Llegó el viernes 16 de octubre y, con él, un viaje a Granada inolvidable. ¿Por qué? Se juntaron varias razones: era la primera vez que visitaba esta ciudad, viajaba con toda la familia (bueno, mis perras se quedaron con Patri y Diego, ¡mil gracias desde aquí también!) y Puleva contaba conmigo para su II Blogtrip, llamado “Grandes retos de la alimentación infantil”.
Puleva, sí, sí, habéis leído bien, se ponía en contacto conmigo para que acudiera a conocer de primera mano el informe “La leche como vehículo de salud en la población”, documento impulsado por la Fundación Española de Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) y cuyo objetivo es aportar la evidencia científica a la leche y sus derivados a la nutrición humana.
Así que, los cuatro, en amor y en coche, nos fuimos hacia Granada con la idea de que yo tuviera tiempo para estar con el equipo de 20 Bloggers convocados y el equipo Puleva; y también, disfrutar de la ciudad con los míos. Me perdí la visita a La Alhambra nocturna, pero llegué para cenar con todas y tener un rato para desvirtualizar.
Comenzamos el sábado con una exposición impartida por Ángel Gil, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular y Presidente de FINUT en la que nos habló de la leche desde el neolítico, las propiedades que tiene, su digestibilidad y absorción por parte de nuestro sistema digestivo.
Sin embargo, la mesa redonda moderada por Federico Lara (Coordinador científico Instituto Puleva de Nutrición) con el Dr. Navas (Unidad de Gastroenterología y Nutrición Infantil en el Hospital Materno-Infantil de Málaga y Miembro de la Asociación Española de Pediatría) y el Dr. Maldonado (Profesor del Departamento de Pediatría de la facultad de Medicina de la Universidad de Granada) fue dónde más pude aprender sobre nutrición infantil porque las madres (y las bloggers con doble razón: somos madres y transmitimos información) tenemos dudas y no siempre nuestros pediatras saben respondernos, no tienen en muchas ocasiones tiempo y nos liamos la manta a la cabeza esperando hacerlo lo mejor posible =)
Aprendimos mucho, en especial, sobre estos temas:
1. Lactancia materna
Es el oro líquido para los bebés. Es el mejor alimento que se le puede dar a un niño y es la meta a la que aspiran las marcas de leche, que la tienen puesta como referente, pero es inalcanzable. ¡Así que lactancia materna sí!
Además, alimenta al bebé o al niño ¡siempre! Da igual que tenga 4 meses a que tenga 4 años. La leche materna siempre alimenta. ¡No tenemos que dejarnosllevar por mitos!
2. Lácteos en nuestra vida
Los lácteos son alimentos importantes en nuestra dieta. ¡Ojo! No solo hablamos de leche de vaca. Hay más opciones: leche de oveja y leche de cabra. Y además, en los lácteos se incluyen los yogures (mejor naturales, los aromatizados tienen un 10% más de azúcar) y el queso en sus distintas variedades.
Para haceros la equivalencia:
1 ración de lácteo = 200 ml de leche = 20 gr de queso curado manchego
Una dieta equilibrada requiere de 2/3 raciones de leche o derivados.
3. Bebidas vegetales
Las bebidas vegetas, a veces mal llamadas leches vegetales, son bebidas. Y digo esto porque la leche es esa sustancia que segregan las glándulas mamarias de las diferentes especies mamíferas para sus crías. Y las bebidas vegetales no cumplen esos requisitos. Sin embargo, complementan la dieta como una bebida saludable más y alimentan. Hay de diferentes productos: avena, arroz, almendra… No sustituyen a la leche pero complementan.
4. Dieta equilibrada
La pirámide de la nutrición es clara y todos tenemos acceso a ella. La base, sin duda, es tiempo de mesa en familia, nada de sedentarismo, cocinar en familia y comer productos lo más naturales posibles.
Hay productos que deberíamos tomar todos los días en variedad y cantidad (frutas y verduras) y productos que se deberían tomar muy de cuando en cuando. Pasar tiempo con los niños y que nos vean comer, hará que también cojan esos hábitos y rutinas.
5. La comida y los peques
En mi casa no tenemos problemas con la comida ninguno. Mis hijos han tomado lecha materna a demanda y, a partir de los 6 meses, comenzamos a introducir alimentación complementaria con el método Baby Led-Weaning o de forma autorregulada (ya que tenemos la palabra en castellano, que nos entendamos todos). Álvaro come de todo, en mayor o menor medida, pero come de todo y suele probar de buen gusto todo. Diego, con 13 meses, come mucho, de todo y en cantidad. Sé que son etapas. Luego comerá un poco menos, habrá momentos en los que coman más y otros en los que la comida sea menor en cantidad.
Lo importante es entender que los niños, como los adultos, tienen días y momentos en los que tienen más hambre y otros en los que no quieren comer. Aquí la pauta de los doctores fue clara: nosotros decidimos cuánto ponemos en el plato y ellos deciden cuánto se comen.
Ni chantajes ni obligaciones.
