Los problemas de salud en la adolescencia, no solo abarcan un grupo de patologías orgánicas que se presentan con frecuencia en esta edad, sino que también se refieren a problemas psíquicos, los cuales se presentan con incluso más frecuencia que los orgánicos, requiriendo de una atención inmediata y a largo plazo.
Para conocer más acerca del desarrollo de los adolescentes, te recomiendo leer: Adolescencia, sus etapas y cambios fundamentales.
Problemas de salud en la adolescencia más frecuentes:
A pesar de que el joven en esta etapa puede presentar cualquier tipo de patología, está más predispuestos a presentar cualquiera de los siguientes problemas de salud en la adolescencia.
Acné.
Problemas genitourinarios y de salud reproductiva.
Abuso de sustancias.
Trastornos musculoesqueléticos.
Problemas de salud mental.
1.- Acné:
Este es el principal problema cutáneo que presentan los adolescentes, en algunas ocasiones puede ser tan grave que produce disminución de la autoestima y temor a mostrarse en público.
¿Por qué se produce?
Durante la pubertad, hay una mayor producción de andrógenos, lo que a su vez estimula la producción de sebo.
Dicho sebo es una mezcla de queratina folicular y de secreciones de las glándulas sebáceas y es usado por las bacterias para inducir una respuesta leucocitaria.
El organismo, en respuesta a la activación de los leucocitos, libera enzimas hidrolíticas, produciendo inflamación local y en algunos casos, cicatrización.
Algunos tipos de acné:
Comedón: Es la hiperqueratosis de epitelio folicular, constituyendo el primer cambio que se observa en casos de acné. Pueden ser: Puntos blancos (estos son cerrados y se observan como pápulas) o puntos negros (estos son estadios más avanzados de comedones grandes, los cuales contienen melanina y pueden abrirse).
Acné quístico: Estos son nódulos que se forman durante la reacción inflamatoria; los cuales en un inicio no son visibles pero si palpables, para luego transformarse en pápulas eritematosas (barros) o pápulas llenas de pus.
Tratamiento:
El tratamiento de estos problemas de salud en la adolescencia está enfocado en reducir tanto la producción de sebo como la actividad bacteriana.
Agentes comedolíticos y antiqueratolíticos: En este grupo de fármacos están el ácido retinoico y peróxido de benzoílo usados por vía tópica y por vía sistémica está la isotretinoína; estos fármacos también tienen efectos antibacterianos.
Agentes antibacterianos: Son los antibióticos tópicos o sistémicos, como es el caso de la clindamicina.
Agentes inhibidores de las glándulas sebáceas: En este grupo están la isotretinoína por vía sistémica, además de los agentes que disminuyen la producción de andrógenos como los anticonceptivos orales y a dexametasona.
2.- Problemas genitourinarios y de salud reproductiva:
En conjunto, estos constituyen los problemas de salud en la adolescencia más comunes:
Embarazo:
El embarazo en la adolescencia constituye uno de los principales problemas de salud pública, debido a sus altas tasas y a las complicaciones que se asocian con estos casos.
Causas:
A pesar de que no hay una causa específica para estos problemas de salud en la adolescencia, tenemos algunos factores influyentes:
Etapa operativa concreta: Esto tiene que ver con el desarrollo psíquico de los adolescentes, que piensan que no pueden embarazarse aún, además no miden las consecuencias de sus actos a largo plazo y a pesar de conocer los métodos anticonceptivos disponibles, no los utilizan.
Influencia familiar: Hay mayor probabilidad de embarazo en una adolescente cuya madre o hermana hayan sido madres en dicho período; otros factores familiares que influyen es el poco apoyo familiar, supervisión pobre y ausencia de uno o ambos padres.
Menarquía precoz: Cada vez, la menarquía se presenta en etapas más tempranas de la infancia, por lo que es posible que el embarazo se produzca en estos períodos.
Estrés circunstancial: Es decir, por algunas situaciones que pueda estar pasando la adolescente, como presión escolar, por parte de sus familiares o amigos.
Influencias sociales: Como es el caso de la ausencia de modelos positivos, el mayor énfasis que tienen los medios en el sexo e incluso las faltas de oportunidades laborales.
Deseo de embarazarse: Esto se ve en aquellas adolescentes que tienen la necesidad de cuidar de alguien y de brindarles amor, además de que así tendrán a alguien que las ame.
