Muchas personas te dan el consejo de recibir las visitas en el hospital, porque así no tendrás que ocuparte de ellas en casa, sin embargo es un tema que aunque se acuerde antes del parto con la pareja, se debe dejar muy claro a todos los familiares y amigos que solo se permitirán visitas si mamá está "bailando rock n´roll".
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Algunas madres después de traer un bebé al mundo pareciera que hubiesen estado de compras, rozagantes, activas, tal vez "un poco cansadas", pero esto no es el denominador común, lo normal después de un parto es que estés agotadísima, si tuviste un largo proceso de parto aún mas, incluso por condiciones médicas, por ejemplo, la preeclampsia, el trabajo de parto suele hacerse en reposo, no puedes caminar, lo que hace que estés mas agotada en el momento de parir, lo digo por experiencia personal.
A parte de que te sientas bien o no estés muy recuperada, recuerda que ahora la familia no son solo dos, hay uno o mas nuevos integrantes, que requieren tu total atención y dedicación. Trata de explicarle a tu pareja con antelación que ese momento a solas entre tu y tu bebé es necesario para poder conectar, aprovechar la generación de oxitocina. que el bebé reconozca a mamá, se sienta seguro, amado y muy importante, este tiempo es crucial para el enganche al pecho materno y es el paso inicial para el desarrollo de una buena lactancia.
Sé tajante con tus familiares y amigos, hay un dicho que dice que mientras estés feliz no prometas nada, pues cuando das a luz, la alegría de la pareja de tener al bebé en sus brazos hace olvidar tu cansancio y terminaras accediendo a recibir visitas. Si no las puedes evitar o llegaron sin anunciarse, por favor pídeles que se retiren temprano, que las visitas sean muy cortas, y que te dejen descansar. Aquí juega un rol fundamental la pareja, porque tu estarás en la cama con el bebé, caminaras un rato por la habitación, pero luego deberás descansar todo lo posible.
Evita a los que van de acampada. Hay amigos, conocidos o familiares que se instalan en la habitación de la recién parida, llegan temprano y se van muy tarde o se van a comer y regresan. No necesitas eso, Visitas de 15 minutos son mas que suficientes. Si crees que puedes tenerlos un poco mas de tiempo comunícalo, pero apenas notes cansancio o somnolencia pídeles que se retiren. Necesitarás dormir.
Las visitas que recibas, sobre todo en el hospital, querrán coger a tu bebé, la verdad es que en el caso de abuelos, familiares cercanos o amigos es difícil evitarlo, pero es recomendable hacerlo, tu bebé te necesita, ellos ya tendrán tiempo de disfrutarlo, además, si tu pareja no se pone firme, el bebé estará de brazos en brazos, como es tan pequeñito puede que se duerma y no coma cuando le toque, al final del día tendrás a un bebé debilitado o iracundo porque querrá comer, y te prometo que en estos casos, es cuando comienza la guerra de "dale un biberón".
Si te pasa esto último, ponte firme nuevamente, si has decidido amamantar, no dudes, dale el pecho, si el bebé llora mucho, probablemente esté cansado, le cueste engancharse al pecho e incluso esté agobiado si hay mucha gente en la habitación. Pídeles que se vayan, y a tu pareja que los acompañe para evitar a los rezagados o a los que se regresan, sí, hay gente para todos los gustos.
Si tus familiares y amigos tienes niños, nuevamente, pídeles que la visita sea muy corta o que vayan sin ellos, los niños se cansan, lloran, corretean, quieren tocar al nuevo bebé, tal vez aún no estés preparada para ver como le atizan un globo en la cabeza a tu recién nacido, tal vez tampoco querrás que el bebé no pueda descansar por el ruido en la habitación, aunque la verdad, esto del ruido es mas por los padres que por los peques.
Si ha llegado la hora de darle el pecho a tu bebé, - recuerda que come cada tres horas y se cuentan a partir de que inició la tetada anterior- si no te encuentras cómoda, si aún sientes pudor por sacar tu pecho en público, tienes una mamá o una suegra, hermana, tía, prima que procura taparte cada vez que vas a dar de mamar para que "no te vean", lo mejor es que pidas intimidad, ya irás perdiendo el pudor, o te harás con la ropa o implementos adecuados para sentirte cómoda dando el pecho, en ese momento de vulnerabilidad, lo mejor es dar el pecho a solas.
Una vez amamantando, si tienes mil voces dándote consejos diferentes y te están agobiando mas que ayudando, pide que se retiren, y llama a la enfermera, ellas están capacitadas para orientarte en como darle el pecho a tu bebé, te guiará en la mejor técnica, y te corregirá si ve que estas haciendo algo mal. Trata de salir del hospital con la técnica de enganche bien aprendida, si bien es cierto que tendrás que ir rectificándola a medida que el bebé vaya creciendo y establezca sus preferencias a la hora de mamar, un enganche correcto, de ser posible a los dos pechos, te evitará escoceduras, llantos y mucho dolor.
Recuerda, el recibir o no visitas en el hospital dependerá de como si sientas, ante la duda porque no sabes como será tu parto, indícales que les avisaras cuando nazca el bebé y cuando podrán acercarse a conocerle.