Una familia española en Escocia. Nuestra llegada a Edimburgo
Quién me iba a decir a mi que seríamos una familia española en Escocia. Tantos años leyendo blogs de madres, de familias expatriadas, que nunca creí que yo, la mía, pudiera ser una de ellas. Sin embargo, es algo que siempre envidié, desde la envidia sana, por supuesto. La experiencia de vivir en otro país, conocer otras culturas, idiomas y la oportunidad de criar a mis hijos allí, con todo lo que supone, ha sido algo que siempre pensé que me gustaría vivir. La verdad es que mi santo y yo nunca nos lo habíamos propuesto. Ni pensado, si quiera. Primero porque ambos teníamos nuestros trabajos y ninguno nos ofrecería esa oportunidad. Luego porque, a pesar de faltar el trabajo, tampoco es plan de irse a la aventura, con nuestros hijos pequeños y sin garantías de nada. Porque para malvivir fuera, sin el apoyo de la familia, prefiero estar segura en mi casa. Pero el tema cambia cuando surge una buena oportunidad laboral, de esas que no surgen aquí, y las circunstancias del momento son propicias para, al menos intentarlo. Y allá que se fue mi santo, a aprovechar esa oportunidad laboral que auspicia un mejor porvenir para toda la familia y que, valorando los pros y los contra, la balanza se inclina positivamente a favor de los primeros. Esto fue en febrero. Desde entonces hemos vivido como familia separada por las circunstancias, yo como madre monoparental fulltime con mis tres criaturas. No me ha ido mal, como suelo decir, ojalá lo peor que me tenga que pasar en la vida sea hacerme cargo sola de mis hijos, firmaba ahora mismo. Y desde entonces, además, nos hemos ido haciendo a la idea de que Escocia es nuestro futuro familiar. Pensando en el momento de volar hacia Edimburgo, reencontrarnos con papá y reinicar una nueva vida. Incorporando Escocia a nuestra vida y conversaciones para hacerla familiar, palpable, presente. Hace dos semanas por fin hicimos ese viaje y aterrizamos en Edimburgo. En principio, viaje de ida y vuelta. Aunque solo puedo decir que no está nada decidido, que tengo la mentalidad muy abierta, positiva, y quien sabe si en septiembre seguimos aquí en lugar de volver a nuestra casa. La idea del viaje de ida y vuelta es por un motivo: por no hacer de la aventura una locura. Es mucha la gente que me anima a quedarnos todos ya, pero pensamos que todavía es no es el momento. Podría serlo, pero preferimos que mi santo se estabilice primero laboralmente, de tal manera que sea seguro que nuestra vida es mejor que en España. Por mi parte, me ha tocado organizar todo el equipaje y viajar sola con mis tres fieras. Después de un mes de junio muy intenso con celebración anticipada de cumpleaños, festejos de fin de curso del colegio y de actividades varias, viajes y escapadas blogueras, que no se ni cómo he podido hacerlo. El caso es que sorprendentemente a dos días de volar ya tenía todo el equipaje organizado. A mis mayores les hacía especial ilusión este viaje. Por fin se iban a reencontrar con papá después de tantos meses sin él. Y además, ¡su primer viaje en avión!. Esa emoción es difícil de superar, el primer vuelo es siempre una gran experiencia. Afortunadamente, y a pesar de mi temor de volar sola con los tres, ha ido todo muy bien. El trámite del aeropuerto no ha sido fácil porque son tantos los controles que se pasan que al hacerlo con niños es aún más tedioso. El momento de control de pasajeros por el arco de seguridad fue un absoluto coñazo, quitándonos todo lo accesorio, abriendo maletas y bolsas de viaje, recolocando todo de nuevo, yo sola con los tres… Entre facturar la silla de paseo, el control de seguridad, el control de pasaportes, el control en la puerta de embarque, logramos sentarnos en nuestros asientos en el avión dos minutos antes de despegue. AVISO: SI VIAJAIS CON NIÑOS, AÑADID UNA HORA POR LO MENOS AL TIEMPO DE ANTELACIÓN DE LA LLEGADA AL AEROPUERTO. DE NADA. Ya en el avión, acomodados en nuestros asientos, el viaje fue muy bien. Había varios niños a bordo y los míos me lo pusieron muy fácil. Disfrutamos del despegue, de los paisajes desde el aire, de la maravillosa sensación de volar sobre las nubes, se quedaron dormidos hasta pocos minutos antes del aterrizaje y el viaje fue una balsa de aceite. Al llegar al aeropuerto nos tocó hacer cola en control de pasaportes de nuevo, y esperar la silla de paseo en la cinta transportadora. Menos mal que no llevaba más equipaje facturado porque todo lo que añade tiempo de espera con niños es un rollo. Por suerte la silla salió pronto y pudimos ir en búsqueda del coche que nos trasladaría hasta casa. Nuestra casa en Edimburgo. Alquilar piso en Edimburgo no es nada fácil por muchos motivos. El alquiler es caro, hay poco oferta, mucha picaresca, más estafa y las condiciones que exigen los arrendatarios pueden ser draconarias. Pero las circunstancias fueron favorables y mi santo pudo alquilar un piso familiar en el que hacer nuestra hogar, al menos durante los meses de verano. Luego, ya veremos. Y aquí llevamos dos semanas. Ciertamente ya sentimos que es “nuestra casa”, aunque el piso está pelado de muebles, juguetes, libros, tv, pero estamos nosotros y le damos nuestra vida. Lo demás, ya vendrá. Además, a pesar de que tiene defectos – cuando mi santo lo vio estaba para prenderle fuego, los anteriores inquilinos lo destrozaron y la propietaria ha tenido que hacer una reforma a fondo- y que el barrio es un pelín feo, y está lejos del centro, me gusta. Es muy espacioso, con mucha luminosidad gracias a los grandes ventanales – y la ausencia de persianas que me desvelaron las primeras noches, dicho sea de paso -, tiene ese aire nórdico que tan de moda está y muchísimas posibilidades. Se me ocurren mil ideas para darle nuestro toque […]
Aquí vengo yo a contaros mi experiencia con la copa menstrual cuando hay prolapso de órganos pélvicos, que es un tema sobre el que se habla poco y hay poca información concluyente. Porque sí, existen ...
