Mi filosofía de vida es aprovechar el momento, disfrutar del día a día, poder ver crecer al piratilla, tenerlo a mi lado y ver como descubre cosas nuevas es un privilegio del que no me quejo, del que estoy muy orgullosa. Darle la mano cada día de su vida para que sea una persona independiente me llena el corazón y hace sentirme llena.
Mi sentimiento de desilusión nace en mi desarrollo laboral, como mujer profesionista. Elegí qué ser en la vida para no quedarme en casa. Honro a las mujeres que han dedicado su vida a la familia, es un gran trabajo no remunerado y muy pesado. Llevo casi tres años dedicada a la maternidad, entre la baja laboral y mi excedencia ha pasado el tiempo volando, dentro de nada se cumplirá la fecha límite para volver a tomar decisiones.
No es algo que me preocupe, nada más me ocupa. Me ocupa pensando que haré. Algún día tendré que volver a trabajar? Mi profesión es algo que me gusta, algo por lo que me esforcé pero que aquí en #puebloquieto no puedo ejercer. Para poder trabajar debo hacer de nuevo la carrera completa y no tengo ni tiempo ni ganas así que la opción de retomar mi vida laboral como Terapeuta Ocupacional pasa a un cuarto plano.
Para evitar frustraciones y sabiendo que este punto evolucionaría de esta manera, pensé en crear algo nuevo, algo que me motive, que me llene pero es tan difícil encontrarlo? Siempre he sido un ?culo inquieto? algo que no habla muy bien de mi. Sin duda la maternidad me ha cambiado la vida, pero mi pregunta es ¿dónde quedo yo?, no quiero que pasen los días con este sentimiento de vacío, de estar incompleta. Creo que como madres somos personas individuales con nuestras metas y sueños que en ocasiones se nos olvida porque damos todo nuestro tiempo a nuestra familia y cuando queremos ver el reloj ha pasado y no podemos dar marcha atrás.
Dice el refrán que “nunca es tarde si la dicha es buena”, pero ¿por dónde empezar?