Hoy quiero compartir con vosotras tres ideas riquísimas para vuestros peques en verano. Cierto es que si me descuido se me pasa el verano , pero también es verdad que aunque son recetas perfectas para el calor, también pueden hacerse en cualquier otra época del año y a nuestros peques les encantarán. ¡Allá vamos!
Gazpacho de lo que os apetezca
En casa somos muy fans del gazpacho y el salmorejo. Me resultan muy refrescantes y su sabor me encanta. Además son recetas salubles y muy nutritivas que nos ayudarán a combatir el calor del verano, y por si fuese poco, son rápidas y fáciles de llevar a cabo.
Algunos días, preparo un poco para Olivia y a ella le encanta. Normalmente le hago el gazpacho básico, basiquísimo., con tomate pepino y una mijina de ajo. Trituro y mezclo todo los ingredientes con la batidora de vaso y listo. Ella se lo bebé tan feliz.
Si queremos innovar un poco y además introducir nuevos nutrientes podemos lanzarnos a hacer un gazpacho de sandía, fresas o lo que os apetezca ¡seguro que a vuestros peques les encanta!
Quiche de lo que se os ocurra
Para Olivia preparo la quiche sin masa quebrada, solo le hago el relleno. Así la “receta” es todavía más sencilla y además ella se lo come mucho mejor.
En un bol mezclo 100ml de nata, 1 huevo, queso rallado y lo que se me ocurra. Unos días le pongo cebolla sofrita con setas, otros se la hago de jamón… depende de lo que tenga en la nevera. El límite es vuestra imaginación: berenjena, carne picada, atún, espárragos… ¡Todas están riquísimas!.
Pongo la mezcla en un molde, al horno a 200ºC durante 30 o 40 minutos y ¡listo!. Se lo pongo en trocitos en el plato para que ella pueda comérselo mejor con el tenedor y le encanta.
Batido de lo que tengáis
A veces estamos tan acostumbrados a los zumos comprados, las frutas bebidas para bebé, etc. que se nos olvida que los batidos caseros son una opción genial para que nuestros peques tomen fruta y lácteos de una manera sencilla que a ellos les suele encantar.
La idea es tan sencilla que me da hasta vergüenza. Necesitamos leche, un poco de yogur (no es imprescindible pero le dará un poco de cremosidad) y fruta. La que tengáis en el frigorífico valdrá: melón, manzana, cerezas… y a la batidora hasta que se quede lo más suave posible. Hay algunas frutas que será mejor pelarlas para que el batido sea más fácil de tomar, pero otras podremos utilizarlas “tal cual”.
Se que las tres son recetas muy sencillas, pero os aseguro que a nosotros nos han salvado alguna que otra comida o cena. ¿Os animáis a probar?
¿Cuáles son vuestras recetas favoritas para el verano?
Fuente: este post proviene de Una mamá del montón, donde puedes consultar el contenido original.
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