Y es lo que sentí el otro día al pasarme un par de horas escuchando música de mis años mozos.
Mucha gente a mi alrededor (entre la que me incluyo) presume de escuchar “buena música” pero…¿hay buena música o toda música que nos guste y nos llegue de alguna manera es buena?
Me gusta decir que me gustan grandes clásicos, pero lo cierto es que disfruto mucho escuchando a esos grupos de niñatitos guapos que cantaban y bailaban a la vez, y que en la adolescencia nos hacían babear.
Y seamos sinceros, ahora que los miro me pregunto qué les veía a esos chicos de ropas raras y bailes esperpénticos.
Vayas pintas, hijos míos.
Y bueno, por mucha vergüenza que yo diga que me da escucharlos, tengo que reconocer que tengo una lista de reproducción llamada “viejos tiempos, vergüenza ajena” con todas sus canciones, las de los blackstreet boys, the corrs, craig david y paro de contar, que me pongo colorá.
Pero, os voy a decir algo, aunque sea vergonzoso ver y oír cantar como una loca a una mujer de 28 años Dirty pop de NSYNC,tengo que decir que me sube el ánimo, me hace recordar tiempos en los que las preocupaciones eran si mis padres me dejarían salir o no y en si el chico que me gustaba me diría algo en algún momento. Así que sí, con 28 años sigo escuchando música de los 90 porque me gusta, porque la música de ahora apenas me atrae y porque la otra me trae muy buenos recuerdos.
¿y vosotros tenéis alguna lista de reproducción “prohibida”?