Ante todo pido disculpas a mis cuatro o cinco lectores acérrimos por la larga ausencia de estas letras mal encadenadas. Junio siempre es un mes muy complicado de trabajo y resulta difícil sacar tiempo para el blog. No he podido ni siquiera sacar un rato para responder su comentario del post anterior a UMMF (En un ratito me pongo a ello).
He estado reflexionando sobre la imagen que proyectamos, algunos más que otros, desde nuestros blogs. Y es que a veces en los blogs de crianza veo más derrapadas que en el Rallye de Montecarlo. No digo que todo en la web sea postureo puro y duro, pero que hay muchísimo sí. Seguro que no es intencionado, que hay una costumbre de mostrar siempre una cara amable al exterior, pero se cae en el riesgo de crear una imagen distorsionada de la realidad. Se crea un modelo aspiracional de la crianza tan idealizado que es inalcanzable. Funciona como una zanahoria colgando de una caña de pescar delante de un burro. Consigue el objetivo de que el burro avance, pero la zanahoria siempre es inalcanzable y provoca frustración.
Igual yo soy el único que vive en un piso de menos de 60 metros cuadrados, trabaja a jornada partida (entre trabajo desplazamiento y tiempo para comer son once horas y media fuera de casa), cuando llega a casa se encuentra a su pareja superada porque también tenía un montón de cosas por hacer y el niño no le ha dejado o tiene una rabieta de tres pares. Del nivel económico mejor ni comentar, para qué, aunque esté jodida la cosa peor es estar en el 25% de parados. Así que no me quejo, y la verdad es que siempre procuro tener una visión optimista, alguien esta echando droga a la red pública de agua.
En fin yo no tengo una vida maravillosa, ni me da tiempo para hacer todas esas manualidades y juguetes para niños que hay en Pinterest. Una pena porque hay cosas chulas. No tengo otra opción que hacer de mi posición una fortaleza en vez de un hándicap. Tampoco me cuesta porque no me estoy continuamente comparando con nadie. Si a los demás les va bien, maravilloso, me alegro, no influye en como me va a mi ni para bien ni para mal. Pero no me creo que sea el único blogero en este mundillo de los blogs de crianza al que le ha tocado la crisis. O igual sí, igual y sólo se le ocurre escribir un blog a los que tienen tiempo recursos para hacerlo. O no y hay mucha gente en el paro con un optimismo mucho más desbordante que el mío y con muchas horas para exhibir su visión Megachachiflagüerpagüer del mundo infantil.
Sí tuviese más recursos los usaría pero eso no significa que lo iba a hacer mejor o peor. Nadie dijo que fuese a ser fácil, se trata de concentrar todos tus esfuerzos en un objetivo muy concreto. Voy a poner un ejemplo metafórico. Imaginad un globo, lo hincháis sólo un poco, no demasiado. Ahora lo estrujáis con fuerza. Cuesta mucho reventar el globo. Ahora aplicáis menos fuerza pero en un punto muy determinado del globo con una aguja.
Quiero decir que la educación de los niños no necesita de tanto gadget y juguete multicolor. Que no hace falta que los niños no se fijan en si en sus pinturas pone Montessori o son de los chinos, con que no se las coman. Ni Marie Curie, ni Einstein, ni Miguel Angel, ni Nikola Tesla, ni Serena Williams jugaron de niños con una Tablet o fichas para la estimulación mental. Los niños sólo necesitan que los escuchemos, los cuidemos , los queramos incondicionalmente y no machaquemos ni su creatividad ni su curiosidad. Hay que concentrar el esfuerzo sólo en eso tan determinado. No importa si tienes muchos recursos o pocos, vas a tener éxito.
Todo esto viene a que puede haber gente que lea blogs y se acompleje por una imagen tan perfecta de las maternidades ajenas. Que no os acompleje no poder llegar a tanto juguete educativo megacarísimo, actividad en el jardín, o sesión diaria de trabajos manuales con los niños. Concentrar vuestras energías y recursos, sean los que sean, en quererlos, cuidarlos y educarlos .
No me tengáis muy en cuenta el Post de hoy, es que es mi cumple y me ha caído una cifra indecente y capicúa de años.
P.D.
UMMF ahora te contesto guapetona.