El último fin de semana de mayo pusimos rumbo a tierras castellano-manchegas con el fin de disfrutar de un fin de semana de fiestas y de familiares y amigos. A fin de cuentas es en los momentos de fiestas religiosas y populares en los que todos dejamos lo que tengamos entre manos para seguir con las tradiciones. Curioso, ¿verdad? Un porcentaje muy alto de los allí congregados se declaran agnósticos, ateos o católicos no practicantes pero, sin embargo, sí se acude cuando son las fiestas religiosas de los pueblos. Estoy casi segura de que si el motivo de la fiesta no fuera religioso, no acudiría la gente. Y es que la parte de la tradición y la reunión familiar, influye mucho.
Concretamente ese fin de semana la tradición religiosa les recuerda a los saeliceños que su virgen, la Virgen de los Remedios, apareció enterrada en esas tierras. Fue encontrada por un pastor, gracias a que una oveja no quería bajar de un cerro. Cuando el pastor se acercó para recoger a la oveja encontró la imagen de la Virgen. Entonces, como en muchas historias en los que se encuentran a vírgenes, santos y reliquias religiosas, comenzó una batalla entre Uclés y Saelices. ¿A dónde iría la Virgen? Los bueyes tenían que tirar de un carro hacia Uclés pero cuando iban a ir hacia allá, los bueyes dejaban de andar. Si iban hacia Saelices, los bueyes caminaban. Total, que la Virgen decidió cuál sería su casa: la villa de Saelices. Y, desde allí, cada año, se la lleva en romería a Segóbriga, su casa, el sábado del último fin de semana de mayo. Se le dice una misa cantada por el coro de Saelicesy se le baila gracias a los tunos, danzantes y serranas que, acompañados por el tambor y la dulzaina, mueven los refajos y recitan sus salves para la Virgen.
Y allí estábamos nosotros rodeados de familiares y amigos. Los niños disfrutaron de ese jaleo que tanto nos gusta a todos. Pudimos, como cada año, disfrutar de Segóbriga y ver cómo van descubriendo nuevos restos romanos.
Si no conocéis Segóbriga, creo que es un lugar en el que podéis disfrutar con los niños. Mejor ir en primavera por el tema del calor. Tienen una visita guiada muy chula y podréis aprender muchas cosas de nuestros antepasados romanos. Además, está muy cerca de Madrid y podéis aprovechar el viaje para hacer una rutita interesante con el coche: no dejéis de ver Uclés (el Monasterio es muy bonito), en Saelices aún quedan restos romanos como la Fuente Lamar, y los pueblecitos aledaños… ¡Incluso podéis ir a Cuenca y disfrutar de esta preciosa ciudad y de todos los "encantos" que tiene!
Si deseas tener información sobre el Parque Arqueológico de Segóbriga, te invito a descargarte este PDF en el que obtendrás mucha información oficial.
¿Vosotros conocéis Segóbriga? ¡Un abrazo y feliz miércoles!