Uno de los proyectos para iniciar el año fue llevar a cabo nuestro Blog, sabíamos que teníamos mucho que compartir, también éramos conscientes de que el proceso iba a exigir restos grupales e individuales. Hablarlo fue una de las mejores estrategias que pudimos aplicar ( aún seguimos haciendo modificaciones). Pero no todo es color de rosa, las exigencias de nuestras rutinas diarias nos hacen desequilibrar la balanza, pero lo que nos hace volver al objetivo es sin duda el trabajo interior que llevamos a cabo cada uno, te platico un poco más sobre el proceso. Pero primero responde
¿Sabes qué tan abierto estás a tus nuevos proyectos?
Es un proceso que va desde dentro hacia fuera, involucrando emociones, sentimientos, personas, hábitos y por supuesto objetos que nos bloquean el camino. Te ayudo un poco, antes de seguir con la lectura trae lápiz y papel o tu blok de notas digital:
Busca en ti, no en los demás.
Fija tu mirada sobre los hábitos que generaste el año pasado, si agrega valor a tu vida continua usándolos.
Revisa qué personas aportan luz a tu vida e incluye reuniones con ellas.
Evita la lista de tareas que no van con tu estilo, se sincero y congruente.
Suelta (poco a poco) lo que no; objetos, ropa, basura, comida, etc…
Busca ayuda si te es complicado.
Hablar con la familia sobre los propósitos personales.
Que salga tu luz al hacer las cosas que te hacen feliz.
Emprende cada día el camino que decidas andar y si algo sale mal en el día, respira ¡Ya pasará!
Se testigo para aquellos que no creen.
Si alguien pregunta a dónde caminas con tu estilo de vida, ¡Comparte!
Se feliz y agradecido con las personas que te acompañan.
La vida sencilla tiene sus ventajas, con propósitos clave se vive con más claridad, que no te lo cuenten, vive la experiencia.
¡Te espero en los comentarios!
Un abrazo, con el corazón en la tierra y a caminar.