Durante la adolescencia son numerosos los temas que llaman la atención a nuestros hijos adolescentes: la sexualidad, la moda, encontrar su estilo, definir su personalidad... y es dónde aparecen los principales temas de discusión acerca de los tatuajes y los piercings.
Para nuestros adolescentes los tatuajes y las perforaciones son una manera de expresar su identidad, de distinguirse del resto y de construir su personalidad. Aún así el 80% de los que se han tatuado durante esta etapa, suelen arrepentirse de haberlo hecho.
Como padres, toca la difícil tarea de intentar que entienda que es una decisión muy importante, casi para toda la vida (a no ser que paguemos el costoso tratamiento para quitarlo), y que intente posicionarse como nosotros, entendiendo que no le demos permiso para hacerlo.
Ahora, las tiendas dedicadas a esto, necesitan el permiso de los padres o su consentimiento en caso de que sean menores de edad, cosa que ayuda bastante a que los adolescentes no hagan todas las locuras que se les plantean. Es cierto, que nos dirán que en su cuerpo eligen ellos, pero a veces necesitan que los padres tomen partido en esas decisiones.
¿Le dejarías hacerse un tatuaje? ¿Y un piercing?
Fotos: adolescentes.net