Es verdad que en muchos aspectos la igualdad entre hombres y mujeres se acerca cada vez a una realidad más cercana pero en otros estamos estancados en el mismo lastre.
Desde aquí sólo pido que niños y niñas sean iguales y que nosotros como padres no caigamos en el estereotípo del juego y que simplemente dejemos a nuestros hijos el poder elegir que tengan #igualdad para jugar.
He decidido escribir este post tras la reacción de un vídeo que he publicado esta misma mañana en la nuestra páginade Facebook. En él muestro a mi hijo jugando a “papás y mamás” y llevando el carrito del bebé.
Jugando a papás y mamás from Trucos de mamás on Vimeo.
A él le encanta jugar con sus hermanas y su prima a crear su propia familia, cuidar del bebé o incluso serlo. Pero igualmente le gusta jugar a las peleas con Hulk o con las naves de Star Wars.
Yo he decidido no poner límites a la imaginación de mis hijos, pero me he dado cuenta de que no todo el mundo que hay alrededor del niño está de acuerdo con esta idea.
Hace unos meses decidimos escribir juntos la carta a los Reyes Magos. El se pidió un bebé y un biberón mágico (además de un disfraz y la espada de Darth Vader). Durante las dos últimas semanas el niño ha contestado infinidad de veces a la pregunta ¿Qué vas a pedir a los Reyes Magos? contestando a tíos, primos, abuelos, vecinos, el señor de la panadería e incluso a la persona que recoge los tickets en la piscina dónde va a cursillos de natación.
Durante estas semanas el niño, que tiene tres años, ha ido contestando a la pregunta variando de juguete cada vez (una vez se había pedido un balón, el otro un bebé, otro una Nancy, al día siguiente una nave de Lego..), pero cada vez que el niño contestaba con un juguete “supuestamente” para chicas, muchas de esas personas no han puesto buena cara.
Esta misma mañana le he preguntado dónde iba a meter a su bebé si los Reyes Magos le traían uno y me ha contestado que “eso era una chorrada” y que “eran cosas de chicas”. No se en que momento ha decidido cambiar su elección, pero me entristece creer que el niño se ha dado cuenta de que a algunos mayores no les gustaba la idea de que jugase con ciertos juguetes y que podría ser aislado o rechazado por algunos de ellos.
Pero me entristece mas ver que, pese a los esfuerzos de muchos sectores de la sociedad, todavía los juguetes siguen siendo fuente de machismo. Algunos de vuestros comentarios en Facebook me han entristecido, como el de esa madre que compró la cocinita a su hijo pese a la oposición de su marido; o el papá que dice que su hijo tiene un bebé y que su familia le llama marica.
¿Es que acaso un niño no puede jugar a cuidar a un muñeco como si fuera su hijo ¿O no puede cocinar?
Queremos padres responsables, pero ¿qué valores estamos enseñando si prohibimos que nuestros hijos jueguen con muñecas?
Ya hay empresas como Toy Planet que han hecho catálogos en los que niños y niñas juegan por igual con cocinitas, muñecas, coches y carritos. El otro día el piloto Lewis Hamilton tuvo que retractarse por hacer unos comentarios machistas sobre su sobrino, que el día de Navidad iba disfrazado de princesa.
Queremos un mundo comprometido y lleno de igualdad, pero tal vez tendremos que empezar por respetar a nuestros hijos y sus decisiones.
En mi casa los Reyes Magos traerán un bebé a mi hijo, y será el mismo el que decida si quiere jugar con él.
Fuente: este post proviene de Trucos de mamás, donde puedes consultar el contenido original.
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