Cada vez somos más los que nos preocupamos por llevar una alimentación familiar saludable, intentando consumir productos ecológicos, sin refinar y de temporada.
El tema de la nutrición familiar es algo que me preocupa desde hace más de dos años cuando, embarazada de mi tercer hijo, dejé de comer carne (sobre todo roja). Me producía rechazo, mi cuerpo no aceptaba comerla ni cocinarla.
Entonces empecé a leer, y descubrí a una gran mujer, la Doctora Odile Fernández y su entonces único libro: Mis recetas Anticáncer. Este libro es una guía de alimentación que todos deberíamos conocer (no hace falta estar enfermo), pues explica de forma clara y detallada el daño que, sin darnos cuenta, nos generan ciertos productos que consumimos en gran medida y a diario, como el azúcar.
Cada vez hay más evidencias de que en la mayoría de dietas se incluyen alimentos que son perjudiciales para nuestra salud y la de nuestros hijos: la carne roja, alimentos procesados, productos refinados y, por supuesto, el azúcar blanco. Si estáis pensando en hacer un cambio en vuestra alimentación, os animo a leer estos artículos y empezar poco a poco a llevarlo a cabo, aunque sea con pequeños gestos, como cambiar el arroz refinado (o la pasta refinada) por su variante integral.
Incluir de forma preferente frutas, verduras, hortalizas y semillas (entre otros) en nuestra alimentación diaria nos aportará muchos beneficios.
En el aspecto educativo, estaremos enseñando a nuestros hijos a diferenciar los alimentos que nos nutren, de los que no. Personalmente, aumentando su consumo conseguiremos nutrientes esenciales para nuestro organismo, que nos proporcionarán energía y vitalidad, nos ayudarán a bajar de peso, a sentirnos más ligeros, a tener digestiones más rápidas y evitar el estreñimiento, incluso a reducir dolores de cabeza y/o articulaciones.
A su vez, es muy recomendable hacer ejercicio físico diario (incluso tendremos más ganas de hacerlo, pues un hábito saludable suele llevarnos a otro hábito saludable); para ello, no hace falta invertir mucho tiempo: una caminata con nuestros hijos de media hora a un paso ligero ya nos hará sentirnos mucho más sanos y felices.
Pinchando aquí encontraréis pautas para una dieta saludable:
Os propongo un pequeño reto: servir en la mesa un alimento que a vuestros hijos no les guste, pero a vosotros sí. Por ejemplo: el pepino, o el tomate.
Siempre podemos ofrecerles, motivarles a que lo prueben… Si no quieren, no debemos obligarles, nunca. Depende de la edad del niño, pero si tiene entre 1-4 aproximadamente, y cada día te ve disfrutar de esos tomates (los cherries son más atractivos para ellos), te puedo asegurar que llegará un día en el que al menos los querrá probar. Somos el mayor ejemplo de nuestros hijos, también en la alimentación.
A continuación vamos a hacer una pequeña lista de 10 hábitos sencillos para alcanzar una alimentación familiar más saludable:
10 SECRETOS DE LA ALIMENTACIÓN FAMILIAR SALUDABLE
Cambiar la bollería industrial por bollería casera (las galletas también son bollería industrial).
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Eliminar los embutidos de carne en los desayunos, y substituirlos por fruta, queso (mejor de cabra), y frutos secos.
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Hacer que las meriendas y desayunos escolares de nuestros peques también contengan, al menos, una pieza de fruta: plátano, mandarina, manzana, uvas…
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Intentar comprar los alimentos básicos en sus variantes ecológicas e integrales: azúcar, harina, pasta, arroz, huevos…
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Siguiendo el punto anterior, eliminar los cereales industriales (básicamente son azúcar) de nuestra dieta: mejor comprarlos ecológicos y sin azúcares añadidos.
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Aumentar el consumo de verdura en nuestros platos familiares, logrando que la cantidad de verdura sea mayor que la de carne (para las personas que consuman carne).
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Introducir las leches vegetales ecológicas en nuestra despensa: soja, almendra, arroz… También sirven para hacer repostería, batidos… y si se prefiere se pueden combinar con la leche de vaca.
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Evitar el consumo de caramelos (chucherías) a diario, y substituirlos por dulces naturales: pasas, orejones, dátiles.
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Evitar los batidos y zumos industriales. Es mucho mejor elaborar los nuestros propios (los industriales contienen demasiado azúcar), prepararlos no cuesta mucho y los peques pueden ayudarnos.
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En general, usar endulzantes naturales como el azúcar de coco, la estevia ecológica, o el sirope de ágave.
Como veis, hago especial hincapié en que el azúcar refinado (muy perjudicial), aparece en una gran parte de productos procesados, tales como salsas, pizzas, salchichas tipo frankfurt, patatas fritas de bolsa y congeladas… Si lo que queremos es conseguir unos hábitos alimenticios positivos, debemos despreciar esta sustancia al máximo y en la medida de lo posible. Sobre este interesante tema, Belén escribió un gran artículo que podéis ver aquí.
RECETAS FAMILIARES SALUDABLES
A los niños les encanta ayudar en la cocina y es una gran ocasión para compartir una tarde agradable y aprender sobre alimentación saludable.
En mi web podréis encontrar recetas para realizar con ellos como:
Bizcochos, galletas y magdalenas caseros;
Pizzas caseras
Hamburguesas vegetales caseras
Batidos caseros con frutas
helados caseros
Tanto es mi interés en este mundo de la alimentación saludable familiar, que siempre compartía mis recetas en mis redes sociales, y varias personas me animaron a crear un espacio donde poder recopilar mis recetas.
Yo no soy cocinera, y de hecho nunca se me ha dado muy bien la cocina, pero el cambio de visión sobre la alimentación me ha hecho comenzar a cocinar con cariño, con esmero y con ganas de cuidarnos. Así pues, a continuación os propondré algunas recetas fáciles y rápidas que estoy segura que a vuestros peques les gustarán (y siempre se pueden versionar para las personas que sí consuman carne). ¡Ahí van!
Desayuno para llevar.
Macarrones con salsa de calabacín para comer.
Batido de chocolate.
Pinchitos de fruta para merendar.
Crema de calabaza con tomate para cenar.
Y un delicioso helado de postre.
Para despedirme, quiero volver a animaros a hacer pequeños cambios que aportarán beneficios en vuestras familias y en vosotr@s mism@s. Desde que modificas tus hábitos alimenticios y los de tu familia, apreciarás mejoría en todas las facetas de la vida, pues: CUANDO COMES BIEN, TE SIENTES BIEN.
También notarás que, una vez das el paso, no dejas de aprender: yo, en mi propia experiencia, he conocido en este camino personas maravillosas, blogs, publicaciones… ¡Y sigo conociendo! Os invito pues a visitar mi web y mis redes sociales, para seguir aprendiendo y compartiendo juntos ideas sobre nutrición familiar y hábitos saludables.
Saludos y abrazos.
Autora:
Profesora de educación infantil y autora de healthyveggiekids, una web donde encontrarás recetas vegetarianas y veganas para niños y toda la familia, un rincón donde impera la flexibilidad y el respeto al cuerpo (no solo al físico) el no imponer, el dejar fluir y razonar todas nuestras curiosidades e inquietudes, el respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás.
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Fuente: este post proviene de maestradecorazon, donde puedes consultar el contenido original.
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