Tenía muchas ganas de visitarlas desde hace tiempo pero aún no nos habíamos animado y el sábado fue el día. La verdad es que el día estuvo más fresco de lo que esperábamos e incluso pasamos algo de frío pero mereció mucho la pena, y las niñas se lo pasaron fenomenal.
ÚBEDA
Nuestro recorrido empezó por Úbeda y siguiendo los pasos que habíamos leído en algunas recomendaciones por internet, aparcamos nuestro coche por la zona de la muralla, aunque estaba llenísimo de turistas, que como nosotros, cámara en mano llegamos a la misma hora jeje.
Empezamos la visita por la Plaza Vázquez de Molina, que es un referente en Úbeda, y donde se puede apreciar la huella renacentista. En esta misma plaza pudimos ver la Sacra Capilla de El Salvador, el Parador de turismo en el Palacio del Deán Ortega, la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares y por último el actual ayuntamiento de la localidad. Sin duda esta plaza fue una de las que mas nos gustó por la amplitud y majestuosidad que tiene. Las niñas aprovecharon para hacer sus propias fotos, correr y saltar por toda la plaza… Entramos un momento al Parador de turismo, y es que el patio de entrada se puede visitar de manera gratuita.
Un poco más arriba, detrás del ayuntamiento hicimos una parada para tomar algo y continuamos el recorrido por las calles y placitas de Úbeda. Si os digo la verdad, a las niñas lo que más les gustó fue encontrar un mini parque en la Plaza Primero de Mayo, así que aprovecharon otro ratito para disfrutar mientras que nosotros veíamos los edificios que la rodean como la Iglesia de San Pablo.
Aprovechamos el resto de la mañana y mediodía para pasear por toda la zona y por la Calle Real donde casi no se podía ni entrar de la gente que había para probar los pinchos de la zona. En esa misma zona también encontramos tiendecitas con mucho encanto y donde se podían comprar productos propios de la zona como aceites, hornazos, etc
Después de comer por esta zona, nos fuimos hasta Baeza donde pasamos la tarde. Tampoco tuvimos problema para aparcar por la Calle del Carmen y desde ahí bajamos andando hasta el casco histórico.
BAEZA
Baeza, al igual que la anterior, también fue declarada hace algunos años Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. La verdad es que ambas nos han parecido lugares para no perderse. Particularmente me gustó más Úbeda que Baeza, pero las dos tienen un encanto especial.
En Baeza comenzamos nuestro camino por el casco histórico en la Catedral, también renacentista. Sin duda es un edificio precioso y en un enclave muy bonito, en una plaza con una de las fuentes más bonitas que vimos por la zona, la fuente de Santa María.
Al salir de aquí, nos acercamos a una de las zonas más altas para disfrutar de las vistas y del mar de olivos. Me encantaron las vistas, con los cerros, los olivos y al fondo las montañas aún nevadas.
Seguimos callejeando hasta la Plaza del Pópulo con la fuente de los leones y un arco precioso en la esquina de la plaza. Y para acabar nuestro viaje nos acercamos hasta la Plaza de la Constitución, llena de arcos y soportales y con un gran ambiente de gente, donde disfrutamos de un cafelito en uno de los locales.
Si os digo la verdad, fue una excursión improvisada pero que nos ha encantado y no descartamos volver pronto para seguir viendo algunos de los rincones que se nos quedaron en el tintero como la Sinagoga del Agua y alguna cosita más.
A los que preguntais si es un sitio recomendado para ir con niños os diría que sin duda. Las plazas tan amplias y el encanto de estas dos ciudades acoge perfectamente a los más peques de la casa y ya os digo que las nuestras lo pasaron pipa corriendo de un lado para otro y descubriendo lugares nuevos (aunque sea parques nuevos xdd).