Este último ejercicio del taller "Cinco minutos para ti" lo considero casi el más importante. Hay mucho que podemos hacer por mejorar la relación con nuestros hijos para llegar a tener esa armonía que tanto buscamos. Digo armonía no perfección. Si vamos en busca de conseguir ser madres perfectas que quieren tener hijos perfectos no lo vamos a conseguir. Además de ser imposible no cometer errores, qué sería de nosotros si no los cometiéramos. Así que de todas esas veces que nos sentimos mal por haber actuado como no lo queríamos haber hecho tenemos que olvidarnos de culparnos. ¿De qué sirve la culpa?, ¿qué conseguimos culpándonos?. Nada, lo único que hacemos con la culpa es quedarnos parados y no seguir nuestro camino. Es normal tener ese momento de culpa y de parón pero ahí hay que dejarlo, en algo breve, en una pequeña reflexión, nos desahogamos, lo contamos, lo hablamos con nuestros hijos, reconocemos nuestro error y seguimos adelante.
Es verdad que a veces parece que cuando tenemos un día de estos en los que todo son conflictos y que todo se descontrola tenemos la sensación de que todo sigue igual, que no ha cambiado nada con nuestros esfuerzos. Pero no, no es así. Hace ya 8 meses que entré en el mundo de la disciplina positiva de la mano de Nuria con su curso y a día de hoy mis hijos siguen siendo niños, con sus rabietas, pocas, pero siguen teniendo, siguen teniendo peleas y todo lo que conlleva su edad. Ellos no han cambiado, ellos van creciendo pero el cambio ha sido mío. Hace unos meses si por ejemplo mis hijos se peleaban, yo saltaba como una loca, me enfadaba un montón y les repetía mil veces que no se tenían que pelear, qué por qué lo hacían.
A día de hoy, se siguen peleando, normal, es que es normal. Eso no lo podemos evitar es una rivalidad innata a la que a veces se unen otros factores como llamadas de atención que todavía las hacen más intensas. Pero a lo que voy, llegó un momento después de una charla en una de las formaciones que estoy siguiendo en Identia en la que se habló de cambiar la pregunta que le hacemos continuamente a nuestros hijos del por qué por un para qué. Dejar de preguntarles por qué lo hacéis, por qué os pegáis y preguntar para qué. Si le preguntamos por qué, les hacemos pensar en el problema en la causa, en lo que ocasiona su pelea, pero si preguntamos para qué, estamos enfocando la respuesta en la solución y dejamos de pensar en el problema.
Un día prometo extenderme con el tema de las peleas. Pero voy al ejercicio de hoy que me pierdo.
Ya hablé hace un tiempo de lo importante que era elautocuidado. No es ninguna tontería, no actúas de la misma manera si estás todo el día con los niños al 100% implicada y dándolo todo, viviendo tanto los buenos ratos como los menos buenos, que si dedicas un poco de ese tiempo para cuidarte tu. Es necesario desconectar. Sí lo es. O por lo menos lo es cuando hay muchos momentos de enfado, de tensiones y de malestar en los que se acaba explotando por la más mínima cosa. Entiendo también, porque además lo he vivido así, quien no necesita ningún momento para ella, para quien es necesario estar en constante contacto con sus hijos. Por ejemplo hasta que los míos no tuvieron los 2 o 3 años no sentí esa necesidad de tomar tiempo para mí porque no había momentos tensos. Esto es algo muy personal. Pero hay quien desde que son bebes valoran mucho esa necesidad de disfrutar de tiempo para una misma. Que además creo que aunque no sintiera en ese momento esa necesidad estoy segura que me hubiera venido muy bien hacerlo.
El caso es que lo que lo que nos pasa cuando nos dicen tomate tiempo para ti, apúntate al gimnasio, vamos a quedar?.. Lo primero que hacemos es decir, uff, es que no puedo, no puedo sacar tiempo para mi. Estamos totalmente convencidas de que no tenemos tiempo para nosotras.
