La seguridad psicológica:
¿Qué es la seguridad psicológica? ¿Eso existe? Hasta que leí el libro "El niño feliz" yo no había escuchado hablar de este concepto. La seguridad psicológica es el trato positivo, respetuoso y amable que le damos al niño en nuestra relación con él en el día a día. Podríamos decir resumiéndolo mucho que el tratar al niño de una forma que alimente su autoestima.
Todos estamos muy concienciados de la seguridad física de los niños: Usamos las sillitas adecuadas en los coches, compramos juguetes que sean seguros para nuestros pequeños, alejamos del alcance de los niños medicamentos o objetos hirientes, etc. En la calle enseñamos educación vial a nuestros hijos y en los parques velamos por su seguridad en los toboganes y columpios.
¿Hacemos lo mismo con la mente? Debo citar textualmente un párrafo del libro "El niño feliz": "Ninguno de nosotros quiere crear problemas a los niños.....Son muchos los que ignoran que las neurosis florecen cuando el niño se siente inseguro. La posibilidad de que no logremos proporcionar seguridad suele sorprender a muchos....LA PIEDRA BASAL del amor que alimenta de verdad es la Seguridad Psicológica".
Es decir, que para alimentar la mente y evitar esas "neurosis" (entender neurosis cómo problemas tales cómo insomnio, retraso escolar, problemas con las relaciones, ansiedad, y no como problemas mayores....) es necesario brindar al niño un clima de seguridad psicológica. Cómo enumeré en el capitulo 0 de la serie, los 6 ingredientes necesarios para conseguir la seguridad psicológica son:
La honestidad.
No etiquetar al niño.
El respeto y el aprecio.
Aceptar las emociones.
Utilizar la empatía.
Permitir al niño tener un crecimiento exclusivo.
Estos 6 ingredientes, combinados con los encuentros verdaderos que vimos en el capítulo 1, son los "antibióticos contra las neurosis. Sin ellos los niños aprenden a enmascararse, caen en la alineación, las defensas enfermizas y el crecimiento distorsionado". Dicho así asusta, la verdad, pero también dice Dorothy Corkille en su libro "Ningún progenitor provee un clima constantemente seguro a todos sus hijos en todo momento, porque el padre perfecto no existe".
Es totalmente normal y humano que en la familia sea justamente dónde más se hiera a los que queremos. Y los niños se recuperarán con solo que se les ofrezca un mínimo de oportunidades. Es imposible que todo vaya siempre como la seda, es más, es incluso contraproducente, porque si siempre fuera todo bien no podríamos enseñar a nuestros hijos el mundo real, las emociones, los errores, el lado humano y la cara dura de la vida, ni tampoco le enseñaríamos como se arreglan los errores no como levantarse cuando nos caemos. Así que un mensaje para ti:
( Estas haciendo tanto como puedes, tan bien como sabes, y te esfuerzas y preocupas por educar a tus hijos emocionalmente (si no fuera así no estarías leyendo esto). No pienses en las veces que te has equivocado, no te obsesiones. Lo importante es que estás conociendo un modo de ayudar a que tu hijo fortalezca su autoestima ¡Confía en ti! y sigue leyendo.)
La base de la seguridad psicológica en los niños es la confianza.
Los niños adquirirán confianza si le dices siempre dónde irás y cuando volverás (ejemplo guardería: irte cuando no te vea sin decirle ni adiós no es muy buena idea para su confianza). Evita las "sorpresas" desagradables, si tienen que ir al médico o sitios que no le van a gustar no lo engañes, explícale a dónde vais a ir y lo que vais a hacer. La "regla" es sencilla y universal: No decir mentiras ni omitir información. Prepárale para lo que le va a tocar.
La confianza nace en los primeros momentos de vida, cuando la madre (o quién esté a su cuidado) satisface las necesidades del bebé respetando su propio ritmo (lactancia a demanda cuando tiene hambre, respetando las señales que da el bebé cuando está saciado, destetando poco a poco, introduciendo alimentos nuevos de manera gradual..... Este es un punto que creo que ha avanzado mucho y ha sido muy divulgado por pediatras a favor de la Crianza con apego, cómo Carlos González, y todo el mundo trata a los bebés con respeto y atendiendo a sus necesidades adecuadamente.
A medida que el niño va creciendo, va formando parte de la familia de una manera más activa. Ya no es aquel bebé que dependía completamente del adulto. Empieza la convivencia. Y es aquí dónde entrarán mucho más en juego los 6 ingredientes de la seguridad psicológica (honestidad, no etiquetas, respeto y aprecio, aceptar las emociones, empatía y crecimiento exclusivo). Estos ingredientes se añadirán a la confianza, la base de la seguridad psicológica, forjada en los primeros meses de vida, para dar lugar a una receta exquisita: La seguridad psicológica.
Antes de terminar este artículo " puente" quiero hacer una mención especial a los límites, una seguidora me hizo una muy buena observación en los comentarios (¡agradezco muchísimo vuestros comentarios!). ¿Qué ocurría con los límites? No he incluido los límites en esta serie porque los límites no generan en sí mismos autoestima. El amor es lo único que puede generar autoestima por sí solo.
Los límites son 100% necesarios para los niños. Realizan una función contenedora de las emociones, ayudan a los niños a vivir en sociedad y a cumplir las normas, ayudan a aprender respeto por los demás y son la guía que todos los niños necesitan para desarrollarse y a tener una imagen ajustada de la realidad.
Todo tiene unos límites, y el amor no significa permitir al niño hacer lo que quiera (no permitiremos que salte de una ventana para imitar a superman solo porque lo queremos infinitamente, ¿verdad?). De este tema hablaré muchísimo más en un curso que tengo previsto publicar para este año (curso escolar): "Cómo educar con disciplina positiva en casa" que empezaré a escribir después de completar mi formación en Disiciplina Positiva aunque todavía no sé si será solo para suscriptores o lo publicaré en el blog.
Este ha sido un capítulo light, para introducir el concepto de seguridad psicológica y introducir algunas notas aclaratorias para que tengáis presentes durante el resto de la serie:
Que nadie es perfecto, ni falta que hace. No importa las veces que nos equivocamos; no importa si aplicamos siempre y al 100% todos los consejos que aplicamos ( yo misma no soy capaz, por mucho que sepa, lea o estudie, tengo emociones y días mejores y peores y me equivoco muchísimas, pero que muchísimas veces con mis hijos, y hay días que pienso: "Jo!, pero si es que lo he hecho todo al revés de cómo quería hacerlo). Lo que importa es como solucionamos nuestros errores y la actitud con la que nos enfrentamos a ellos.
No nos olvidemos de la necesidad de poner límites a las conductas y a las emociones. Todo tiene un límite.
En el próximo capítulo toca abordar el ingrediente nº1 de la seguridad psicológica: La Honestidad. Si aún no te has leído los capítulos anteriores es el momento de ponerte al día y de apuntarte a la Newsletter para no perderte ninguno más.
Aquí tienes los links de los capítulo anteriores:
Capítulo 0. Introducción
Capítulo 1. Solo quiero estar contigo
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