Durante el mes de diciembre desarrollan un espectáculo de luces navideñas, sin duda una experiencia sin igual. He de decir que fue toda una aventura y un aprendizaje ver como sacan partido de algo cuando no es temporada.
En el recorrido y para adentrarte más en contexto navideño te piden que sintonices una emisora de radio, esto hace que tu viaje por la pista de Nascar sea totalmente diferente a lo que habías pensado. Al son de música navideña y a una velocidad para poder apreciar las luces, recorres con tu propio vehículo la pista donde actualmente se desarrolla una de las carreras más importantes de Nascar.
Una vez que terminas tu recorrido puedes hacerte la foto navideña junto con Santa, y sin duda enviar tu carta al Polo Norte, para que así se cumplan los deseos de los peques. Existe un taller de ?ayudantes de Santa? donde puedes construir tu propio coche de Nascar. Con clavos y martillo nos pusimos manos a la obra para armar nuestra pieza de madera. Todo apto para niños y fomentando la unión familiar.
Esta claro que en esta vivencia no pueden faltar los animales, tuvimos un acercamiento con vacas, ovejas, pavos, cabras e incluso camellos? en una pequeña granja y un Belén viviente. Y para irte con buen sabor de boca una pantalla cubre las gradas. Puedes aparcar tu coche y sentirte como en un cine de verano.