Puede que sientas una mezcla de emociones al más puro estilo de Monstruo de colores: alegría, tristeza, miedo, enfado,...
Millones de dudas y preguntas te acecharán ¿ seré capaz? ¿ como será?
Pero tranquilo, aún quedan 9 largos meses para que te vayas haciendo a la idea y vayas moldeando tu futuro.
Durante esos nueve meses, estarás al lado de tu chica, ella tendrá cambios de humor, cambiará físicamente, te necesitará a su lado para muchas cosas. Montaréis su habitacioncita, leerás muuucho sobre crianza ( lee a los que de verdad pueden ayudarte en éste camino: Carlos gonzález, Julio Basulto, Rosa Jové,.. y un largo etc. de profesionales RESPETUOSOS con la crianza y los niños).
Te preguntarás como será su carita, si se parecerá a ti o a su mamá,...
Serán muchas las dudas que os asaltarán a ambos hasta que un día ¡BOOM!
Vuestro mundo de dos, será para tres o incluso cuatro.
Sentirás ganas de coger a tu pequeño en brazos, de pasarte el día a su lado, viéndole crecer día a día, su sonrisa, sus ojitos vivarachos buscándote, todo ideal hasta que sientes que vuestro mundo de tres es más bien un mundo de 2+1.
Con tus miserables 15 días de baja paternal, deberás incorporarte al trabajo, trabajando un montón de horas, llegando a casa y encontrándote a tu chica cansada y a tu bebé que sólo quiere estar con mamá...
¿Y tú? ¿ que pasa contigo? Pocos te habían contado que pasarías por ésta etapa, pero créeme cuando te digo que la gran mayoría de nuevos papis pasan por ésta etapa.
El post-parto es una época de cambios, vuestra vida se pone patas arriba y todo gira en torno a un pequeñín que necesita de vuestros mimos y amor.
La mamá también necesitará una gran dosis de mimos y amor. y allí estarás tú. parte indispensable de éste triángulo.
Es muy posible que si la mamá da pecho, te sientas algo apartado. Sin embargo, es vital que te sitúes a su lado, cuidándolos, amándolos. Ambos te necesitan.
Y ahí estarás, mimándoles, ayudando en el baño, porteando, acompañando en el descanso.
ESTANDO PRESENTE, haciéndote sentir y fluir como un todo los tres juntos, respetando el vínculo de mama e hijo y afianzando cada vez más tu papel, tu vínculo y fortaleza, con tu chica y tu pequeñín.
Fuente: http://www.espaimares.cat
Habrá momentos en que te sientas cansado, sentirás que no formas parte de ese triangulo, que tus ganas de abrazarle deberán esperar a que acabe la toma, que te sientas angustiado porque el pequeño se calma más con mamá... RESPIRA. Respira hondo y profundo, son tu mundo, al igual que tu lo eres para ellos, sin ti, los muros no se sujetan. Te necesitan y los necesitas.
Así que aguarda paciente, abrazándolos con amor, sosteniéndolos y dándoles todo el calor que de su papi necesitan.
Porque, creértelo: eres único e irremplazable
Feliz día, papás