Cada vez que veo un niño sonriendo me imagino que eres tú y que estás dentro de mí creciendo, y lo mismo pasa cuando veo un niño jugando. Es tanto el deseo de tenerte conmigo que cada día me cuesta más hacer cosas tan cotidianas como ir a trabajar. No dejo de escuchar comentarios que me hacen daño como: "no salimos tanto porque ahora tenemos otros horarios, tú como no tienes no sabes lo que es eso" y otros de la misma línea.
Sé que he de ser fuerte para estar preparada al cien por cien para cuando decidas llegar y quedarte con nosotros ,pero se me está haciendo tan difícil últimamente.
Ahora, cerca ya de Navidad, mi deseo vuelve a latir con fuerza y no dejo de pensar en el calcetín que tienen los niños llenos de juguetes, y que algún día serás tú el que vaya a cogerlo.
Sólo quiero tenerte conmigo entre mis brazos, pero sé que será cuando tú quieras. Quiero que sepas que, como siempre, seguimos esperando el momento.