Nuestro post invitado de hoy viene de la mano de Esther Béjar, gestora de contenidos de mepicalacuriosidad.com, la nueva web para padres inquietos. Esther, nos explica que es el síndrome del niño rico y como evitarlo.
Los padres, poco a poco, hemos ido convirtiendo en normal, dar a nuestros hijos todo lo que piden: juguetes, dinero, libertad, La consecuencia de ser excesivamente permisivos con nuestros pequeños es criar a niños mimados que presentarán desórdenes durante toda su vida, relacionados con este comportamiento que, suele llevar a distintos problemas.
Que un niño padezca este síndrome, no va asociado a una clase social adinerada sino, a la educación que se le da al pequeño por parte de sus progenitores.
Uno de los errores más frecuentes que cometemos los padres, es dar gusto a nuestros hijos en todo lo que piden. Bien porque queremos que ellos tengan todas las cosas que nosotros no pudimos tener en nuestra infancia o bien porque tratamos de suplir la falta de atención y tiempo o porque queremos evitar una rabieta. Pensamos que, estamos haciendo felices a los niños cuando, en realidad, podemos estar provocando todo lo contrario.
Si escuchamos a nuestro hijo de forma frecuente decir que se aburre aunque tenga la habitación llena de juguetes es posible que se esté sufriendo este síndrome. Síntomas muy comunes en estos niños son la baja autoestima, los cambios de humor, la pérdida de motivación y la falta de rendimiento escolar.
Son niños que, aún teniéndolo todo, se sienten vacíos. Si pensamos que regalar a nuestros hijos todo lo que se les antoje es un acto de amor, estamos equivocados. Nuestros hijos han de aprender a ganarse las cosas con su esfuerzo y a frustrarse si no lo consiguen.
No debemos darles todo lo que piden, hemos de poner límites ubicando a nuestros hijos en la realidad. Tienen que aprender que, así como existen derechos, también tienen obligaciones. Han de aprender el valor de las cosas.
Buen día a tod@s!!
Por ello, como padres, para evitar este trastorno, no debemos darles todo lo que pidan y, deberemos enseñarles a que hay reglas y límites que han de cumplirse así como castigarlos ante las malas acciones que puedan llevar a cabo.
Por último decir que, este síndrome se da porque los padres tendemos a pensar que hacemos felices a nuestros hijos con cosas costosas. Lo importante, no son los regalos materiales que podemos hacer sino el tiempo que pasamos con ellos y la educación que reciban.
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