Mucho se teoriza, se escribe, se critica y se comenta sobre San Valentín. Es una fecha que, en mi opinión, es una decisión de cada uno el cómo asume su significado y el criterio que tiene sobre este día.
En mi caso, no me opongo a su celebración pero tampoco entiendo que la misma es un requisito para que una relación funcione. Ahora bien, desde mi punto de vista, como dice una canción de Pavel Núñez “¿quién no quiere tener a su lado de nuevo el amor?”
Indiscutiblemente, tener de nuevo a tu lado el amor no significa exactamente tener a “esa” persona a tu lado otra vez. La idea no es ir dando pasos hacia atrás como el cangrejo. Me refiero a ese amor puro y sincero, al sentimiento como tal.
Muchas mujeres nos quejamos porque nuestra pareja dice que es una “fecha comercial”, como me pasó a mi una vez, que mi esposo me dijo “feliz fecha comercial”. Sin embargo, ahí vuelvo a lo de la canción que mencioné: ¿quien te dijo que tu pareja no quiere recibir un agrado, un presente, un gesto o un detalle porque tú (en tu cabeza) asimiste que es “simplemente” una fecha comercial? Si, es comercial, pero (en mi opinión) para el que la utiliza cómo pretexto para “cumplir”.
Soy de las que pienso que si la gente regala o no regala es realmente su criterio y hay que respetarlo. Yo, por ejemplo, me gusta tener un detalle, pequeño ó grande, de acuerdo a lo que me provoque la persona. Por ejemplo, a mis amigas (que han sabido convertirse en verdaderas) me gusta hacerlas sentir bien con una regalito para que la fecha no pase desapercibida. Mi madre, por ejemplo, ayer me regaló dos piezas de ropa de una tienda que hace tiempo yo quería. Mi madre ni pierde la costumbre ni pierde la clase, y siempre ha sido detallista.
Al hombre o la mujer que me diga que San Valentín es una fecha comercial, a veces resulta que son de las personas que NO son detallistas. Son aquellas personas que para las fechas especiales regalan “porque hay que hacerlo” no porque les nace.
Así como se dice que la gente no cambia, así veo yo que quien no es detallista es porque no quiere serlo. Simplemente, no le nace serlo.
Mi madre me enseñó que cuando quieres hacer sentir bien a alguien lo haces porque es bueno para ti, primero te sientes bien tú haciendo el regalo y luego la persona que lo recibe también se sentirá agradecida. A mi hija la acostumbré a saber que no todos los regalos son para ella. Que a la gente hay que regalarle. Por eso prefiero que en fechas como estas llegue a la escuela con detalles pequeños pero llenos de cariño para todos.
Dicen que dando es como se recibe. Yo creo que la ganancia no es tanto en recibir, sino el propio acto de dar.
Por tanto, al que me quiera hacer cuento de la “fecha comercial”, para mi, es que no le nace regalar en ninguna fecha del año. Punto.
Es mi humilde opinión.
Feliz San Valentín (para quien quiera recibir mi felicitación).