Mi primer encuentro con ese bicho fue hace ya mucho cuando falleció mi abuelo por un cáncer fulminante. En cuestión de un par de meses su salud empeoró considerablemente y cuando se lo detectaron sólo le dieron 7-8 meses vida. Falleció 6 meses después.
Con el tiempo he conocido otros casos, más o menos cercanos. Unos tuvieron la suerte de vencerle, otro no. Hasta que hace un año por estas fechas, recibí una mala noticia: la hermana de una amiga, con tan sólo 30 años, había fallecido. A pesar que los médicos tenían esperanzas, pues parecía que la operación y la quimio estaban dando resultados, el cáncer había ganado la batalla. Sólo tenía 30 años y dejaba huérfano a un niño de 3...Si ya es dificil explicar a un niño tan pequeño que su mamá no puede estar con él el día de su cumpleaños o el primer día de cole porque está ingresada, recibiendo quimio o porque no puede salir de casa a causa de lo debilitada que está, ¿cómo le explicas que a pesar de tanto esfuerzo y sacrificio no se ha curado? ¿cómo le explicas que no la volverá a ver?
A lo largo del 2015 me enteré de más casos. Personas que hoy siguen luchando por curarse. Pero de todos hay uno que me encogió el alma y hoy llena de tristeza mi corazón: esta madrugada fallecía la prima de otra amiga. Tenía 10 años y a pesar de llevar luchando con todas sus fuerzas desde hace dos años, esta noche su cuerpo, su corazón dejó de luchar.
10 años... Mis sobrinos tienen esa edad.
Ahora mismo, mientras escribo estas palabras, tengo a La Pitufa enganchada a mi pecho, mamando feliz, ajena a este acontecimiento. Miro su carita, redondita, la expresión de felicidad de su cara y sólo de pensar que algún día ella o su hermana puedan pasar por esa lucha, me mata. No quiero ni imaginar cómo se sentirán ahora mismo los padres de esa niña. Tenía sólo 10 años.
Por favor, vivid la vida. Salid con vuestros hijos al parque cada día. Subiros a la montaña rusa hasta vomitar. Id de excursión cada fin de semana o tiraros en la alfombra a jugar. Disfrutad con la compañía de vuestros mayores. Juntaros con vuestros amigos para tomar un café sin fin. Reid, saltad, correr, bailad y llorad de alegría. No esperéis a mañana, pues "mañana" nunca llega.
Descansa en paz pequeña.