Sin embargo si que, con el paso del tiempo el llanto de un niño puede resultar molesto, pero debemos comprender que es la única manera que tienen de comunicarse con el exterior, nos expresan cómo se sienten. Por eso existen diferentes maneras de llorar.
Generalmente, cuando los bebes tienen hambre su llanto es inquieto, además si les tocas la mejilla se vuelven hacia ti. Por el contrario, si lloran después de comer es porque necesitan echar el aire. Pero, si un llanto es bastante intenso al menos durante tres horas al día y se repite durante unos tres días a la semana, durante tres semanas puede ser que tengan un cólico. ¡Consúltalo con el pediatra!
Un llanto por sueño se caracteriza por el nerviosismo, al igual que si el bebé está sobreestimulado. También puede ser que tengan algún tipo de molestia por una etiqueta, botón o cremallera, ya que los bebés son muy sensibles al tacto. Por eso, durante los primeros meses el llanto de los recién nacidos suele por estas causas. Entre los 4 y 7 meses suele ser por el nacimiento de los dientes.
¿Sabías que los bebés recién nacidos lloran sin lágrimas? Las lágrimas sirven para lubricar el movimiento de los párpados y los bebés apenas tienen abiertos los conductos lacrimales al nacer, por eso casi siempre están con los ojos cerrados, aparte de por la luz.
Existen trucos para identificar la naturaleza del llanto de un bebé. Si tu bebé llora con los ojos abiertos es, en la mayoría de los casos, por enfado. También suelen tener la mirada fija en un punto. Por el contrario si lo hacen con los ojos cerrados es por miedo o dolor. Suele ser un llanto repentino, no gradual.
Esto solo son apuntes generales que nos ayudan a tratar con el llanto de nuestros hijos, pero si no para de llorar lo mejor es consultarlo con el pediatra.