Las emociones, el bienestar percibido y el estrés afectan a las elecciones alimentarias y también a las actitudes para el momento de la compra, elección, preparación y el consumo de los alimentos.
Tener en cuenta que tanto niños como adultos denominados “comedores emocionales” tienden a consumir alimentos ricos carbohidratos simples (azúcares) y grasas, que desencadenan a nivel cerebral, sensación placentera y de gratificación inmediata, cuando tienen emociones como ansiedad, tristeza frustración, depresión, esto se debe en parte, a lo altos niveles e cortisol que se generan en situaciones de stress.
Por todo lo anterior
-Aprovechar el momento de las comidas para compartir, promover la alimentación consciente y una relación saludable con la comida.
-Evitar la exposición a pantallas (televisor, celulares, portátiles, etc) en el momento de las comidas.
-Tener mucha paciencia con los niños pequeños, es frecuente que los cambios de rutinas y la ansiedad alteren su apetito. Manifieste expresiones de cariño y atención para ayudarlos.
-Establecer horarios fijos y duración de las comidas.
-Incluir sueño y actividad física en nuestras rutinas diarios, como parte de estilos de vida saludables.
-Identificar si la ansiedad y el ocio nos producen comer de forma compulsiva, lo cual es frecuente, cuando se almacenan alimentos.
-Recordar la necesidad de activar la Solidaridad alimentaria: las personas en situaciones socio- económicas menos favorecidas presentan mayor riesgo nutricional, por lo tanto, es necesario reforzar los comedores sociales, los bancos de alimentos, las ONG, y las instituciones religiosas, no sólo para la provisión de alimentos a este grupo de gran fragilidad nutricional, sino también de difundir educación alimentaria para una correcta utilización de los recursos dados.
Alimentos NO perecederos recomentados
-Adquiere pastas, arroz, leguminosas o granos (porotos, lentejas, alubias, caraotas) harinas de distintos cereales, avena, alimentos envasados enlatados como vegetales, pescados en aceites, lácteos, vinagre, sal, galletas sin rellenos.
Alimentos perecederos recomendados
-Algunos se pueden congelar para su mejor conservación (pollos carnes pescados, otros como ciertos vegetales se adquieren frescos y se refrigeran como lechuga, frutas, frescas, huevos. Otros vegetales como berenjenas, calabacín (zucchini) . las coles (coliflor, repollo, brócoli) , champiñones, pueden ser congelados sin deteriorarse,
Mantener una buena hidratación, fundamentalmente con agua, evitar gaseosas (refrescos).
Si se sospecha que el agua puede estar contaminada se puede hervir o agregarle dos gotas de lavandina (clero) por litro y dejar reposar por 5 minutos en envase cerrado.
Higiene durante la compra, almacenamiento y reparación de los alimentos
-Realizar las compras de alimentos en establecimiento cercanos, evitando hacerlo en las horas donde hay mayor cantidad de gente. Acatar las normas del personal de seguridad.
-Al entrar al establecimiento mantener una distancia mínima de un metro entre las personas.
-Realizar compras on line, siempre que sea posible.
-Asignar tareas a cada miembro del grupo familiar, puede incluirse a los niños en la preparación de los alimentos de acuerdo a su desarrollo psico- motor
Lavado adecuado de las manos
•Antes de manipular los alimentos cocinados o listos para comer
•Después de manipular preparar alimentos crudos
•Después de manipular residuos
•Después de las tareas de limpieza
•Después de usar el baño
•Después de estornudar, toser o sonarse la nariz
•Después de comer o beber
•Después de manipular dinero
Seguridad alimentaria en la manipulación de alimentos:
Recuerda siempre los 4 pasos: limpiar, separar, cocinar y enfriar. Lo cual nos permite reducir los desperdicios, reutilizar con seguridad y reciclar. Además, tenga presente:
-En el proceso de cocción se debe evitar la pérdida de nutrientes relacionada con la oxidación por el contacto con el aíre, altas temperaturas, largos tiempos de cocción y la disolución en los líquidos de cocción, en esos casos, utilizar la mínima cantidad de agua posible y cortar los vegetales en trozos grandes para minimizar la pérdida de nutrientes.
-Lavar los productos enlatados antes de abrirlos.
-Leer las etiquetas de los alimentos envasados, es frecuente en periodos de cuarentena que compremos artículos nuevos según nuestro patrón de consumo..Verificar su composición y fecha de caducidad.
-El consumo libre de sustancias como productos de terapia nutricional, nutracéuticos, etc, no está exento de riesgos, por lo tanto su indicación debe ser realizada por profesionales de la salud.
– Lavar adecuadamente los biberones, priorizar el uso de vaso y taza
Conclusiones
Es imprescindible la planificación individual y familiar de la alimentación diaria y semanal para realizar una compra de alimentos Saludable, Respetuosa, Solidaria Sostenida y Responsable
Intentar mantener estilos de vida saludable que incluye: alimentación, actividad física, sueño, emociones y relaciones positivas, mantenerse informado con las fuentes confiables y validadas, no hacerse eco de rumores infundados y uso consciente de todos los recursos especialmente el internet, la puede constituir un canal de comunicación con familiares, comunidad autoridades así con los profesionales de la salud.
Fuente: Dra. Dalmacia Noguera. Pediatra y Nutróloga, especialista en Lactancia Materna. En instagram @dradalmacianoguera.
Referencias
FEMA. U.S Department of homeland security. Cruz Roja Americana.
Agua y alimentos en una emergencia. 2004
Academia Española de Nutrición y Dietética
Recomendación de alimentación y nutrición para la población española ante la crisis sanitaria del CPVID-19. 2020
Grupo colaborativo de la Sociedad Española de Nutrición comunitaria. Guías alimentarias de la población española. 2016
Guías alimentarias de la población argentina AADYN 2000