando más nos necesitan nos vemos obligadas a acudir de imprevisto a una vecina, una hermana o los abuelos. No es justo.
Se me parte el alma cada vez que Jaume ha pasado mala noche y lo tengo que llevar a rastras al cole hasta las cinco de la tarde.
Rozo un ataque de ansiedad al despertar y encontrármelo con fiebre. En serio me desespero porque está enfermo pero sobretodo porque no puedo atenderlo yo.
Llevamos dos semanas de malas noches, fiebre, vómitos, tos, pesadillas... y espero hasta el ultimo minuto para llevarlo al cole en brazos. Rezando para que no me llamen a la media hora para decirme que ha empeorado y vuelve a tener fiebre.
Si aguanta la jornada de cole, a las seis de la tarde se me ha quedado dormido mientras hacemos la compra , para despertarse a la once de la noche con la rutina de tos, mocos, arcadas ...
Y hoy otra vez lo mismo. Pero con cita en el pediatra a media mañana. Me voy a trabajar para media hora lo saco del cole pachucho, vamos al medico después de perder hora y media entre ir y aparcar y el tiempo de espera en la sala. En realidad la cita son diez minutos. Y luego otra vez la odisea, llévate al niño en brazos hasta el coche que está en el quinto pino, espera a que te abran la puerta del cole, déjalo llorando y con pucheritos y vuélvete al trabajo para una mísera hora. Y a devolver las horas perdidas otro día. Seguramente cuando más mal me venga. En mi tarde libre evidentemente.
Me dicen que no me queje que tengo reducción de jornada pero las tengo para quedarme con el peque. Si tengo que devolverlas donde lo dejo? ES como el perro que se muerde la cola...
Entiendo que a ningún jefe le hace gracia que llames para decir que tu hijo esta enfermo y menos a otros compañeros que cargan con tu trabajo de ese día.
Mierda de conciliación. Dicen que en los países nórdicos tienen hasta doce días retribuidos para estos imprevistos. Igualito que aquí....
Nota después del pediatra.; neumonía ,que si eso esté en casa a la semana que viene y no lo lleve al cole. Guay empieza la odisea.