En mi receta usé mermelada de fresa, pero madre mía que ganas tengo de hacerla con nutella, tiene que estar deliciosa, y lo mejor es que cuando tengáis la masa madre hecha, y cortada, podéis congelarla en porciones, y tomar días días.
Pero vamos con los ingredientes...
1º. Calentaremos la leche en un cacito junto con la esencia de vainilla, no queremos que llegue a hervir solo que se caliente, apartarla y dejarla atemperar en un bol.
2º. Cuando esté tibia, añadiremos la mantequilla a punto pomada (en esta receta os explico como es) y el huevo. Mezclaremos bien con un batidor manual hasta que todos los ingredientes estén ligados. Añadiremos el azúcar y seguiremos batiendo.
3º. Tamizaremos la harina, junto con la levadura y la sal en el bol de la mezcla anterior. Según vayamos batiendo, nos daremos cuenta que se está formando una masa, la sacaremos del bol, y comenzaremos a amasar. Recordar que lo mejor para amasar es coger masa de fuera hacia dentro, e intentando crear una masa homogénea.
4º. En el bol, pondremos solo un poco de mantequilla por sus paredes, y pondremos nuestra bola de masa dentro. Taparemos con un paño de lino o algodón, y pondremos en algún sitio preservado de luz directa, pero el lugar tiene que ser cálido para hacer que la masa suba. El tiempo estimado está entre 1 y 2 horas, y la masa tiene que coger el doble de su volumen.
5º. Pasadas las dos horas, precalentaremos el horno a 200ºC; pondremos en nuestra encimera un poco de harina, cogeremos el rodillo, y también le pondremos harina alrededor de él, y comenzaremos a dar forma a la masa madre. Tenemos que hacer una lámina de forma rectángular, con un grosor de 1 centímetro como mucho. Si la masa está bien ligada, os pondrá resistencia, y tendréis que pasar varias veces el rodillo, porque esta, intentará encogerse.
6º. Verteremos sobre la masa aquel ingrediente que queramos para darle sabor, mermelada, compota, mantequilla, nutella, pasas... lo que se os ocurra! Y haremos un canutillo, siempre empezando a liar por la parte más larga. Con un cuchillo afilado, cortaremos porciones entre 1,5cm y 2 cm de grosor (a mí me gusta que salgan gordos y altos, por eso corté unos 2 centímetros).
7º. Cogemos 2 bandejas de horno, ponemos papel en ellas y nuestras porciones sobre ellas, dejando una distancia de unos 3 centímetros; con el segundo huevo lo batiremos para pintar cara rollo por encima, eso le dará el brillo. Dejamos las porciones reposar 10 minutos. Ahora es el momento en que si queremos congelar, coger aquellas porciones, meter en bolsas y al congelador, pero si queremos congelar, no pintéis las porciones con el huevo.
8º. Transcurridos los 10 minutos, metéis las bandejas en el horno, y las dejáis entre 10 y 15 minutos. A mí a los 10 minutos, las porciones de la bandeja de arriba me habían subido genial, y doraditas, por lo que las saqué. Pero las porciones de la bandeja de abajo, casi ni me habían subido (no usé el ventilador, solo arriba y abajo), así que las subí un nivel y las dejé 5 minutos más.
9º. Sacar del horno, soplar mucho mucho y comer, porque están deliciosas recién salidas del horno. Para los días siguientes, lo que he hecho, ha sido meterlas un poco al microondas para que vuelvan a tener esa esponjosidad.
¿Qué os ha parecido? ¿os vais a atrever a hacer en casa?
¿qué relleno se os ocurre utilizar? Dadme ideas!
Creo que es una actividad divertida para hacer con
los monsters en esas tardes lluviosas.