Actualmente se dice que se puede elegir el sexo del bebé, pero ¿realmente se puede? Descúbrelo en nuestra nota.
Hoy en día se dice que ya se puede elegir el sexo del bebé; sin embargo, aunque hay métodos científicos que permiten este proceso, hay otros que son puras charlatanerías que pueden poner en riesgo a la mujer embarazada y al futuro bebé. Aquí la verdad.
¿Cuándo se puede saber el sexo del bebé?
A partir de la semana 20ª de embarazo los genitales del futuro bebé están totalmente formados y ya pueden distinguirse con total claridad en una ecografía. Si es niño se pueden ver las bolsas escrotales y el pene. El sexo femenino se determina por la ausencia de órganos masculinos y en ocasiones, incluso pueden verse los labios mayores.
¿Por qué a veces no se distingue con la ecografía?
Porque el bebé se encuentra en una posición que impide al médico apreciar la zona genital con nitidez. Por ello, cuando hay dudas el especialista prefiere no decir nada para evitar caer en un error.
¿Qué otras pruebas determinan el sexo del bebé con fiabilidad?
La ecografía es el método más confiable. Tiene un margen de error del 5%, y casi siempre debido a que el bebé no se deja ver bien. La amniocentesis lo determina con toda seguridad, pero es una prueba invasiva que sólo está indicada cuando existe riesgo de que el bebé tenga alteraciones cromosómicas.
¿En qué momento se define el sexo del bebé?
El sexo del bebé se determina en la concepción, aunque su diferenciación se produce entre la séptima y novena semana de gestación. La naturaleza siempre tiende a crear embriones femeninos. Durante las primeras semanas de la gestación los órganos sexuales del embrión aún no están diferenciados. Cuando un espermatozoide con cromosoma X fecunda el óvulo, el proceso diferenciador lleva «por defecto» al desarrollo de un cerebro y órganos genitales femeninos (útero, ovarios, etc.).
Sin embargo, cuando el espermatozoide lleva el cromosoma Y, este da una orden específica para que ese proceso natural se altere y comience la formación de los testículos. Estos, a su vez, activan una serie de hormonas que inhiben definitivamente el desarrollo de los genitales y el cerebro femeninos y hacen que el embrión se convierta en varón.
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¿Hay predisposición genética para tener hijos varones o mujeres?
En algunas familias predominan las niñas y en otras los niños. Esto puede llevar a pensar que la descendencia de solo un sexo viene determinada genéticamente. Sin embargo, los expertos afirman que depende del azar.
Lo que sí está comprobado es que, en casos muy excepcionales, algunas familias son portadoras de síndromes letales para un determinado sexo (normalmente masculino), que puede trasmitirse o no. El embrión afectado no suele sobrevivir y por ello se reducen las posibilidades de tener hijos de ese sexo.
¿Es posible elegir el sexo del bebé mediante manipulación genética?
En algunos países está permitido elegir el sexo del bebé solo con fines terapéuticos, es decir, para evitar que los padres transmitan una enfermedad letal o grave para el futuro bebé, como por ejemplo la hemofilia o la distrofia muscular de Duchenne (entre otras muchas).
Existen dos técnicas para elegir el sexo del bebé: la selección de espermatozoides y el diagnóstico genético preimplantacional.
1. La selección de espermatozoides se realiza antes de la concepción. Se eligen los espermatozoides que llevan el cromosoma X o el Y, y se fertiliza el óvulo con el que interesa, mediante inseminación artificial.
2. El diagnóstico genético preimplantacional requiere que la pareja se someta a una fecundación in vitro. Se extraen dos células de los embriones obtenidos y se analiza su componente sexual, para diferenciar los que son XX o XY. Una vez identificados, se implanta en el útero el embrión del sexo que no esté afectado por la enfermedad.
Ambas técnicas son manipulaciones de estructuras muy sensibles y por el riesgo que puede conllevar para el futuro bebé deben realizarse únicamente en casos de riesgo genético grave.