Una de mis características físicas, aunque poca gente se fija en ellas hasta que lo digo, son las manchas de nacimiento. Tengo manchas oscuras por todo el cuerpo, han estado conmigo toda la vida, y ja ...
Siempre hemos sido una familia activa y viajar con los niños ha sido algo que hemos intentado disfrutar en la medida de nuestras posibilidades. Ahora que además somos una familia expatriada, nuestros ...
Uno de mis propósitos al mudarnos a Edimburgo era, sin duda, darle aspecto de hogar a nuestro piso alquilado. Después de tantos años viviendo en nuestro piso propio, que se fue adaptando a nuestra vid ...
Y no es una manera de hablar. Una familia en Escocia. Este blog nació con la intención de plasmar los momentos vitales de mi embarazo y por extensión de la familia que hemos formado a lo largo de estos años… Y este MOMENTO es digno de ser recordado. Siempre he sentido envidia sana hacia esas familias expatriadas que tienen la oportunidad de vivir y criar a sus hijos en un país extranjeros. E ...
Y no es una manera de hablar. Este blog nació con la intención de plasmar los momentos vitales de mi embarazo y por extensión de la familia que hemos formado a lo largo de estos años... Y este MOMENTO es digno de ser recordado. Siempre he sentido envidia sana hacia esas familias expatriadas que tienen la oportunidad de vivir y criar a sus hijos en un país extranjeros. Entiéndeme, envidia por la o ...
Me apetece mucho hablar de lo que puede ofrecer Edimburgo como ciudad para vivir en familia, criar y educar a tus hijos en ella. Desde que vivimos como familia en Edimburgo y comparto nuestras aventuras y día a día, recibo muchas preguntas sobre cómo es nuestra vida en Escocia. En general suelo decir, porque es cierto, que nuestra vida aquí es igual de “normal” que en España. Pero, lóg ...
Parece mentira, pero ya hemos completado nuestro primer año de vida en familia en Edimburgo. Este mes se cumple un año desde que aterrizamos en esta ciudad que nos ha acogido tan bien para re-unificarnos como familia y comenzar una nueva vida. Después de tres largos años siendo una familia desmembrada ya tocaba volver a vivir en familia, aunque eso supusiera separarnos de nuestras familias y dejar ...
Este verano hemos disfrutado de la inmensa suerte de visitar Edimburgo en familia y recorrer la ciudad no una, sino muchas veces. Ventajas de haber vivido casi tres meses en esta preciosa ciudad y poder recorrerla de cabo a rabo, aunque aún nos ha quedado mucho que ver. Te aseguro que lo siento como un auténtico privilegio. Edimburgo no es solo maravillosa en sí misma sino que tiene una inmensa of ...
Desde hace poco más de un mes somos, oficialmente, una familia expatriada. Una familia expatriada más como tantas hay por el mundo, que cuando te enfrentas a algo así piensas que tu situación es única, pero nada más lejos de la realidad. Son muchísimas las familias que, por un motivo u otro, viven fuera de su país de origen. Llevo muchos años leyendo a familias expatriadas y siempre me han dado u ...
A días de acabar el curso colegio en Edimburgo donde mis hijos han iniciado una nueva etapa, creo que estoy en disposición de realizar una primera review de lo que ha sido el proceso de escolarización y sus/mis primeras sensaciones. Una de mis inquietudes a la hora de trasladarnos a vivir a Escocia era la adaptación escolar de mis hijos. Ya no solo empezar en un nuevo colegio en Edimburgo, cosa qu ...
Es muy difícil resumir todos los planes con niños en Edimburgo gratis. Y si hablamos en de planes en general, para niños o en familia, es más difícil todavía. Edimburgo es una ciudad esplendorosa toda ella. Pero además, es una ciudad totalmente abierta a la familia, donde hay mil y una actividades que hacer con los niños. Lo difícil es elegir entre tantas opciones de ocio, cultura, naturaleza y pl ...
Desde que mi santo y yo decidimos convivir hace ya 16 años, siempre hemos tenido en casa una zona para el ordenador. Aún recuerdo la época en que lo primero que hacíamos al levantarnos era encender el ordenador y luego, ya café en mano, continuábamos con nuestro día a día. El ordenador ha sido siempre uno de los elementos importantes en nuestra casa. Trabajo, estudios, comunicación, ocio, es obvio ...
Lo mismo piensas que estoy loca por volar con niños en Ryanair, por la mala fama que persigue a esta compañía aérea. Y no te extrañe. Hasta que aterricé y recogí todo mi equipaje, no estuve tranquila del todo. Por eso me parece de obligado cumplimiento contar mi experiencia al volar con mis hijos en esta compañía, pues me consta además que no hay demasiada información al respecto. Si volar con niñ ...