Por cierto, hay niños que presentan neofobiaante nuevos platos y hay que presentarlos hasta 14 veces para que acepten probarlo. Una de las mamás, Alejandra, nos dijo que en su casa lo que funciona es no ponerles en el plato lo que ellos iban a comer y así les pica la curiosidad. Como veis, cada casa tiene sus truquis.
6. El desayuno, fundamental
Es algo que todos hemos oído y no siempre le hacemos caso: el desayuno es la comida más importante del día, tendríamos que ingerir el 25% de la ingesta diaria y debe componerse por lácteo + cereales + fruta. Así que nos serviría una tostada de pan con tomate para tener la parte de cereales y fruta. Si con los niños veis que no pueden tomárselo todo, a media mañana pueden tomárselo.
7. ¿Mejor en el colegio o en casa?
Esta fue una de las preguntas que más revuelo causó. La respuesta fue muy buena: depende de lo que se coma en cada uno de los sitios. En el colegio hay mucha tabla con hidratos de carbono, proteínas y demás, pero los niños se dejan comida… Y en casa, depende de lo que les des. Si tiras de congelados, procesados y microondas, pues no comerá bien; pero si comen variado y rico, comerán estupendamente.
8. Vitamina D
La vitamina D es muy importante y debemos dársela a nuestros hijos para evitar que tengan déficit. En la edad adulta, el déficit está relacionado con problemas de salud en nuestros huesos. Hay alimentos que tienen vitamina D, aunque a veces el problema es cómo absorbemos las vitaminas. Por ejemplo, durante la lactancia materna, la lecha tiene poca vitamina D, aunque se absorbe de manera sorprendente con un 30% frente al 10% de otros alimentos.
Lucía, mi pediatra, nos dijo que la vitamina D está relacionada con cólicos y que, a veces, en su consulta, baja la dosis durante unos días para aliviar al bebé.
Por cierto, también se habló de la importancia de jugar al sol para absorber la vitamina D. Y es que los niños cada vez salen menos a jugar a la calle y, cuando lo hacen, van demasiado protegidos por cremas solares que dificultan la absorción. ¡Y la necesitamos!
9. Percentiles
¡Ay los percentiles! Marisa, ya lo preguntó: “¿los percentiles los crea el diablo?”. Y es que es un tema siempre de conflicto para los padres y las madres. Que si al mío lo miran con unas tablas antiguas, que si al mío con las de la OMS, que si está bajo, que si está alto… A ver, cada niño es de su padre y de su madre y va a presentar una fisionomía diferente en la que estarán incluidas el peso y la estatura. Si tú mides 1,50m y tu marido 1,60m; tu hijo es difícil que esté en el percentil 97. Pero vamos, que los médicos nos dijeron que lo suyo sería que cada país tuviera sus propios percentiles porque aunque usemos las tablas de la OMS (más variadas en cuando a la población a la que tabularon), no tiene nada que ver la estatura de un sueco con la de un peruano, por ejemplo. Así que sentido común y prudencia, las tablas solo nos sirven para orientarnos.
10. Tranquilidad, vuestros hijos están bien
Este es el mejor resumen que os puedo hacer del viaja a Granada. Lo normal es que los niños estén bien. Que corran, jueguen, hagan ruido, unos días coman más, otros menos, haya niños más altos, más bajos, más gorditos y más flaquitos.
Pero si ves que tu hijo tiene cualquier síntoma de que no está bien, llévalo al pediatra que es el que mejor sabrá que debéis hacer con él. Los médicos, a fin de cuentas, están ahí para ayudarnos, para orientarnos… Si no te gusta algún aspecto de él (o ella) pueden hablarlo con él y decirle tus preferencias (yo tuve una pediatra que a los 6 meses me regañó por mantener aun la lactancia a demanda y no volvió a saber nada de la teta…mi hijo estaba sano).
Pero por lo general, los padres andamos siempre preocupados cuando ellos mismos, nuestros hijos, son los que mejor nos indican cómo se encuentran.
Y hasta aquí el viaje a Granada. Agradecer a todo el equipo Puleva haberme invitado, haberme dispuesto todo para que estuviera cómodo y a gusto, y facilitarme la lactancia con el pequeño en determinados momentos.
Gracias a las mamás blogueras. Fueron todas muy simpáticas y, a pesar de ser nueva por estos oficios, me hicieron sentir muy bien.
Gracias también a mi marido, que ejerció de chófer tanto a la ida como a la vuelta, fue un gran padre en mis ausencias y disfrutó e hizo disfrutar a los peques en el Parque de las Ciencias; además, hizo que conociera Granada (aunque nos quedáramos sin la mermelada… por unos días) y que disfrutara de la ciudad rodeada de mis hombres.
Os voy a dejar los enlaces de mamis blogueras, por si queréis seguir aprendiendo sobre alimentación infantil. ¡Feliz viernes y buen puente!
Lucía, Planeando ser padres
Carmen, No soy un dramamamá
Maite y Noe, Cuestión de madres
Andrea, Mis gnomitos y yo
Kitty, Amor de Batmami
Si queréis ver todo lo que tuiteamos en ese evento, buscad #BlogtripPulevaInfantil y accederéis a toda la información. =D