¡Buenos días! Hoy en nutrición para peques quisiera hablar de algunas diferencias que existen entre la lactancia materna y la alimentación artificial con fórmula.
Es un tema que no nos pilla de nuevas, cada vez se conciencia más de la importancia de la lactancia materna tanto para el niño como para la madre. Como diría la canción (bastante antigua ya) ?Tres cosas hay en la vida salud, dinero y amor? y este va a ser nuestro patrón para describir la batalla de hoy ?leche materna vs. Leche de fórmula?
Salud
Básicamente se resumiría en una frase: hasta hoy no se ha conseguido encontrar ni sintetizar un alimento con la misma composición y equilibrio nutricional que la leche materna, es una leche que va cambiando su composición en función de las necesidades y requerimientos del bebé, más aún si éste es prematuro, la composición de la misma durante los primeros días es distinta y va a ayudar a que el niño alcance un desarrollo normal. La leche de pretérmino tiene menor cantidad de lactosa y mayor cantidad de proteínas, Inmunoglobulina IgA y lactoferrina.
La leche de fórmula hay que tener en cuenta la forma de preparación, no es como una papilla en la que se pueda regular la cantidad sin problemas ya que en esta etapa el bebé tiene unas necesidades concretas y muchas veces no se le da importancia o las instrucciones no son claras. En el caso de agregar mucho polvo y poca agua, el preparado tendrá mayor concentración de nutrientes, lo que puede provocar diarrea, deshidratación y mayor carga renal. Si se agrega menos polvo, con el fin de ahorrar alimento, el niño no recibe suficiente aporte de nutrientes ni calorías, causando desnutrición. Además, la leche necesita ser preparada con agua potable, mejor si es hervida, y no siempre es posible.
A esto se le añade el riesgo de contaminación a la hora de manipular este tipo de leches, si no se lavan bien los utensilios, o no se secan adecuadamente, etc.
Otro punto a tener en cuenta es la protección inmunológica que la leche materna proporciona ya que lleva incorporadas un ?cóctail? de sustancias inmunoprotectoras y en el consumo rara es la ocasión en la que el niño lactante presente enfermedades digestivas, respiratorias, otitis o alergias, este último es una problemática a tener en cuenta, en otras leches la proteína contenida puede ser mal tolerada llevando a una sensibilización y/o alergia que puede durar ya para toda la vida.
El calostro y la leche de transición contienen suficiente inmunoglobulina IgA que protege al niño mientras él no es capaz de producirla. Al contrario ocurre en las leches de fórmula ya que al llevar un procesado se destruyen sus elementos bioactivos y, desde el punto de vista inmunológico, las leches de fórmula pueden considerarse inertes. Por tanto, podemos encontrar con mayor frecuencia diarreas, enfermedades respiratorias, otitis y alergias.
Gracias a su composición y concentración de nutrientes la leche materna se adapta para favorecer su digestibilidad, se podría decir que es un alimento diseñado en exclusiva para el bebé, tiene en cuenta las necesidades del mismo en ese momento y, si estas cambian, la composición también va a cambiar acorde al niño.
La leche materna va a asegurar el crecimiento óptimo de los niños, durante los primeros 6 meses es el alimento principal, por lo que asegura el aporte durante ese período.
Siguiendo con el desarrollo, el niño gracias al equilibrio funcional de la succión-deglución-respiración en los primeros meses de vida va a favorecer el desarrollo dento-máxilo-facial y la maduración de las futuras funciones bucales: masticación, expresión mimética y fonoarticulación del lenguaje.
No todo son beneficios para el niño, también existen beneficios para la madre y es que la lactancia favorece la recuperación de la madre postparto. Gracias al estímulo de succión inmediatamente después del parto, la oxitocina producida, además de estar destinada a la eyección de la leche, actúa simultáneamente sobre el útero contrayéndolo para evitar el sangramiento y reducirlo a su tamaño original.
Además, la actividad hormonal de la lactancia tiene importante papel en la prevención del cáncer de mama y ovarios, reduciendo el riesgo de estas enfermedades.
Dinero
La lactancia materna es un medio de ahorro económico tanto para la familia como para las instituciones. La lactancia materna ahorra el gasto en la compra de la leche, biberones y material necesario para llevar una lactancia ?artificial?. Además, gracias a su factor inmunoprotector ahorra en gastos de tratamiento, gastos hospitalarios de maternidad y atención de neonatos.
Lo contrario ocurre con el uso de las fórmulas además del tiempo requerido para la elaboración de los preparados.
La lactancia materna favorece el espaciamiento de los nacimientos, evita el embarazo en el 98% de los casos durante los primeros 6 meses después del parto. Esto indirectamente, a nivel de gestión y gastos sanitarios supone un ahorro importante aunque lo realmente importante es que favorece un periodo de descanso y de recuperación para la madre.
Amor
Y llegamos a uno de los apartados más importantes, y es el vínculo establecido entre la madre y el niño durante los primeros días de vida.
Gracias a la lactancia materna se desarrolla, con mayor facilidad, esos lazos afectivos y de ?apego?. Esto ayuda al equilibrio emocional de la madre, produce un sentimiento de valoración de sí misma y un equilibrio emocional que promueven su desarrollo integral como mujer.
Otro riesgo del uso de fórmulas, aunque no directamente relacionado, siempre hay que tener en cuenta las circunstancias y los motivos que llevan a utilizar preparados de fórmula, pero por el vínculo establecido al amamantar, previene el maltrato infantil. Una madre que amamanta a su hijo mantiene una interrelación emocionalmente sana y equilibrada y tiene mucho menos riesgo de acudir a alguna forma de maltrato.
Por último, fuera de estos pilares está la propiedad ecológica de la leche materna, ya que es un recurso natural y renovable, ambientalmente importante y ecológicamente viable. No requiere envases, promoción, transporte ni preparación, no necesita de una fuente de energía.
Para terminar, decir que la leche materna se renueva con cada embarazo y dura hasta que sea necesario para alimentar adecuadamente al niño. Y que si bien éstas son las ventajas de la lactancia materna, en ocasiones es inevitable el uso de fórmulas y no por ello significa que el niño vaya a crecer peor, no se le quiera igual o vaya a producirse algún tipo de maltrato infantil.
Con esto me despido, nos vemos en el próximo post. :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas.