Después de darle muchas vueltas, he llegado a la conclusión de que si, mi hijo hubiera nacido cuando internet aún no existía, mi maternidad hubiera sido muy diferente y creo que más “sencilla”. Pero un día conocí Buenos días, Madresfera y todo cambió. No sé si para bien o para mal, para fácil o difícil, pero si sé que todo hubiera sido muy muy diferente.
Alimentación
En cuanto a la comida, desde luego nada sería igual. Los potitos de fruta hubieran sido un MUST en nuestra alimentación al igual que los yogures de sabores, los petitsuise y las galletas. Seguramente los fritos abundarían más en nuestro día a día y no tendría ningún remordimiento en darle chucherías. Y los bollos serían seguramente su postre diario. El azúcar no sería una preocupación para mi.
Pero gracias a internet, tengo que reconocer que todo me cueste más, sé que estoy haciendo lo correcto. Yo crecí comiendo paquetes de 6 Donettes casi a diario, merendando 20 galletas con colacao… Eso si, hacía mucho deporte, pero una cosa no quita la otra.
Mis padres no consiguieron que comiese verdura y ahora que me toca a mi dársela al niño, tengo que reconocer que me cuesta. Ya como brócoli, coliflor y alguna cosilla más pero me sigue costando hacerla y siempre que se la doy al peque, o se la quiero dar, lo hago con miedo, y yo creo que, como los perrillos, huelen el miedo y la inseguridad y me la rechaza. Pero seguiré insistiendo. En puré no me costaba nada dársela, pero ahora que se hace mayor, se ha hecho más selectivo con la comida y si no es en puré me la rechaza. Dicen que hay que ofrecerle 10 veces mínimo algo (no todo) para que empiece a sentir interés, pero eso es algo que cuesta y mucho. Seguiré luchando.
Conocí el BLW tarde, de haberlo conocido antes, todo sería muy distinto, supongo.
Entretenimiento
Al igual que con la comida, si no exisitiera internet y no me informase, tendría al niño pegado a la tele todo el día. No me preocuparía. Es lo “fácil” para poder hacer las cosas tranquilamente en casa. Pones la tele y ya no hay niño, pero ahora, después de informarme, no es lo que quiero.
El peque ve poco la tele y hay semanas que ni la ve. Tampoco abusamos ni de móvil ni de tablet. De esta forma “tenemos” que jugar más con él, pero aunque a veces pueda parecer una desventaja por el ritmo de vida que llevamos, a la larga sé que es lo mejor para él y para nosotros como familia.
Reglas y castigos
Otro tema en el que todo hubiera sido muy diferente, es el tema de los castigos. De no existir internet ni tanta información, mi hijo se hubiera llevado más de un cachete. Se hubiera llevado muchos más gritos y más broncas y, aunque algún grito se lleva de vez en cuando, me intento morder la lengua todo lo que puedo. Al final acabo llorando yo.
No quiero que de mayor cargue con ninguna “mochila” por haberle pegado y sinceramente, aunque a veces me cueste verlo, sé que no es la forma de educar.
Lactancia materna vs. lactancia artificial
De no haber existido internet, quizá no hubiese intentado la lactancia materna con el peque. Como conté en este post, “Cuando no te gusta dar el pecho”, tenía claro que no le iba a dar el pecho pero al final, en el último momento, cambié de idea. Duró poco pero al menos lo intenté. Lo que creo que si tengo muy claro, es que no me hubiera sentido la peor madre del mundo por darle biberón. No me hubiera sentido tan juzgada. Todo hubiera sido muy diferente.
¿Hubiera conseguido ser madre?
Pero sobre todo, si internet no hubiera existido, seguramente nunca hubiera sabido de la existencia de la inmunóloga Silvia Sánchez Ramón y quizá hoy en día no sería madre y ni Eloy ni este blog no hubieran existido.
Conclusión
No sé si internet me ha hecho mejor o peor madre, pero si me ha hecho ser una madre informada para poder elegir la crianza que creo mejor para el peque.
Y vosotr@s, ¿cómo creeis que sería vuestra p/maternidad si internet no hubiera existido?