Vale, pues error, sí tenemos tiempo para nosotras. Sólo lo tenemos que proponer. Somos capaces de organizar nuestra vida laboral, con la familiar, estar con los niños, sacar tiempo para la familia, escribir en un blog que muchas cada día afortunadamente más lo hacemos, llevar un proyecto adelante, preparar cumpleaños, acordarte de las citas del médico sin ni quiera apuntarlas, etc, etc, etc, etc, etc, etc y un largo etc. Y ¿No somos capaces de sacar tiempo para nosotras?. Sí lo somos, sí tenemos tiempo para nosotras, el problema es que no nos damos ni siquiera la opción de darnos ese tiempo. Nos lo negamos a la primera de cambio. Así que si estás dispuesta a darte una oportunidad te cuento como me organizo para sacar esos momentos.
- Lo primero y más importante es que tú seas la más alta prioridad en tu lista de cosas por hacer. Sí tu, no tus hijos, ni tu marido, ni el trabajo, ni la casa, ni la familia, ni tu proyecto, ni ninguna otra, tu prioridad es tu descanso. La prioridad tienes que ser tu misma. No es egoísta, al contrario es un acto generoso. Sí tu estás bien contigo misma, estarás mucho mejor con tus hijos y con todos los que te rodean.
Ahora que ya está claro cuál es la primera nota en tu lista de tareas, debes preguntarte ¿qué es lo que necesitas para tener tiempo para ti?. La respuesta sólo la sabes tu, pero te doy unas cuantas pistas que te pueden ayudar, como dejar 1 hora más un día al peque en la guardería o con la abuela, acostarles antes por la noche y disfrutar de un rato tranquila para darte un baño, organizarte con amigas que tengan niños para una vez a la semana poder dejarlos con ella y viceversa, etc. Hay muchas cosas que puedes hacer. Tu tienes toda la capacidad de manejar la situación y usar todos los recursos de los que dispones para hacerlo.
- Una vez que hayas hecho esto divide una libreta en dos partes:
En la primera parte anota las tareas que son urgentes importantes que tienes que realizar durante una semana. Anótalas seguidas, no lo separes por días. Tareas del tipo editar un post, comprar las zapatillas de deporte del niño, hacer la compra semanal, visitar a un familiar.....
En la otra parte de la libreta anota las tareas que tengas pendientes pero que no sean urgentes tanto importantes como no importantes pero que quieres realizar en algún momento. Para mí pueden ser pintar la habitación del peque, terminar la pulsera que empecé hace un montón y la tengo sin acabar, hacer esa receta de tiramisú tan estupenda... etc. Cada uno sabe donde debe colocar lo urgente y donde lo no urgente.
- Además de esta libreta necesitarás una agenda. En esta agenda será donde anotes las citas que no puedas cambiar, por ejemplo citas médicas y tu tiempo. Aquí es donde vas a anotar el tiempo que vas a dedicarte a la semana. Puede que anotes 1 hora un viernes, o 2 horas a la semana, lo que veas que puedes apuntar. Pero eso sí, es inamovible. Pero inamovible de verdad, a no ser que pase algo grave claro está, pero si no, se tiene que cumplir. Imagina que si no lo cumples tienes que pagar por ellos, o que es un examen al que tienes que asistir sí o sí. Imagínate lo que quieras pero tienes que cumplirlo.
Algo que te va a ayudar mucho a cumplir tu agenda y tu organización es que controles el tiempo que pasas con el móvil. Se pasa mucho tiempo chateando. Es así, reconozcámoslo, haz la prueba y anota durante un día todo el tiempo que dedicas al móvil ya sea en chat o redes. Te sorprenderás si eres sincera y lo apuntas, todo del tiempo que dedicas a ello.
Lo único que no puedes dejar de hacer y tienes tiempo ilimitado es para leer mi blog, jeje, para eso no mires el reloj.
¿Te das una oportunidad para encontrar tu tiempo?. Cuéntamelo en un comentario, me encantará saberlo.
Ya se acaba el taller pero el blog sigue. ¿Te apetece que trate algún tema concreto?. Puedes decírmelo en un comentario.
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