Diagnóstico de un posible embarazo:
Interrogatorio: Primeramente preguntar por la fecha de última menstruación y el día en el cual tuvo relaciones sexuales sin protección, para así poder relacionarlo con la fase del ciclo menstrual en la cual se encontraba; interrogar acerca de síntomas de embarazo, como: Náuseas, vómitos, hinchazón mamaria, frecuencia urinaria aumentada y fatiga.
Examen físico: Se deben examinar el color y tamaño del cuello uterino, así como el tamaño y la consistencia del útero.
Estudios de laboratorio: Para hacer un diagnóstico definitivo, debe realizarse una cuantificación de la gonadotropina coriónica humana, ya sea en orina o en sangre.
Tomar decisión:
Cuando se presentan estos problemas de salud en la adolescencia, es necesario que la adolescente embarazada no tome la decisión sola y debe orientársele de que lo más apropiado es que lo discuta con el padre del bebé y su familia.
Opciones: Hay algunos países en donde el aborto es legal cuando es un embarazo no deseado, pero hay otros en que no es así; por lo que otras alternativas son la adopción o conservar al bebé.
Factores que influyen en la decisión: Hay adolescentes que no quieren perder su libertad y menos quieren afrontarse a responsabilidades tales como cuidar y mantener un bebé; otros aspectos son las ventajas de la maternidad y el retraso para lograr metas profesionales.
Complicaciones:
Toxemia: Lo que incrementa el riesgo de síndromes hipertensivos durante el embarazo.
Anemia.
Bajo peso al nacer.
Atención:
Las pacientes con estos problemas de salud en la adolescencia deben ser atendidas preferiblemente por un perinatólogo, que además se encargue de brindarle un sistema de apoyo para cuando sean madres y garantizar la continuación en la escuela.
Anticoncepción:
En la actualidad, existen una gran variedad de métodos anticonceptivos para elegir el que más se adapte a las necesidades de cada pareja, lo más recomendable es que antes de escoger uno de ellos, se consulte con un especialista.
Anticonceptivos orales:
Este es el método que más prefieren usar las adolescentes, con una tasa de falla del 2-4%; especialmente si no se cumple correctamente con el tratamiento, es por esto que es preferible que se comparta esta decisión con los padres, ya que así la tasa de fallo es menor.
Mecanismo de acción:
Los anticonceptivos orales evitan el embarazo porque suprimen la ovulación y en el caso de que se produzca la fecundación, entonces disminuye la probabilidad de implantación, además de que el moco cervical se vuelve más hostil al paso de los espermatozoides.
Tipos:
Están los combinados (que contienen estrógenos y progesterona), los simples (solo tienen progesterona y solo deben usarse en mujeres con contraindicación para los estrógenos, con estas hay más riesgo de fallos debido a los ciclos menstruales irregulares que producen) y los de urgencia (estos son los que se conocen como pastilla del día después; como lo dice su nombre, solo debe ser usado en caso de emergencia y no como un método continuo).
Ventajas:
Disminuye el sangrado menstrual y la dismenorrea, no hay interferencia en el coito y mejora el acné.
Desventajas:
Sangrados intermenstruales, aumento de peso, cefalea, náuseas, la pastilla debe tomarse a diario y preferiblemente a la misma hora, cambios anímicos.
Métodos de barrera:
Estos métodos anticonceptivos ayudan a prevenir dos problemas de salud en la adolescencia sumamente importantes, que son el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual. Se debe promover su uso ya que menos de la quinta parte de los adolescentes los usan; dependiendo del tipo que se use, la probabilidad de fallas varía. Su mecanismo de acción consiste en la imposibilidad del paso de los espermatozoides al útero o los matan cuando aún están en la vagina.
Diafragma: Este es un domo circular que si se coloca de forma correcta, funciona como una barrera entre la vagina y el cérvix.
Capuchón cervical: Este es una tapa que se coloca sobre el orificio cervical y se mantiene allí por succión.
Condón femenino: Este se coloca en la vagina.
Espermicidas: Vienen en forma de jaleas, espumas o supositorios; se encargan de eliminar a los espermatozoides.
Condones: Es el dispositivo de barrera más efectivo, con una tasa de fallo del 10%; cuando se usan en combinación con los espermicidas son tan efectivos como los anticonceptivos orales, solo que con menos efectos adversos.
Dispositivos intrauterinos:
Hay dos formas de dispositivos intrauterinos, los de cobre y los que contienen progestina.
