¡Que tus hijos aprendan mientras juegan!
Si en el anterior post os proponíamos una fiesta temática para que los peques celebren su cumpleaños, hoy quiero proponeros algo relacionado con las fiestas ¡las destrezas culinarias! ¿Se puede inculcar en los niños, el amor por la comida, desde que son bebés? Por supuesto que sí, pero además, podemos ir un paso más allá: que tu hijo, de entre 1 y 3 años de edad comience a familiarizase con la cocina, como si de un mini chef se tratase.
¡Que tus hijos aprendan mientras juegan! ¿Y qué mejor momento que al que estamos asistiendo actualmente, con la moda de los realities culinarios o los tutoriales que hay disponibles en Internet para que, grandes y pequeños, seamos cocineros?
Lógicamente, no podemos forzar a los peques a que adquieran habilidades propias de un adulto, pero hay algunos métodos muy efectivos y sutiles para ir familiarizando a nuestro bebé con este mundo tan creativo y tan satisfactorio. Comer es un placer, y cocinar, prácticamente genera la misma satisfacción. Casi todos los eventos sociales y circunstancias importantes de nuestras vidas están ligadas a esta actividad, por ello, es vital conocerla bien, sacarle partido y jugar con ella. Probablemente, no se te había ocurrido hasta ahora, que tu hijo pequeño pudiera ayudarte entre fogones. No te preocupes que no vamos a ir tan lejos ¡de momento!
Puede empezar, poco a poco, de la mejor forma: ¡Que tus hijos aprendan mientras juegan!
Imagen Ren Kuo/flickr (CC BY-SA 2.0)
Lo que te proponemos es que sientes a tu hijo en espacio abierto, frente a una mesa despejada, por ejemplo, y en la que pueda verte relativamente cerca. Mientras tú haces la comida o compartes tareas culinarias con tu pareja de cara a la cena, vuestro pequeño podrá 'imitaros'. Frases motivadoras tales como: ''¿quieres ayudar a papá y a mamá a hacer la cena?'' o ''¿nos preparas tú alguna receta?'' seguro que le animarán y hará la tarde más provechosa y divertida para todos.
Así, vuestro peque podrá ayudaros mientras construye, crea y manipula, sin perderle de vista, pero confiados de que está 'en buenas manos'.
Si te parece muy pronto para prestarle alimentos de verdad así como menaje propio de una cocina de adultos, no pasa nada. Hay juegos, como los que ofrece LEGO DUPLO, a través de los cuales vuestros peques pueden jugar a ser cocineros de lo más ingeniosos. Como ocurre con esta maravillosa taza para huevo cocido. ¿No es una monada? Pues además, esconde todo un trasfondo creativo, de esfuerzo y de orden lógico de las piezas, que tu peque tendrá que ejecutar el solito.
Este tipo de juegos, lógicamente, están destinados para niños más mayorcitos, puesto que requieren que los peques tengan desarrollado el concepto de encastre: armar y encajar piezas según un orden lógico que su edad ya les permite comprender. Todas estas ideas forman parte del método de aprendizaje del 'Juego simbólico'. Se llama así, en psicomotricidad y Psicología infantil a ésa parte de la etapa del juego en la que el niño empieza a imitar lo que ve en su entorno: la simulación de la vida real (a menudo, la asocian con la vida adulta) hace que los peques desarrollen su sistema cognitivo y suele favorecer entre otras capacidades, la aparición del lenguaje.
Como veis, puede ser una gran idea, para esos ratos en casa, especialmente en invierno y en medio de la rutina total que suele apoderarse de muchos hogares. Un juego especial y diferente al resto. Ni más ni menos de lo que tus hijos merecen.
¿Te animas con uno de estos juegos?
Más información: Lego Duplo