INGREDIENTES
200 g de azúcar
1 paquete de gelatina de fresa
500 g de nata líquida para montar
1 limón
250 g de fresas
BIZCOCHO
75 g de harina
25 g de maicena
100 g de azúcar
3 huevos
ELABORACIÓN
1.Lavar las fresas, trocearlas reservando algunas partidas por la mitad para la capa superior, y ponerlas a macerar con 100 g de azúcar y el zumo de limón. Dejar un par de horas en el frigorífico para que suelten jugo.
2.Montar la nata con los 100 g de azúcar restantes.
3.Hacer el bizcocho: Batir los huevos con el azúcar y añadir despacio la harina mezclada con la maizena. Se pone un poco de maizena para que el bizcocho quede plano y sin copete. Echar en un molde engrasado y enharinado y cocer a horno fuerte –190º C– unos 25 minutos. Cuando está hecho se desmolda, se pela la corteza y se parte en dos capas.
4.Hacer la gelatina de fresa siguiendo las instrucciones del paquete. Echar una capa de medio cm de grosor en un molde redondo y meterla a enfriar en el frigorífico.Una vez está dura, colocar las medias fresas de modo decorativo.Echar el resto de la gelatina cuidando que las fresas no patinen y volver a enfriar.
5.Una vez dura la gelatina, se enrasa con una capa de nata y se cubre con un disco fino de bizcocho apretando un poco para que quede plano.Utilizar el jugo que han soltado las fresas en la maceración para emborrachar las capas de bizcocho, y mezclar el resto de la nata con las fresas troceadas.
6.Poner en el molde una capa de fresas con nata y rematar con la otra capa de bizcocho también emborrachada.Meter todo en el frigorífico. Desmoldar metiendo unos segundos en agua hirviendo.
Esta receta es del libro de “Cocina inteligente” de Alicia Bustos. Ella aconseja hacer la gelatina con la mitad del agua que pone en las instrucciones para que quede más dura. Pero mi experiencia es que queda demasiado dura.