Vive hasta que duela.
Sueña...
Sueña aquello que anheles, tus más profundos deseos, hasta que dejes de tocar el suelo.
Sujétame...
Sujétame cuando no me queden fuerzas, cuando mis piernas tiemblen y mis pies se detengan.
Arrópame...
Arrópame cada día, siempre que puedas, aunque creas que soy demasiado mayor, aunque creas que no lo quiero ni necesito.
Anda...
Anda a mi lado, cogida de mi mano, para guiarme, para orientarme y hacer que no pierda el rumbo.
Muéstrame...
Muéstrame que la vida es bonita, que no existe más lucha que la que hay en nuestro interior ni más limitación que nuestra propia mente.
Ámame.
Ámame como nunca antes has amado ni amarás a nadie. Ámame sin remedio y desde la más pura locura.
Enseñáme.
Enseñáme a vivir, a luchar, a andar, a construir de mi misma aquello que algún dia llegaré a ser.
Enseñáme a volar,a soñar despierta,a descubrir mi propio camino y a reconocer y aprender de mis propios errores.
Enseñáme que nadie me amará jamás más de lo que yo debo amarme, que soy dueña de mi vida, que me merezco ser feliz.
Enseñáme a vivir la vida i a disfrutar de cada paso, de cada arcoiris que crucemos, a disfrutar de la compañia, pero no a depender ni necesitar de ella.
Quiéreme, porque solo así sabre quererme y valorarme a mi misma.