¿Te gustan las galletas estilo americano? Vamos, las famosas cookies. Pues si has probado las que venden? No tienes ni idea. No son lo bastante de gordos. Unas buenas galletas americanas se merecen todo lo que más engorde de dulce de la despensa. Nada de margarinas, sacarinas, ni leches. Bien de chocolate y mantequilla. Desde aquí te recomiendo que pruebes nuestra receta (la original la sacamos de un blog pero la hemos modificado a nuestro gusto). Hazlas y coméntanos como te han salido.
Ingredientes (el número de galletas que salen es muy variable)
400 gr. de harina de trigo
1 cucharada de bicarbonato
1 cucharada de esencia de vainilla líquida
500 gr. de gotas de chocolate
2 huevos
250 gr. de mantequilla. No uses margarina, quedan peor, para hacer comida de gordos hay que usar todo bien de gordos
150 gr. de azúcar moreno
150 gr. de azúcar blanco
Utensilios que necesitarás:
2 boles medianos
1 bol grande
2 placas de horno
Papel sulfurizado o de horno
1 cuchara
1 espátula o una varilla de mezclar
1 bote hermético para guardarlas
Preparación:
Primero, calienta en el microondas la mantequilla para conseguir una textura como "pomada". Esto es importante, ya que depende como esté la mantequilla nuestras galletas admitirán más o menos harina.
En un bol mediano coloca la harina y añade la cucharada de bicarbonato y mezcla. Reserva.
En el bol grande rompe los huevos y bátelos. Añade la mantequilla y sigue batiendo hasta que se mezcle bien. A continuación agrega el azúcar, primero el moreno y luego el blanco y mezcla todos los ingredientes hasta que quede homogéneo, sin grumos. De nuevo, el tamaño de los huevos también determinará cuanta harina cogerá nuestra mezcla.
Ahora le toca darle el aroma a vainilla, agrégalo a la mezcla de huevos, mantequilla y azúcares.
Llega el momento más importante de la receta, que es cuando tenemos que ir añadiendo la harina. Vamos añadiéndola poco a poco y removiendo con una varilla. Como ya he dicho depende de lo líquida que esté la mezcla admitirá más o menos harina. Tienes que añadir hasta que la masa quede más o menos compacta pero no tanto que sea casi imposible remover. La receta original contaba con 500 gramos de harina, pero mi experiencia me dice que quedan mejor con menos. ¡¡¡Para que echar harina si tenemos azúcar!!!
Por último añade el chocolate y remueve bien para que se repartan correctamente. Puede pasar que las últimas hornadas de galletas lleven menos chocolate que las primeras :)
Ahora mientras preparas la bandeja del horno, ve calentándolo. De nuevo la receta original decía a 180 grados. Si te pasa como a mí que no tienes un horno que mida la temperatura ¡¡¡dale a tope!!!
Coloca en la bandeja del horno un papel sulfurizado y con una cuchara coge un poco de masa y colócala en el papel. Deja todas las superficies libres de la cocina, pronto sabrás por qué. No te preocupes de tamaño ni de forma, solo dos consejos:
Separa las galletas entre sí porque tienden a extenderse
No hagas en "montón" de masa muy alto, no quedan tan ricas.
Mete la bandeja en el horno y mientras se hacen, prepara en otra bandeja, si tienes, otra tanda de galletas sobre papel. Yo solo tengo una bandeja (en la rejilla en mi horno salen peor), así que retiro el papel cada vez de la bandeja y coloco el otro.
De nuevo, cuanto deben estar no es una ciencia exacta porque depende del horno. Tu ve controlándolas y cuando veas que están doraditas sin estar quemadas las sacas. Cuando las saques mi recomendación es que dejes el papel aparte de la bandeja para que se vayan enfriando y cuando estén un poco más frías las retires y dejes en un plato, con las galletas separadas para que se vayan enfriando. Aunque no lo creas ¡¡Acabas con la cocina llena de galletas!!
Y hasta aquí la receta? Maldita sea, creo que voy a tener que hacer unas buenas platadas, me están apeteciendo?
Fuente: este post proviene de Frikis y ahora también padres, donde puedes consultar el contenido original.
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