A veces, las mujeres experimentan una cantidad muy escasa de sangrado en las dos primeras semanas de embarazo, por lo general alrededor de la fecha del período menstrual esperado. Este ligero sangrado se conoce como “sangrado de implantación” y se piensa que su causa sea la implantación del óvulo fecundado en la pared uterina. Este proceso puede provocar la ruptura de algunos vasos sanguíneos circundantes y como resultado, una pequeña hemorragia en la zona.
La cantidad del sangrado, la etapa del embarazo y los síntomas asociados, pueden ayudar a determinar la causa del sangrado vaginal durante el embarazo. Aunque no siempre significa un problema, las mujeres que lo experimentan deben ser evaluadas por un médico para descartar posibles complicaciones.
Entre las causas más graves del sangrado vaginal anormal en el embarazo se encuentran el aborto involuntario, la localización anormal de la placenta, el embarazo ectópico, una infección cervical y el parto prematuro. Las condiciones médicas crónicas y el uso de medicamentos también pueden estar relacionados con el sangrado vaginal durante esta etapa.