Mecanismo de acción: Aún no se conoce con exactitud, pero se sabe que bloquean la implantación del cigoto en el útero.
Efectos adversos: Infección pélvica que puede llevar a enfermedad pélvica inflamatoria, embarazo ectópico, perforación uterina e infertilidad.
Métodos inyectables:
Consiste en una dosis de progesterona, la cual solo debe colocarse una vez al mes, hay otras que solo se colocan cada 12 semanas; en vista de la comodidad, es uno de los métodos preferidos.
Mecanismo de acción: Es parecido al ejercido por los anticonceptivos simples, sólo que tienen mayor eficacia para suprimir la ovulación.
Parche:
Este es un método transdérmico, en donde se debe usar un parche semanalmente por tres semanas, ya que en la cuarta se presenta la menstruación.
Mecanismo de acción: Ritmo de liberación hormonal constate por 24 horas.
Anillo:
Contiene estrógenos y progesterona, debe colocarse en la vagina durante tres semanas y luego se retira durante una semana por la menstruación.
Mecanismo de acción: Prácticamente igual al ejercido por los parches.
En el siguiente cuadro, se especifican las ventajas y desventajas de cada método anticonceptivo:
Enfermedades de transmisión sexual:
Estas constituyen unos de los problemas de salud en la adolescencia que se presentan con más frecuencia, esencialmente por los mismos factores que se asocian al embarazo en adolescentes. Se pueden adquirir por contacto sexual y coito, incluyendo la penetración vaginal, rectal y oral.
Agentes causales más comunes:
Chlamydia trachomatis: Es el agente causal más frecuente de enfermedades de transmisión sexual, originando uretritis no gonocócica en los varones, además de linfogranuloma venéreo, conjuntivitis de inclusión y epididimitis.
Neisseria gonorrhoeae: Esta bacteria es un diplococo gramnegativo, que aparte de ocasionar enfermedades de transmisión sexual, también puede producir artritis por daño articular.
VIH: A pesar de que la vía de transmisión más frecuente es la sexual, también puede adquirirse la infección por VIH por vía endovenosa.
Ureaplasma ureayticum: Constituyen la segunda causa más frecuente de uretritis no gonocócica.
Treponema pallidum: Este es el agente causal de la sífilis, pero esta patología es menos frecuente en adolescentes en comparación con los adultos; siendo más común en aquellos que consumen drogas ilícitas.
Haemophilus ducreyi: La infección por este agente causal se manifiesta por una úlcera genital dolorosa acompañada de linfadenopatía inguinal sensible.
Virus de herpes simple: Los casos de infección por estos virus han aumentado en los últimos años, siendo la lesión principal, una úlcera genital.
VPH: Esta es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en la adolescencia, dicho virus ocasiona la aparición de verrugas venéreas.
Molusco contagioso: Esta infección puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero cuando la transmisión se produce por vía sexual, las lesiones se localizan predominantemente en los genitales.
Trichomonas vaginalis: Este es un protozoario que forma parte de la flora vaginal normal.
Phthirus pubis: Conocido como ladillas, estos ácaros se localizan en el vello púbico y producen prurito intenso.
Manifestaciones clínicas y diagnóstico:
En el cuadro que se muestra a continuación, se detallan las lesiones ocasionadas por estos problemas de salud en la adolescencia:
Tratamiento:
El tratamiento de estos problemas de salud en la adolescencia debe ser específico, dependiendo del agente causal identificado, además de que debe administrarse a todas las personas involucradas; se prefieren los regímenes de una sola dosis debido a que de esta forma se garantiza el cumplimiento del tratamiento.
Prevención:
Abstinencia.
Uso apropiado del condón.
Vacunas contra el virus de papiloma humano.
Enfermedad pélvica inflamatoria:
Se refiere a la diseminación de una infección vaginal hacia los anexos, pudiendo llegar incluso al peritoneo y provocando distintas formas anatomopatológicas graves; una de las complicaciones más temidas de esta patología es la infertilidad.
Causa:
Como ya se dijo, la enfermedad se produce por una infección, que puede estar ocasionada por varios microorganismos a la vez siendo los más frecuentes:
Neisseria gonorrhoeae.
Chlamydia trachomatis.
Manifestaciones clínicas:
Estos problemas de salud en la adolescencia se manifiestan por:
Dolor abdominal intenso.
Fiebre.
Sensibilidad del cuello uterino y de los anexos con el movimiento.
