La calabaza es una hortaliza rica en beta-caroteno, muy positivo para el cuidado de la piel, el desarrollo de la vista y con excelentes propiedades antioxidantes, así como en vitaminas A, B y E. Hoy te mostramos cómo hacer puré de calabaza para bebés, un básico de la dieta infantil apto desde los 6 meses de edad.
Cuándo introducir la calabaza en la dieta de los bebés
Mientras los bebés coman alimentos triturados, la calabaza es un excelente ingrediente para sus papillas y purés. A partir del sexto mes es cuando se recomienda empezar a incluir la calabaza, y las hortalizas en general, en la dieta de los pequeños.
Cuando empieces a introducir alimentos sólidos en sus comidas, puedes emplear esta hortaliza en la preparación de recetas más variadas, como pastas o arroces.
También puedes añadir leche materna o de fórmula a la papilla o puré de calabaza si quieres que salga más cremoso y que aporte más nutrientes a tu hijo.
Ingredientes de un puré de calabaza y zanahoria para bebés
Centrándonos en esta receta, que te servirá para aproximadamente 4 comidas y que puedes guardar tranquilamente en el frigorífico durante varios días, debes contar con los siguientes ingredientes:
Calabaza: medio kilo.
Puerros: 2.
Zanahorias: 3.
Patata: una pieza de tamaño mediano.
Aceite de oliva.
Pimienta negra molida.
Puedes variar ligeramente estos ingredientes adaptándote un poco a lo que tienes en la despensa. Si vas a elaborar una papilla de verduras por primera vez, puedes empezar introduciendo únicamente 2 o 3 verduras. Si en un par de días no se observa ninguna reacción, puede seguir introduciéndose alimentos en la dieta.
También puedes agregar un puñado de arroz integral para hacer un puré de calabaza para bebés más completo y saciante.
Cómo hacer puré de calabaza para bebés
Pela y corta en rodajas las zanahorias.
Quita el tallo verde, las raíces y la capa exterior de los puerros para, después, cortarlos en finas rodajas.
Pela y trocea la patata y la calabaza.
Echa la calabaza, las zanahorias, la patata y los puerros, con un chorro de aceite de oliva, en una olla con tapa y deja que se cocinen alrdedor de 5 minutos (procurando que no lleguen a dorarse).
Tras los 5 minutos, añade el suficiente agua como para tapar los ingredientes. No eches sal, recuerda que este condimento no es adecuado hasta pasados los 12 meses, cuando podrás empezar a introducir un poco de sal siempre que sea sal marina sin refinar.
Pon fuego alto hasta que el agua empiece a hervir. En ese momento, baja el fuego hasta un punto medio y deja que todo se cueza durante una media hora, hasta que veas que las verduras están tiernas.
Una vez hayas retirado la olla del fuego, tritura su contenido con una batidora hasta convertirlo en puré (echa más agua si quieres que te salga menos denso). ¡Y ya lo tienes!
No tendrás problemas en convertir el puré de calabaza en un fijo del menú de tu pequeño. Como ya te hemos indicado, les suele pirrar su sabor y posiblemente su afición a esta nutritiva hortaliza le durará toda la vida. Antes de irte, te recomendamos una visita a:
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