Las personas más felices hacen cosas en las que son buenas (talento) de manera innata, así como en las que han mejorado con el tiempo (habilidades). El primer paso para el éxito es encontrar un puesto que tenga ambas cosas; así que pregúntale a tus padres qué amabas hacer cuando eras niña, usualmente esto indica en qué eres buena naturalmente.
2. Da tu opinión.
Cuando me preguntan: "¿Qué tengo que hacer para que me promuevan?", les digo que me traigan una nueva idea, sin importar el tema. Debes dar tu opinión cuando es posible y estar dispuesta a hacer cosas poco glamurosas (aunque sea en lo que obtienes un puesto más alto). Los demás se darán cuenta de tu motivación.
3. No te obsesiones con tu puesto.
No es una carrera de velocidad, sino de desempeño. Cuando pasé de marketing, a la administración, tomé un puesto que era dos niveles más abajo que el que tenía. Pude haber ejercido una actitud de "soy superior a esto", pero negocié con mi jefe y, de modo eventual, me dieron un lugar que sólo era un nivel más abajo, en vez de dos. Tomé el cargo con un salario menor, sin embargo, fue una de las mejores estrategias que he hecho. De todas maneras, 18 meses después, me promovieron. Procura ver los objetivos a largo plazo.
4. Ve más allá del puesto.Las compañías se hacen cada vez más empresariales, y es importante ser flexible y contribuir de formas diferentes. La mejor opción para convertirte en una verdadera líder es tener en cuenta más de una meta. Ser muy cuadrada no ayuda, ni decir: "Ése no es mi trabajo", pues es una de las maneras más fáciles para que NO te promuevan.
5. La perfección no existe.
Disfruto mi trabajo y me siento muy afortunada, pero hay retos todos los días, como en cualquier empleo. La clave está en lograr suficientes recompensas para mantenerte en las situaciones más difíciles. Es como en tu familia, no son perfectos, pero aun así, los amas.
6. Diles lo que piensas.La gente tiene miedo de dar retroalimentación constructiva, pero eso es limitante. Ésta es un regalo porque nos hace mejores en el trabajo. Procura que sea en persona, y si no puedes, relee los emails antes de enviarlos; hay veces que suenan agresivos y controvertidos cuando no lo son.
7. Los mentores no son evidentes.
Los mentores están por doquier y todos tienen algo que enseñar. Cuando les pregunté a mis empleados en ‘Change’ quiénes deseaban ser mentores, sólo 6% dijo que sí, pero ¡90% quiso que alguien les enseñe algo! El staff no estaba seguro de tener suficiente experiencia, así que creamos un programa de apoyo con parejas de mentores. La clave está en recordar que todos tienen el potencial para convertirse en ello sin importar la edad.
8. Mira y aprende.
La mayoría de los consejos que he recibido los aprendí observando. Tenía un jefe que tomaba notas cuando yo hablaba. Me daba seguridad saber que él consideraba tan importante lo que yo decía, que lo anotaba. Cuando me convertí en manager, hice lo mismo.
9. Toma riesgos.
Un maestro me dijo: "A corto plazo, la gente se arrepiente de las cosas que hace, pero a largo, se arrepiente de las que NO hizo". Esto me ha motivado a tomar decisiones que tal vez sean menos obvias para otras personas.
10. Equivócate.
En ‘Change’ desarrollamos "el festival del fracaso". Si alguien se equivoca, lo motivamos a celebrar y a reírse de eso. Si la gente no se equivoca, ¡no lo está haciendo bien! Tienen que atreverse, de esa manera, los demás pueden aprender de sus errores (e idealmente no repetirlos). No estás sol@,tod@s cometemos,alguna ves en nuestro diario vivir alguna equivocación .