3 niños. De 5, 2 y 10 meses. ¿Te animarías? ¿También nerviosa?
Nuestro primer viaje como familia de cinco fue en realidad un poco caótico y no quedamos muy felices. Queríamos volver a casa y no podíamos, y no hay nada peor que un niño enfermo fuera de casa.
Siempre he tenido mi forma de organizarme viajar con niños, desde Isabela y muy poco ha cambiado. Lo que sí cambia de 1 a 3 niños es que antes era un poco optativa la organización, en especial para viajes cortos, pero ahora es completamente necesaria.
Organizarme es la única forma de lograr que el viaje fluya y yo sé que mientras más organizada estoy mejor vamos a poder pasar. He visto tantos artículos acerca de viajar con niños; opciones creativas de cómo llevar snacks y que llevar, actividades que llevar para el avión, con que se debe viajar, etc. Pero esta lista es para esas cositas que se nos pasan a veces pero que son igual de importantes.
Así que les dejo por aquí un “To do list” no convencional para viajar con niños. Tal vez porque son tantos hijos los míos, pero estas son las cosas que no puedo dejar pasar.
Cambia tu mentalidad: los viajes no son el “normal” en los niños
Esto es importante meternos en la cabeza. Los niños en los viajes no están en su “normal”. Por tanto, no podemos pedirles que actúen al 100% normal. Tenemos que anticiparnos que van a haber comportamientos diferentes a los que tenemos en casa y eso está bien. Isabela, por ejemplo, se acostó más tarde de lo normal en este viaje, y eso es normal para un viaje. Pero yo ya sé que ella cuando se acuesta más tarde al día siguiente se carga mucho mal genio y así fue.
Como mamá, debo entender esto. Debí tener mucha más paciencia con ella (la perdí muchas veces), y debo entender que ella no está en su normal.
Ahora, esto no quiere decir que debo permitirle hacer lo que quiera, que coma lo que quiera, duerma a la hora que quiera y boto la disciplina por la ventana. No, más bien intentamos lo más posible mantenernos pegados a las rutinas de sueño y de comida. Llevando siempre snacks por si resulta que tardamos más de lo esperado en almorzar, intentando siempre que las siestas se mantengan a la misma hora aunque sea en el coche.
Anticipa la comida
Colindado al tema anterior, considerando que el viaje no es el “normal” de los niños. Yo lo que hago es llevar una variedad de Snacks para el viaje. Desde snacks super saludables como fruta hasta terminar en snacks que son golosinas que no reciben ellos mucho. (PD- las gomitas son perfectas para cuando duelen los oídos en el avión y no tenemos edad aún para chicle) Empiezo sacando lo más sano y guardo las golosinas para momentos en los que estamos entrando en caos. Este viaje, por ejemplo, tuvimos un atraso de 3 horas del vuelo, después de dar mil vueltas a la sala de espera les mantuve tranquilos con unas golosinas.
También llevé comida más sustanciosa por si acaso. Metí en táperes un poco de sobras del almuerzo y resultó que con el atraso del vuelo y tuvimos que esperar como media hora sentados en el avión hasta que nos bajaron, nos sentó perfecto, en especial para el bebé que moría de hambre. Esta comida sustanciosa no la uso a menos que sea extra necesario como por ejemplo este momento.
Anticipa la ropa.
Llévala lista. Vieron en mis historias cómo empaqué la ropa. Les juro que este sistema es el mejor que he encontrado. Incluso nosotros no llevamos tanta ropa porque teníamos lavadora en el departamento, igual al terminar de lavar la ropa la volvía a meter en las funditas. Tener la ropa en fundas individuales nos ahorró tanto tiempo en la mañana para salir de casa. También es perfecto para empacar la pañalera, una fundita por niño y listo, ¡salimos por la puerta!
Niños educados = niños ocupados
Los niños deben aprender a esperar, por ejemplo, en un restaurante, sin necesidad de tener encima un teléfono o un iPad. Yo creo que debemos exponerles a los niños a momentos en los que tienen que esperar, trabajar en su paciencia y ellos deben entender que estar sentado (obvio un tiempo razonable) no es malo.
Pero, volviendo al tema viajes. Posiblemente en un viaje nuestros hijos estén en un clima diferente a casa, cansados, están durmiendo en un lugar extraño, están comiendo comida diferente y a deshoras. Debemos entender que ellos están fuera de su normal y ayudarlos en lo posible a mantenerse ocupados y distraídos para que estén educados y tranquilos.
¿Cómo?
No, nos les doy el teléfono o un iPad. Mi teléfono no tiene ni un juego o aplicación para ellos. El iPad solo lo usamos en el avión en vuelos ya largos. Les preparo a cada uno una maletita pequeña llena de juguetes y actividad con este propósito. Dependerá de la duración del viaje y de cuanto tiempo deben estar sentados la cantidad de cosas que meto. La usamos para estar sentados en el aeropuerto, para el avión, para restaurantes y para los momentos que estamos en el hotel o departamento.
La maletita también les enseñé en historias de Instagram que contenía. Hay miles de ideas en internet sobre actividades y cosas que podemos meter ahí. Pero debemos asegurarnos de tomarnos el tiempo de prepararlas y llevarlas. Es la diferencia entre niños educados y sentados felices o niños cansados, con hambre y molestos.
Creo que esto abarca lo que considero más importante al viajar con niños. Organizándonos logramos disfrutar más. Nuestras salidas en las mañanas fueron mucho más sencillas de esta manera, los momentos que tuvimos que esperar no fueron caóticos, siempre tuvimos en mente que los viajes no son el normal de los niños e intentamos tener un poco más de paciencia y flexibilidad. Claro y cargados siempre de miles de snacks.
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