Tratamiento:
Cuando una adolescente presente esta patología, debe ser inmediatamente hospitalizada y comenzarse con antibioticoterapia por vía parenteral.
Si te interesa saber más acerca de la enfermedad pélvica inflamatoria, pincha aquí.
Dismenorrea:
Es el dolor menstrual, el cual suele ubicarse frecuentemente a nivel de hipogastrio y es de carácter cólico.
Tipos:
Dismenorrea primaria: Este es el tipo más frecuente de estos problemas de salud en la adolescencia, y a pesar de haber dolor, no hay otra anormalidad pélvica, durando de unas cuantas horas hasta dos o tres días. Entre los síntomas concomitantes están las náuseas, vómitos, dolores de espalda y cefalea.
Dismenorrea secundaria: A diferencia de la primaria, esta sí se debe a una causa pélvica, como puede ser: Adherencias, inflamación, anomalías estructurales, dispositivos intrauterinos, tumores, quistes, pólipos, endometriosis.
Evaluación:
Interrogatorio: Primero, debe establecerse la relación del dolor con el ciclo menstrual para saber si efectivamente se está ante una dismenorrea, preguntar cuánto tiempo dura el dolor y los síntomas concomitantes, además de preguntar qué tan incapacitante es y si hay antecedentes familiares de dolores semejantes; preguntar por la actividad sexual y la posibilidad de una enfermedad de transmisión sexual, descartar cualquier enfermedad sistémica.
Examen físico: Si el dolor dura más de tres días y no hay respuesta al tratamiento de una dismenorrea primaria, entonces se debe realizar una exploración pélvica.
Estudios de laboratorio: Cuando se sospecha de una dismenorrea secundaria.
Tratamiento:
Dolor leve: Puede no necesitar tratamiento, sin embargo, responde bien a la aspirina o al ibuprofeno.
Dolor moderado: En estos casos está indicado el uso de un inhibidor de prostaglandinas (ibuprofeno).
Dolor intenso: Será necesario el uso de fármacos con prescripción.
3.- Abuso de sustancias:
Es común que los adolescentes en su afán por experimentar o ser aceptados por determinados grupos sociales, comiencen a consumir sustancias lícitas o ilícitas que producen efectos perjudiciales sobre el organismo, pero no se llama como abuso de sustancias hasta que comienza a manifestar problemas de salud o comportamiento disfuncional.
Si quieres saber más acerca del abuso de sustancias en la adolescencia, pincha aquí.
4.- Trastornos musculoesqueléticos:
Escoliosis:
Esta es la curvatura anormal de la columna vertebral, que afecta las porciones torácica y lumbar; la mayoría de las veces la causa es desconocida y se presenta con más frecuencia en mujeres, siendo la prevalencia en la edad pediátrica del 3-5%.
Causas:
Entre las causas conocidas de estos problemas de salud en la adolescencia, se encuentran:
Falla congénita en el desarrollo raquídeo.
Enfermedad musculoesquelética (parálisis cerebral).
Síndrome de Marfan.
Neurofibromatosis.
Traumatismo (quemaduras graves, fracturas).
Artritis reumatoide juvenil.
Defectos estructurales (como en los casos en que hay diferencia en la longitud de las piernas).
Evaluación:
Se debe realizar un examen físico de columna, primero con el paciente en posición erecta y luego flexionado a nivel de las caderas, esto se hace para buscar asimetrías de la columna, de las escápulas o de los músculos.
Se debe revisar la longitud de ambas piernas y la simetría de las caderas y hombros.
Solicitar radiografías de la columna para cuantificar el grado de curvatura.
Tratamiento:
Este dependerá del grado de curvatura, ya que puede ir desde vigilancia, a ejercicios hasta intervención quirúrgica.
Curvatura de 15-20º: Vigilancia constante con consulta cada tres meses.
Curvatura mayor a 20º: El adolescente debe ser atendido por un cirujano ortopedista.
Secuelas:
Limitación del funcionamiento pulmonar.
Deformidad torácica.
Afección de la función cardíaca.
Hipertensión pulmonar.
Policitemia.
Deslizamiento epifisario de la cabeza femoral:
Se refiere al desplazamiento de la cabeza del fémur sobre la metáfisis de dicho hueso, se presenta con más frecuencia en varones y un factor causal importante es la obesidad durante la adolescencia.
