Suavidad vs. Escamas
Si bien la piel del bebé se cuenta entre lo más suave que existe, lo normal cuando recién nacen es que aparezcan enrojecimientos y se descame. Esto es habitual durante los primero días después del parto, principalmente en la zona de rodillas, pies y muñecas. No hay que alarmarse, es normal y a los pocos días se normalizará y será la piel suave y tersa de un recién nacido. Es importante recordar que la piel es un órgano que se renueva a lo largo de la vida y de forma permanente.
Utiliza humectantes
La firmeza y suavidad natural de la piel del bebé debe ser conservada para que tenga buena salud, y existen diferentes cremas humectantes que ayudan a devolverle al pequeño los nutrientes y componentes básicos para tener siempre una piel tersa y suave. Existen productos con perfume, otros sin fragancia y con ingredientes tan variados como el aceite mineral o la vaselina. Puedes consultar a tu médico para que te asesore mejor sobre qué tipo de crema humectante es más apropiada para tu bebé.
Intenta mantener siempre la misma marca y tipo de crema humectante, de esta manera el bebé no tendrá que estar adaptándose a las distintas combinaciones de productos que cada crema tiene.
Protección contra los rayos del sol
El sol puede ser un verdadero enemigo de la piel sin importar la edad, y siempre dependiendo del nivel de exposición que tengamos. En el caso de los bebés, SIEMPRE hay que evitar la exposición solar directa. Con tan solo 10 o 15 minutos de exposición, incluso en días nublados, la piel de un bebé pequeño puede presentar quemaduras solares. Algunos trucos para cuidar la exposición de los más pequeños al sol:
Cuidar su vestimenta, existen prendas con protección solar FPU 50 que es lo más recomendable en su tipo.
En días cálidos viste al bebé con ropa liviana, de algodón, que tape brazos y piernas.
Siempre que salga al sol el bebé debe tener un sombrero de ala ancha.
Intenta evitar el horario de 10 a 15 porque es cuando los rayo solares dañan más la piel.
Intenta mantener al bebé en la sombra.
Las uñas y los arañazos
Las uñas del bebé son delgadas y filosas, y además crecen muy rápido. Hay casos en los que requieren ser cortadas dos veces a la semana. Para tener uñas sanas y evitar heridas, algunos consejos que tu bebé agradecerá:
Usa una lima de uñas suave y tijeras de uñas para bebé. Se recomienda hacerlo cuando está dormido para mayor facilidad.
Aunque parezca que las uñas están encarnadas, a los bebés rara vez les ocurre.
Consulta al médico en caso de enrojecimiento, dureza o inflamación en los dedos del bebé.
Esto son solamente algunos de los consejos para la protección de la piel de los bebés. Recuerda que dependen enteramente de los adultos y es importante cuidarlos con atención. Al principio puede parecer que son demasiadas tareas, pero seguir estos consejos ayudará a reducir daños o complicaciones en el cuidado de la piel del bebé.