Este libro nos cuenta una historia de bullying en primera persona, contada por una alumna. Pensaría que la edad a la que está dirigido es a niños desde 12 años, aunque va a depender de la sensibilidad del niño.
El lenguaje es directo, se tratan temas como el divorcio, el maltrato familiar, el suicidio, además del bullying. Es un libro que nos permite reflexionar. Y mucho. No solamente sobre el bullying, sino sobre la relación que los adultos forjamos con los niños conforme crecen, especialmente en edad adolescente, sobre lo fácil que es prejuzgar, asumir, sin siquiera escuchar. O escuchando solo o que queremos oír.
Un secreto en mi colegio
Este libro parte con la mudanza de Ema, de vuelta a Chile, por la separación de sus padres. Se reintegra en el colegió Americano, en Ñuñoa, donde asistirá con sus dos amigos de la infancia (de antes de mudarse) Sofia y Milo. Ella es feliz en República Dominicana, donde se mudaron por el trabajo de su padre, pero va a volver a Chile con su madre y su hermano pequeño.
Al poco de reintegrarse, en el colegio comunica a los alumnos el suicidio de Juan José, un compañero de su clase. Ema queda sobrecogida, por el suceso y por no recordar quién era el compañero fallecido; y al conocer a Manolo, el hermano mayor de su compañero en el funeral, decide investigar los motivos del suicidio. No entiende cómo ha llegado a esa decisión, pues ella no ha apreciado bullying, solo las burlas “normales” en el colegio. Pero por otro lado, la inquieta que ella ni recordaba el nombre original de su compañero, solo el apodo despectivo con el que todos le llamaban: “chanchoman”
En el libro se entrecruzan diversos relatos y situaciones, una de ellas se trata de esta investigación, de como Ema, sus amigos y Manolo, logran averiguar los motivos que llevaron a su compañero a tomar esa decisión, y de quienes eran los compañeros que se burlaban de él de forma tan brutal que le quitaron la alegría, y de qué había detrás de esa motivación de hacer daño.
Paralelamente, Ema se enfrenta a un caso de bullying que sufre en su propia piel. Un compañero de curso se empeña en llamarla Feto, en insultarla, perseguirla, amenazarla, y todo se agrava cuando la profesora le pide que ayude a la clase por saber más inglés al haber vivido fuera. Ema al principio no quiere contar ni siquiera a sus amigos, tampoco a su madre para no preocuparla, pero después intenta contar la situación a su profesora, al director, y nadie la escucha. En el camino y durante la suspensión con la que es injustamente castigada, se enfrenta también a una situación de maltrato animal. Todo mezclado con su sufrimiento por la separación de sus padres y la incomprensión que siente por parte de su madre. En este caso por suerte todo esto la llevará a encontrar la determinación para poner su granito de arena para cambiar un poco el mundo en el que vive.
No voy a contar más detalles de la historia, pues creo que vale la pena leerla, por parte del adulto y en conjunto con nuestros hijos si tienen alrededor de 12 años. Muchos temas podemos conversar a partir de la lectura. éstos son los temas que se me ocurrieron a mi:
La relación entre alumnos: El hecho de que Ema y sus amigos en el inicio del libro encuentren normal el bullying que hay en su clase, no solo el que sufre su compañero, sino el que sufren ellos, cuenta una realidad que debería preocuparnos. Los sobrenombres despectivos entre alumnos, las burlas en grupo, las amenazas, esas pequeñas situaciones que en el libro cuentan que no se dan solo desde un grupo, sino entre todos, es una tarea pendiente que tenemos todos para trabajar. Cómo dice Ema al final del libro, todos y cada uno de los alumnos son también culpables de la decisión que toma Juan José, pues unos lo insultaron, otros se rieron, otros se hicieron los sordos ante los insultos que veían y escuchaban, otros ni se molestaron en hablarle, y nadie le ofreció apoyo o ayuda. Una gran tarea tenemos por delante para enseñar a las nuevas generaciones que el bullying no es solo ser quien agrede o insulta, sino también hay que aprender el daño que se hace al mirar sin ayudar, al callar aun sabiendo lo que pasa, al no prestar ayuda.
Otra de las reflexiones que me surge es la relación entre adultos y adolescentes de entre 12 y 16 años. A Ema sus padres no quieren contarle porqué se separan porque es “muy pequeña” para entender, pero quieren que sea adulta para otras cosas. Ema no confía en ellos para contarles cuando recibe insultos y amenazas para no preocuparlos, y porque siente que no la escuchan, que no la comprenden. Se describen situaciones en las que ella quiere compartir la situación y no se la escucha, como cuando la expulsan y quiere que entiendan que no tuvo la culpa. Igual que es preocupante, como madre, que Ema por defecto no quiere contar el bullying que sufre a a nadie, y prefiere mentir al respecto a sus padres, e incluso a sus amigos.
Lo mismo sucede con la relación entre alumnos y profesores. En el libro se muestran situaciones en la que Ema quiere contar lo sucedido y ni siquiera tiene opción de explicarse. Es un ejemplo y por supuesto no tiene porqué ser algo generalizado pero ¿cuántas situaciones se darán así en los distintos colegios del mundo en los que la disciplina por defecto se impone al querer entender de verdad lo sucedido? El profesor o los adultos responsables en los colegios son las primeras figuras a las que por cercanía con el suceso puede que acudan los niños, si no se les escucha ¿quién los protege dentro del centro?
Por otro lado, se destaca la figura de la abuela, quien no juzga, no opina, solo escucha. Ese adulto personificado en su abuela nos muestra cómo una figura puede llegar a transmitir mensajes a un niño o adolescente, cómo puede hacerle sentirse comprendido y escuchado, sin mucho esfuerzo. Y hace pensar en la importancia que nuestros hijos cuenten con una figura así, sea quien sea en la familia o en el entorno, para que tengan a quien acudir si no quieren acudir a nosotros.
La situación de maltrato familiar que se menciona de pasada en una parte del libro, lo que causa en ese alumno que para liberar la rabia por la situación vivida en casa, se desquita maltratando a su compañero.
La situación de maltrato animal que se describe de forma indirecta y que dibuja una sociedad que no dialoga, sino que pelea; el maltrato familiar que aparece en un capítulo, los detalles del bullying sufrido por Juan José, y otros temas que van surgiendo tejidos en la historia nos pueden dar para mucho diálogo en casa.
Personalmente además, me encantó el final. La valentía de Ema, cómo aprovecha una instancia escolar para demostrar a compañeros y alumnos el daño que nos hacemos unos a otros y lo que ello puede provocar, y el hecho que se pueden evitar estas situaciones, y el papel que jugamos todos en ellas es genial. Sentí un gran alivio con el final, porque desde la perspectiva de madre, yo sufría con la lectura conforme avanza el libro.
Las terremoto son aun pequeñas para esta lectura, que guardaré para un poco más adelante, pero la recomiendo para padres cuyos hijos estén cerca de entrar en la adolescencia.
Titulo: Un secreto en mi colegio
Autor: Angélica Dossetti
Editorial: Zig Zag
Edad: +12 años
Fuente: este post proviene de Asi piensa una mamá, donde puedes consultar el contenido original.
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