Evaluación:
En el interrogatorio se debe preguntar por la existencia de dolor ya sea en la cadera o en la rodilla, además de si hay marcha antiálgica y obesidad.
A la exploración física casi no suelen haber hallazgos, excepto la limitación en la amplitud al movimiento de la cadera.
En la radiografía pueden evidenciarse los cambios de la cabeza del fémur.
Tratamiento:
Corrección quirúrgica.
Enfermedad de Osgood-Schlatter:
Esta es una patología que se presenta producto del estrés en la tuberosidad tibial, produciendo cambios específicamente a nivel del tendón rotuliano; siendo más frecuente en varones deportistas.
Evaluación:
Preguntar si previamente ha presentado dolor o sensibilidad e la zona tibial.
Al examen físico pueden identificarse la inflamación y la sensibilidad de la tuberosidad tibial.
Tratamiento:
Aliviar el dolor.
Reducir la actividad física.
Utilizar rodillera.
5.- Problemas de salud mental:
Depresión:
Este es uno de los problemas de salud en la adolescencia más frecuentes, ya que más del 60% de los que conforman esta población, han referido sentirse decaídos o deprimidos al menos una vez al mes; siendo más comunes estos casos en mujeres.
Causa:
Un trastorno depresivo no puede atribuirse a una causa en específico, sin embargo, hay varios factores que influyen en su aparición, como:
Cambios en las relaciones con los compañeros: Como es el caso de la exclusión del grupo, incapacidad para estar con los compañeros, rupturas de pareja, falta de apoyo.
Influencias familiares: Poca disponibilidad de los padres, mala comunicación, falta de independencia. Se ha comprobado que los adolescentes que no se sienten apoyados por sus padres tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.
Experiencias escolares: Conflictos con maestros, altas expectativas poco realistas de los padres, bajo desempeño.
Autoimagen pobre: Visión pesimista del futuro, insatisfacción con la apariencia física personal, falta de confianza en sí mismo.
Manifestaciones clínicas:
Quejas somáticas recurrentes: Dolor abdominal o de espalda, cefalea, cambios en los hábitos alimentarios, sueño alterado.
Cambios en el estado de ánimo: Aislamiento, inquietud, comportamientos no apropiados como violencia, toma de riesgos, abuso de sustancias y poco reconocimiento de la autoridad.
Bajo rendimiento escolar.
Apatía: Es decir, hay pérdida de interés en realizar otras actividades que antes traían satisfacción.
Tratamiento:
Son esenciales los programas de asesoría, además de que los colegios deben contar con un orientador preparado para enfrentar estas situaciones y brindar el apoyo necesario.
Suicidio:
Son más frecuentes los intentos de suicidios que los suicidios propiamente dichos, en una proporción de 200:1 y mientras que las mujeres tienen más intentos de suicidios que los hombres, estos últimos cometen suicidio exitosamente con mayor frecuencia.
Aproximadamente el 60% de los adolescentes que se suicidan, ya habían tenido un intento previo y es por esto que deben tomarse en serio los intentos de suicidio y no solo como una forma de llamar la atención.
Métodos:
En orden de frecuencia, los métodos más comunes son:
Armas de fuego: Método más frecuente en hombres.
Colgamientos.
Sobredosis por fármacos: Método más frecuente en mujeres.
Prevención:
Para prevenir estos problemas de salud en la adolescencia, se deben seguir los siguientes pasos:
Pregunta: Siempre se les debe preguntar a todos los adolescentes si han pensado en suicidarse, no solo a los que tengan depresión.
Valoración de riesgo: Grado de depresión (cuando un adolescente está deprimido, es poco probable que intente un suicidio, pero cuando se encuentran en proceso de recuperación, el riesgo de suicidio es más alto), signos de peligro (aislamiento, regalar posesiones importantes, poner asuntos en orden, antecedente familiar de alcoholismo o suicido) y episodios desencadenantes (los más frecuentes son conflictos con los padres, rompimiento con pareja, embarazo, conflicto con compañeros).
Terapia: El equipo de trabajo debe estar conformado por un médico, un trabajador social y un consultor.
Trastornos de la alimentación:
Anorexia nerviosa:
Definición: Existen tres parámetros para definir este trastorno y son: Renuencia a mantener un peso adecuado para la talla, con peso igual o menor al 85% de lo que corresponde para la talla; fuerte temor de aumentar de peso o de estar gorda y ausencia de al menos tres ciclos menstruales.
