“-¿Sabes, Wendy? , cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en miles de pedazos que se fueron dando saltos, y así fue cómo aparecieron las hadas. Y por eso tendría que haber un hada por cada niño y cada niña. -¿Tendría que haber? ¿Acaso no es así? -No. Ahora los niños saben mucho y pronto dejan de creer en las hadas, y cada vez que un niño dice “No creo en las hadas”, en algún lugar hay un hada que muere.” J.M.Barrie, "Peter pan"
Dicen que a los niños hay que hablarles con mucha franqueza y con toda la verdad por delante yo pienso que sí es importante hacerlo pero también pienso que es importante guardar su inocencia y hacer los que crean en las hadas, en los sueños, en todo lo que deben de creer a su edad para que puedan llegar a tener una infancia mágica, un infancia irrepetible que los lleve a tener una vida adulta feliz.
Con esto me no refiero que los niños tengan que crecer a base de mentiras y engaños, solamente digo que es maravilloso que los niños crean y que cuando sean adultos tengan esa capacidad de asombro y la imaginación suficiente para poder llegar a cumplir todo lo que sueñen y todo lo que anhelan.
No todo son los tablets, videojuegos y televisión, los cuentos y la fantasías también deben de formar parte de ellos.
A los 40 creo en muchas cosas, creo en mi religión firmemente por convicción, pero también creo en las hadas, en los cuentos, en los deseos en las velas de los pasteles de cumpleaños,
y creo firmemente en que todo lo que mis padres me dijeron de niña, en cierta forma siempre van a ser verdad pues forman parte de quien soy hoy en día.