La cocina está de moda, también entre los niños, gracias en buena parte a los programas gastronómicos televisivos, con sus correspondientes versiones infantiles. Esta pasión por los fogones se nota incluso en sus preferencias para el tiempo de ocio. Si antes los niños querían ir sobre todo a campamentos de deporte y aventura, ahora también eligen los de cocina.
Te proponemos que aproveches este interés para animarte a planear recetas con tus hijos, llevártelos a los mercados, cocinar juntos lo comprado y degustar en familia el resultado sentados a la mesa. ¡Los beneficios son muchos!
Los niños aprenden al tocar, probar, sentir, oler y escuchar. Les encantan las actividades en la cocina, ya que pueden usar todos sus sentidos, manosear distintas texturas, experimentar con sabores diferentes, ver cómo cambian de color los alimentos al cocinarlos y aprender qué ingredientes hacen los platos dulces o salados.
Podrás involucrar a tus hijos en la cocina de muchas maneras. A partir de los 3-4 años, los niños suelen tener la motricidad fina lo suficientemente desarrollada como para manipular pequeños alimentos y ayudar a elaborar casi cualquier plato. Con 5 o 6 años ya podrán ejercer de pinches de cocina sin problemas.
Bien es cierto que la cocina tiene elementos peligrosos como el fuego o los cuchillos, por eso es aconsejable que estés delante y que al principio sólo te observen o realicen tareas sencillas como batir, aliñar o amasar. Poco a poco, y conforme vayan creciendo, puedes introducirlos en el uso de los elementos más peligrosos, que con tu ayuda incorporarán de forma fácil a su rutina.
Beneficios para su aprendizaje…
Aquí tienes una lista de algunos de los beneficios de cocinar para tus hijos:
Les enseña a ser más metódicos y a trabajar con la memoria. Para elaborar una receta tus hijos tendrán que ser ordenados, ejecutar bien los pasos y tener un buen control sobre las actividades que van realizando a la hora de completar el plato.
La cocina también puede ser una forma de hacer entender a los pequeños la importancia de ayudar en las tareas de la casa. Una de las reglas claras es que los niños deben lavar los instrumentos que han utilizado al final de la preparación y dejar organizada el área de trabajo.
Les puede ayudar en el desarrollo de las destrezas motoras, habilidades matemáticas como contar y medir, y el desarrollo de la alfabetización, ya que tus hijos leerán las recetas contigo.
También es una oportunidad para que pasen tiempo con el resto de la familia.
… y ventajas para su salud
Pero sobre todo, es una buena manera de conseguir que coman de todo, mejor y más sano, y adquieran desde edades muy tempranas hábitos gastronómicos saludables.
Mejorar la dieta para que sea más sana es, de hecho, algo imprescindible en un país donde el 26% de los niños y el 24% de las niñas tienen sobrepeso, según datos de una encuesta de la OCDE.
Nuestras preferencias por la comida se desarrollan en los primeros años de la vida, por lo que ofrecer a nuestros hijos alternativas saludables desde la infancia puede ayudarles a que coman más sano cuando sean adultos. Un estudio realizado por investigadores de EE.UU. concluía que los niños que ven a sus padres cocinar durante más tiempo en casa toman decisiones más saludables a la hora de escoger sus propios alimentos.
Está demostrado que la gente que cocina come mejor, y los niños y adolescentes que ayudan en la cocina no tienen inconveniente en probar de todo. Conocer los alimentos, cómo se obtienen y cómo se preparan, ayuda a hacer elecciones más saludables de alimentación.
Los niños aprenden fundamentalmente de lo que ven, y durante la infancia todo es aprendizaje, por lo que es muy recomendable que entren en la cocina para aprender a cocinar con alimentos sanos y preparar platos saludables.
Sentados juntos a la mesa y ¡buen provecho!
Y al final de todo, una vez hayas acabado de cocinar, es muy importante que se sienten todos juntos a pasarlo bien en la mesa y degustar los platos elaborados porque, tal como se ha demostrado en varias investigaciones, comer en familia promueve una dieta más equilibrada y refuerza los lazos entre quienes la forman.
Fuente: Faros