Epidemiología: Es más frecuente que se presente en la adolescencia intermedia o tardía, además de que predomina en mujeres de estratos socioeconómicos altos; casi nunca se presenta en varones.
Causas y factores contribuyentes: No se conoce la causa exacta de este trastorno, pero hay factores que influyen en su aparición como:
Normas que promueven la delgadez como belleza.
Rasgos obsesivos o perfeccionistas de personalidad.
Relaciones familiares alteradas.
Antecedentes familiares de problemas de salud mental y trastornos alimenticios.
Evaluación: En el interrogatorio, primero debe comprenderse su punto de vista y entender qué considera el delgado, qué considera normal y qué gordo; se debe establecer el tiempo de evolución de la pérdida de peso y antecedentes dietéticos; se debe preguntar acerca de la existencia de vómitos, realización de ejercicios en exceso, disposición a aceptar una invitación a comer y si se abusa de los laxantes; es importante preguntar acerca de la dinámica familiar y con amigos; y por supuesto, valorar autoestima y la posible depresión. Al examen físico, se deben medir los signos vitales, lo más probable es que se evidencie un pulso débil; se debe pesar al paciente; la piel lucirá moteada y seca, con falta de grasa subcutánea y tono muscular disminuido con debilidad generalizada. Entre los estudios complementarios, está la hematología completa (verificar valores de hemoglobina por una posible anemia, además de observar la cantidad de leucocito); VSG (que se eleva en procesos inflamatorios), química sanguínea (el BUN suele estar elevado), examen de orina; hormonas triyodotironina, luteinizante y foliculoestimulante (disminuidas); electrocardiograma (bradicardia, disminución de la amplitud del complejo QRS, prolongación del intervalo QT).
Tratamiento: Lo primero que debe hacerse es decidir si será necesaria la hospitalización o el tratamiento puede ser ambulatorio. Modificación del comportamiento, especialmente de los hábitos nocivos, implementando hábitos nuevos y saludables; es necesaria la psicoterapia individual y familiar; la dieta debe ser rica en calorías y será necesaria la reposición por sonda nasogástrica cuando son casos graves; complementos vitamínicos y estrógenos para reanudar la menstruación.
Bulimia:
Definición: Hay episodios repetidos de ingestas de grandes cantidades de alimentos en poco tiempo (no hay control de la ingesta en estos episodios, que se presentan al menos dos veces en el mes durante tres meses), se produce la pérdida de peso mediante de uso de laxantes, diuréticos, ejercicios intensos, vómitos o ayuno, y preocupación excesiva por la forma y el peso corporales.
Epidemiología: Este trastorno se presenta con mayor frecuencia en la adolescencia tardía, predominando más en las mujeres con respecto a los varones en una proporción 10:1.
Manifestaciones clínicas: Imagen corporal deficiente, que se relaciona con depresión; abuso de sustancias; pensamientos suicidas; automutilación y comportamiento antisocial.
Evaluación: En el interrogatorio, se debe preguntar por los hábitos dietéticos, acerca del uso de sustancias purgantes, cambios en el peso, si ha tenido comportamientos arriesgados y el desenvolvimiento dentro de la familia. En el examen físico, se debe prestar especial atención a los signos vitales, función cardiaca y dentadura; en la exploración abdominal, se debe buscar sensibilidad o distensión y revisar las manos para observar estigmas debidos a la inducción repetida del vómito. Las pruebas de laboratorio se utilizan para evaluar la homeostasis, con la cuantificación sérica de electrolitos y la función cardiovascular.
Complicaciones: A estos problemas de salud en la adolescencia se asocian dilatación y posible rotura gástrica, arritmias cardíacas, esofagitis, aspiración, pancreatitis, problemas dentales, alcalosis metabólica, pérdida de dientes.
Tratamiento: Primero, se basa en la estabilización del paciente, principalmente normalizando el estado metabólico. Luego, se debe conversar con el adolescente acerca de la importancia de que acuda a terapia.
Como se pudo ver, en esta etapa, se pueden presentar muchos problemas de salud en la adolescencia, es por eso que una forma eficaz de prevenirlos, es que el adolescente continúe asistiendo a las consultas con su pediatra, el cual podrá orientarlo en este nuevo período de dudas.
La mayoría de los problemas de salud en la adolescencia pueden prevenirse aplicando medidas sencillas, entre las cuales destacan una mejor vigilancia por parte de los padres y el reforzamiento de aspectos positivos.
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