¿Qué es la fatiga infantil?
La fatiga infantil es el desequilibrio entre la actividad y el descanso, es consecuencia del agotamiento corporal o psíquico, es una disminución reversible de rendimiento y funcionamiento. Es sinónimo también del propio proceso de agotamiento por una actividad.
¿Qué tipos de fatiga nos podemos encontrar?
Las numerosas formas de fatiga pueden encuadrarse dentro de dos ámbitos:
La fatiga muscular se produce por la reducción de la capacidad de contracción de un músculo, originada por un aporte deficiente de oxígeno y sustancias nutritivas, o una acumulación de ácido láctico en el músculo, para cuya combustión falta el oxígeno requerido.
Las manifestaciones de la fatiga son:
respiración superficial,
aceleración del pulso y
disminución del tono muscular.Cuando termina la actividad fatigosa se produce la recuperación, proceso en el cual es muy importante el estado de la sangre, la capacidad respiratoria y la circulatoria.
La fatiga psíquica supone una sensación de cansancio generalizado y puede llevar a un empeoramiento de la calidad del movimiento y la coordinación, disminuyendo la precisión, de modo que se produce mayor número de errores en la actividad que se está realizando, o bien se puede manifestar un estado de nerviosismo o sobreexcitación.
¿Cómo podemos afrontar la fatiga?
Aunque es cierto que en las primeras edades los niños y niñas tienen un elevado grado de fatigabilidad, habrá de procurar no llevarles a situaciones de fatiga, teniendo en cuenta el grado de excitabilidad muscular y de inestabilidad psíquica de cada niño/a.
No obstante, si el propio niño/a llega a esta situación, normalmente por desconocimiento o falta de control de sus posibilidades personales, esta fatiga deberá desaparece mediante:
Cambio de actividad (juego o ejercicio físico)
Relajación muscular.
Descanso mediante el sueño.
Foto de Escuela creado por Racool_studio - www.freepik.es